Las licencias Creative Commons permiten a los creadores compartir su trabajo y permitir ciertos usos por otros, como uso no comercial o creación de obras derivadas. Se componen de cuatro elementos (reconocimiento, no comercial, compartir igual, sin obra derivada) que pueden combinarse para crear seis tipos de licencias. Permiten compartir contenido en Internet de forma legal y flexible, respetando los derechos de autor del creador.