Tommy era un estudiante ateo en la clase de teología del profesor. Años más tarde, Tommy regresa enfermo de cáncer terminal y le cuenta al profesor cómo encontró a Dios antes de morir: al confesar su amor a sus seres queridos y abrirse al amor, sintió la presencia de Dios aunque no lo buscaba. Tommy invita al profesor a compartir esta historia para mostrar que Dios se revela a través del amor.