Juan Luis Guerra se encontraba desalentado y con problemas a pesar de su éxito y fama musical. Nada podía darle la paz que buscaba hasta que conoció a Jesús, quien sanó sus heridas y le dio salvación, amor y paz. Ahora Juan Luis Guerra invita a otros a invitar a Jesús a cenar y dejar que Él coloque las cosas en su lugar y llene el corazón.