El documento define la pereza como negligencia, astenia o descuido en realizar acciones y trabajos. Se origina de la palabra latina "pigritia" que significa "flojo". La religión cristiana la considera un vicio capital ya que puede generar otros pecados. Samuel Johnson dijo que "en la mayoría de los hombres, las dificultades son hijas de la pereza". La pereza se refiere a inactividad y falta de motivación, no debe confundirse con el ocio que puede ser una experiencia valiosa.