Una niña soñaba con salvar el planeta. Hacía marionetas y casas de hadas con materiales reciclados para enseñar a otros niños sobre la importancia de cuidar el medio ambiente. Decidió estudiar para ser maestra y poder enseñar a más personas, y también lanzó cometas con consejos ecológicos. El poema concluye diciendo que aún estamos a tiempo de cuidar el planeta y mantenerlo sano.