La autora describe su escuela como un lugar con profesores buenos que los ayudan a ser personas de bien y progresar en la vida, compañeros respetuosos y amables que se ayudan mutuamente, y una profesora llamada Carmen Alicia Ceron que les enseña con paciencia y les ayuda en todo lo que necesitan. El salón de clases es descrito como limpio, grande y bonito con una profesora cariñosa y buena.