El documento describe los diferentes elementos que componen el espacio de una celebración cristiana. Estos incluyen el edificio de la iglesia donde se reúne la comunidad, el altar donde se celebra la Eucaristía, y lugares reservados para el celebrante, la proclamación de la palabra de Dios, los fieles, la música, la reserva de la Eucaristía, el agua bautismal, la confesión, y la preparación de los ornamentos litúrgicos.