1. Había una vez una pequeña y linda princesa que vivía en un castillo con su
madrastra la reina. La joven princesa, llamada blanca nieves, irradiaba belleza
por donde quiera que pasaba. Su pelo negro azabache, su cutis blanco, sus
mejillas sonrosadas y sus labios rojos llamaban la atención de todo aquel que
se cruzara con ella. A medida que se hacía una mujer, aquella princesa era cada
vez más y más hermosa.
Por otro lado su madrastra era malvada y estaba obsesionada con su belleza.
Durante horas se miraba en un espejo mágico al que preguntaba
constantemente.
DANIELA.- Espejito espejito quien es la más bella del reino?
Y el espejito contestaba inmediatamente.
HERNAN: Tu Reina, tu eres la más hermosa de estas tierras.
El espejo solía reflejar la imagen de la mujer más hermosa que coincidía con el
rostro de la madrastra, pero un buen día el espejo reflejo el rostro de la
princesa Blanca Nieves y la malvada madrastra se puso tan celosa que decidió
acabar con la vida de la joven. Para ello , mando a llamar a un cazador y le
ordeno que la llevara al bosque y la matara.
El cazador sorprendido de la hermosura de la joven, decidió no ejecutar tal
atroz encargo.
OLIVER.- Blanca Nieves la madrastra quiere que desaparezcas pero yo no puedo hacer eso,
eres tan bella. Así que e decidido dejarte libre. Corre…….. blanca nieves y escóndete en el
bosque.
Blanca nieves atemorizada comenzó a correr alejándose lo más posible del
castillo y al llegar el atardecer encontró una casita en medio del campo. Decidió
pedir asilo para descansar, pero cuando llamó a la puerta no respondió nadie
y se dispuso a entrar. Era una pequeña casa que se veía muy limpia y cuidada.
Pero había algo que le llamaba especialmente la atención, y era que todo
estaba de tamaño diminuto preguntándose quien viviría ahí.
2. En dicha casita siempre había siete cosas de cada objeto, siete platos
pequeños, siete tacitas de barro y hasta siete camitas muy bien distribuidas en
la alcoba. La princesa agotada de tanto correr se echo sobre las tres camitas y
se quedo profundamente dormida. Horas más tarde , ya entrada la media
noche, regresaron a la casita siete enanitos que venían de trabajar duro en las
minas de oro.
SABIO.- Quien se ha sentado en mi silla?
GRUÑON.- Quien comió de mi plato?
FELIZ .- Quien mordió parte de mi pan?
DORMILON.- Quien tomo parte de mis vegetales?
TIMIDO.- Quien uso mi tenedor?
MUDITO Quien uso mi cuchillo?
MOCOSO.- Quien bebió de mi jarra?
Entonces el primero observó una arruga en su cama y dijo:
SABIO.- Alguien se ha metido en mi cama.
Y los demás fueron a revisar sus camas diciendo:
Todos.- Alguien ha estado durmiendo en nuestras camas tambien.
Pero cuando el séptimo miro su cama, encontró a blanca nieves durmiendo
profundamente y llamo a los demás.
MOCOSO.- Llamar a los demás.
Efectivamente , ellos eran los habitantes de aquella linda casita pero al verla
que dormía tan rico no quisieron despertarla. A la mañana siguiente, cuando
se despertó Blanca Nieves se vio rodeada por siete personitas de pequeño
tamaño. Los enanitos la trataron con tanta delicadeza que ella no se asusto y
les conto su triste historia.
TONALLI.- Mi madrastra malvada mando a un cazador para desaparecerme pero el me dejo
libre y corrí hasta encontrar esta casita.
3. Los enanitos le propusieron que se quedara con ellos a vivir. Ella cocinaría,
lavaría, cosería y ellos le protegerían y le darían hogar. A ese acuerdo llegaron,
sin embargo los enanitos advirtieron a Blanca Nieves para que tuviera cuidado
con la madrastra. Esta podía descubrirla y querer hacerle daño.
Blanca Nieves vivía feliz en el campo con sus nuevos amigos. Un buen día, la
madrastra a través del espejo descubrió que seguía viva Blanca Nieves y
decidió ir por ella haciéndose pasar por una viejecita inofensiva. La malvada
bruja agarró una manzana, la enveneno y se dirigió a casa de los siete enanitos.
Blanca Nieves durante el dia se sentía tan sola que al ver a la anciana la invito
a entrar pensando que era inocente para charlar un rato con ella.
Tonalli.- Hola viejecita quisiera pasar a mi casa un rato a hacerme compañía.
Francis.- Claro que si muchas gracias y por ser tan amable conmigo te regalare una
manzana.
Blanca nieves le dio una mordida a la manzana y cayo al suelo como si estuviera
muerta. Llego la noche y cuando volvieron los enanitos encontraron a su amiga
en el suelo, intentaron moverla, pero no se movía y no tenia respiración. Los
enanitos lloraron su muerte y durante varios días velaron su cuerpo que
permanecía intacto en cuanto a su belleza. No quisieron enterrarla bajo tierra
siendo tan hermosa y tan querida por ellos por lo que decidieron meterla en
una caja de cristal y llevarla a la cima del monte dónde acudirían todos los días
a verla.
Un día un apuesto y guapo príncipe paso por allí y quedo admirado por su
hermosura. Este hablo con los enanitos los cuales le contaron la triste historia.
El príncipe enamorado a primera vista de Blanca Nieves solicitó a los enanitos
que le dejaran llevarla a su palacio para adorarla, los enanitos pensaron que
allá estaría mejor y accedieron a la proposición del príncipe, pero al intentar
moverla de la urna de cristal el príncipe tropezó y de la boca de Blanca Nieves
salió un trozo de manzana la cual se encontraba aún en su garganta. El príncipe
sorprendido la beso y Blanca Nieves despertó de su largo sueño. Los enanitos
y el príncipe celebraron el acontecimiento, después este le pidió matrimonio a
Blanca Nieves y ella acepto casarse con el, juntos vivieron felices para siempre.