El documento describe un proyecto arquitectónico llamado Stratosphere en Las Vegas que tiene como característica principal un parque de diversiones ubicado en la cima de una torre de 350 metros de altura, incluyendo atracciones como una montaña rusa, un ascensor de alta velocidad y una silla que gira rápidamente, poniendo en duda la necesidad y utilidad real de exponer a las personas a tales riesgos sólo para satisfacer el ego.