El documento argumenta que la liberación de la mujer es esencial para la liberación del hombre y para el desarrollo pleno de la humanidad. Señala que por cada mujer cansada de aparentar debilidad o de ser sexualizada, hay un hombre cansado de aparentar fuerza o preocupado por su virilidad. Concluye que la humanidad no podrá volar hasta que las mujeres y los hombres estén igualmente liberados y desarrollados.