El séptimo ratón ciego, Ratón Blanco, exploró el Algo Muy Raro y descubrió que era firme como un pilar, flexible como una culebra, ancho como un acantilado y afilado como una lanza, entre otras cualidades. Al final, el ratón concluyó que para conocer la verdad sobre algo hay que conocer todas sus partes, no sólo una parte aislada.