La descentralización administrativa busca descongestionar los órganos del Estado transfiriendo competencias y autoridad a otras corporaciones y órganos para que provean servicios públicos, otorgándoles autonomía técnica y competencia ilimitada de manera subjetiva. Según el Banco Mundial, la descentralización administrativa redistribuye la autoridad, responsabilidad y recursos financieros entre los diferentes niveles de gobierno para prestar servicios públicos.