El documento habla sobre el sentido cristiano de la muerte. Explica que aunque la muerte parece dramática, todos la experimentaremos algún día. Para los cristianos, la muerte significa que después de ella viene la vida eterna, como se puede aprender de la naturaleza y de las Escrituras. La esperanza cristiana es que aunque suframos pérdidas, lo haremos sin desesperación confiando en un Dios que promete la vida después de la muerte.