El caballo marino aparece en las playas en busca de hembras. A veces ha sido capturado accidentalmente en las redes de pescadores. Se describe que tiene el pelo negro, la cola larga y cuando sale a la playa camina como los caballos terrestres, pudiendo recorrer grandes distancias. No es aconsejable bañarlo en ríos porque inmediatamente huye y desaparece al ver el agua.