El documento destaca la preeminencia del amor sobre cualquier otra virtud o acción. En tres oraciones, señala que aunque uno tuviera grandes dones como la profecía, la fe o la caridad para dar todos sus bienes, sin amor todo eso no sirve de nada. Define el amor como paciente, servicial y no envidioso o vanidoso, sino que se regocija con la verdad y todo lo soporta.