El poema critica los efectos negativos de la civilización moderna, incluyendo la destrucción de campos para el progreso, la ambición desmedida que solo beneficia a unos pocos, y la contaminación y sufrimiento que trae. El autor no se queja del progreso en sí, sino de que avanza sin razón ni consideración por los demás, trayendo muerte y desolación, y pide un futuro sin heridas en el corazón.