La historia trata de Orlando Bracamonte, un joven que decide convertirse en árbitro de fútbol profesional después de retirarse como jugador. A pesar de las dificultades y el odio de los fanáticos hacia los árbitros, se gradúa del curso de arbitraje y comienza a arbitrar partidos en la tercera división. Después de suspender un partido debido a la falta de seguridad, es atacado por los medios pero felicitado por la federación por cumplir con el código ético, lo que