El documento describe los altos salarios de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de México, que ascienden a hasta 600,000 pesos al mes o 7 millones de pesos al año, mientras la mayoría de los mexicanos viven en la pobreza. También detalla varios casos de nepotismo dentro del poder judicial, con familiares de ministros ocupando cargos bien remunerados. Finalmente, sugiere que la designación de los ministros se debe más a cuotas políticas y religiosas que a sus méritos.