Colombia ha sufrido décadas de violencia interna. Grupos armados ilegales como las FARC y paramilitares han luchado contra el gobierno y entre sí, utilizando tácticas como secuestros y asesinatos. Aunque se ha logrado progreso con acuerdos de paz recientes, la violencia sigue siendo un problema y el país busca fortalecer el estado de derecho y brindar más oportunidades económicas para sus ciudadanos.