Había una rosa muy bella que vivía con un sapo amistoso. Las otras flores le dijeron a la rosa que el sapo era feo y que se fuera. La rosa rechazó al sapo, quien se fue triste. El sapo encontró refugio con la rosa más fea, a quien le cantó y bailó, haciéndola la flor más bella. Cuando la primera rosa visitó, ahora era fea, y rechazó dejar entrar al sapo.