Las aguas del manantial Las Tomas tienen una leyenda asociada. Se dice que en el lugar donde brota el manantial vivía una hermosa doncella llamada Tomasa que fue engañada por un caballero que le juró amor eterno. Al descubrir la mentira, la doncella lloró desconsoladamente hasta que sus lágrimas se convirtieron en las cristalinas aguas del manantial.