Louis Pasteur descubrió la isomería óptica al estudiar los ácidos racémico y tartárico. Observó que mientras el ácido tartárico desviaba la luz polarizada, el ácido racémico no lo hacía. Al separar manualmente los cristales del ácido racémico, encontró que uno desviaba la luz a la derecha y el otro a la izquierda. Concluyó que el ácido racémico era una mezcla de dos isómeros del ácido tartárico. Este hallazgo estableció