Este discurso destaca la importancia de la empatía y solidaridad con las víctimas del terrorismo, y el compromiso del Gobierno Vasco con el Centro Memorial para las Víctimas del Terrorismo. El Centro tiene cuatro objetivos: rendir homenaje a las víctimas, recordar el impacto del terrorismo, deslegitimar la violencia política, y promover valores democráticos. Además, el discurso enfatiza la necesidad de políticas públicas de memoria y diálogo entre instituciones para construir un futuro de convivencia.