Los siete sacramentos de la Iglesia Católica son: el bautismo como puerta de entrada a la fe, la confirmación para recibir la plenitud del Espíritu Santo, la eucaristía que alimenta la vida espiritual, la reconciliación para sanar las heridas del alma, la unción de los enfermos que fortalece en la dificultad, el matrimonio para unir a las parejas, y el orden sacerdotal para continuar la labor de Cristo en el mundo.