1. Cantemos:
BUSCA EN TU CORAZÓN
Busca en tu corazón si quieres encontrar
el camino a seguir, descubre la verdad.
Ama sin condición, no te rindas jamás,
donde vive el amor, vive la libertad.
Y no te olvides
que hay que luchar para ganar,
todo es posible,
sólo lo tienes que intentar.
Búscalo en tu corazón,
el camino que te lleve a la libertad.
Búscalo en tu corazón
el camino que te lleve al amor.
Abre tu corazón tan grande como el
mar, deja crecer allí las ganas de volar.
Hoy te invitamos a buscar en
vos un
corazón
alegre…
Hacer
memoria de
todas aquellas
personas, situaciones
y cosas que han alegrado
y/o alegran tu corazón, que avivan
el fuego que hay dentro de él…
En nuestra oración podemos dar
gracias por todas estas personas,
situaciones (podemos nombrarlas), y
pedirle a Jesús que las bendiga por
todo el bien que nos han hecho, que
nos hacen…
Para que nuestra memoria
agradecida esté completa, podemos
seguir “buceando” en nuestro corazón
e identificar las personas, situaciones
y cosas que nos desaniman, que nos
entristecen… Pedirle al Señor que nos
ayude a asumirlas como son y que nos
ayude a dejarlas atravesar por el
fuego que brota de su cálido Corazón
para que también ellas sean fuente de
Vida…
Finalmente, renovamos el deseo de
gozar de la dulce alegría del Amor de
Dios. Y le regalamos un gran abrazo a
quien esté cerca nuestro a quien más
lo necesite…
Culminamos pidiéndole al Señor
que nos regale la verdadera alegría
en el corazón, para experimentarla
en todo momento y poderla contagiar
a otros…
JUNIO en toda la Iglesia, en cualquier parte del mundo, es un mes
dedicado particularmente a profundizar nuestra devoción al Sagrado
Corazón de Jesús.
Esta devoción ha existido desde los primeros tiempos de la Iglesia.
Sin embargo, hay una fecha concreta en que pasó a vivirse con un
enfoque determinado, enfoque que lo dio el mismo Jesús a Santa
Margarita María de Alacoque el 27 de diciembre de 1673.
Esta Santa fue una religiosa de la Orden de la Visitación. Tenía un
gran amor por Jesús, y Jesús tuvo un amor especial por ella. Se le
apareció en varias ocasiones para decirle
lo mucho que la amaba a ella y a todos
los hombres y lo mucho que le dolía a su
Corazón que los hombres se alejaran de
Él por el pecado. Durante sus visitas,
Jesús le pidió que nos enseñara a
quererlo más, a tenerle devoción, a rezar
y, sobre todo, a tener un buen
comportamiento para que su Corazón no
sufra más con nuestros pecados.
En 1.765 el Papa Clemente XIII aprobó
el culto público al Corazón de Jesús,
devoción que cobró más auge al ser
acogida como devoción propia de El
Apostolado de la Oración en 1.844.
En 1.917, en las apariciones de
Fátima, el ángel y la Virgen enseñaron a los niños a rezar y responder
a los designios de los Corazones de Jesús y María. A partir de allí, la
devoción a los corazones de Jesús y María prendió como fuego.
Oremos: “Oh Corazón amoroso de
Jesús, pongo toda mi confianza en Vos,
pues aunque lo temo todo de mi
flaqueza, sin embargo, todo lo espero de
tu Misericordia. Por tu bondad, te
ruego, escribas mi nombre en tu
Sagrado Corazón. Amén.
2. Nosotros, este año, en este mes de Junio, nos proponemos poder
mirar al Sagrado Corazón de Jesús desde algunas facetas que
reconocemos en Él para que nuestro corazón se asemeje al suyo.
En esta primera semana, vamos a contemplar la ALEGRÍA en el
CORAZÓN de Jesús, de modo de fomentar en nosotros un CORAZÓN
ALEGRE:
Desde su misma Palabra, el Señor nos invita insistentemente a cultivar
este Don:
“¡Alégrate!” (Lucas 1,28)
“Mi espíritu se estremece de alegría en Dios, mi Salvador” (Lucas
1, 47)
“Esta es mi alegría, que ha llegado a su plenitud” (Juan 3,29)
“Jesús se llenó de alegría en el Espíritu Santo” (Lucas 10, 21)
“Les he dicho estas cosas para que mi alegría esté en ustedes y
su alegría sea plena” (Juan 15,11)
“Ustedes tendrán una alegría que nadie les podrá quitar”
( Juan 16, 23)
Podemos quedarnos rumiando un ratito el texto que más nos llegue
en este día…
¡Qué bueno que nosotros podamos entrar también en este
“río de ALEGRÍA”!!!
También el Papa Francisco, con sus palabras y gestos, no se cansa de
animarnos a buscarla:
“La Alegría del Evangelio llena el corazón y la
vida entera de los que se encuentran con Jesús.
Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la
tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre
nace y renace la alegría” (EG 1)
“Hay que servir al Señor con alegría, nada de tristeza
¿Por qué estar triste alma mía si en el Señor lo tengo todo?”
“El abandono en Dios es fuente de alegría”
“La primera Devoción al Divino Corazón debe cultivarse en la
Congregación que nos hace entender las disposiciones de ese
Corazón para con nosotros.”
“Bien podemos confiar, que tal devoción practicada en el seno de la
Obra nos atraiga bendiciones del Señor”
♥ ¿Qué tal si nos hacemos un cartel con alguna de
estas frases, lo pegamos en algún lugar visible
y tratamos de vivirla durante este mes?