Las tres principales inversiones petroleras de China en América Latina incluyen un proyecto de US$28 mil millones de CNPC en Venezuela en la Faja Petrolífera del Orinoco en 2013, la compra de Sinopec del 30% de GALP por más de US$5 mil millones en Brasil en 2011, y una asociación entre una empresa china y la petrolera estatal argentina para explotar petróleo de esquisto en Vaca Muerta en 2013.