El documento discute la vigencia de la Ley mosaica para cristianos judíos y gentiles. Explica que los cristianos judíos pueden guardar los aspectos ceremoniales de la ley pero no tienen que hacerlo, mientras que los cristianos gentiles no deben guardarlos. Ambos deben seguir los aspectos éticos y morales de la ley. El documento también analiza el gobierno del antiguo Israel y señala que el Nuevo Testamento no dice nada sobre este tema.