El documento habla sobre la migración de la población emergente de las zonas rurales hacia la ciudad capital y los distritos más poblados de San Juan de Lurigancho y Los Olivos. Las constructoras apostarán más por desarrollar proyectos inmobiliarios en estos distritos, los cuales consistirán principalmente en edificios departamentales en lugar de casas unifamiliares, debido al crecimiento poblacional proyectado para el 2050.