La madre compara la vida con hacer una torta para consolar a su hija que está pasando por momentos difíciles. Explica que los ingredientes y situaciones de la vida por separado pueden parecer desagradables, pero Dios los pone juntos en el orden correcto para hacernos bien, así como los ingredientes de una torta cuando se mezclan hacen algo delicioso. Finalmente, dice que Dios siempre está con nosotros y nos ama, enviándonos la primavera, el sol y escuchándonos cuando queremos hablar con Él.