Dos superpetroleros colisionaron en el Caribe en 1979 cerca de la isla de Tobago, creando la mayor mancha de petróleo registrada hasta ese momento. En 1979, una explosión durante la perforación de un pozo en el Golfo de México también provocó una fuga masiva de petróleo y gas. En 1991, varios países del Golfo Pérsico sufrieron grandes pérdidas de petróleo durante la Guerra del Golfo.