Luis lugo piano festival piano en sao paulo , brasil
Luis Lugo piano Diario Atlantico Auditorium de Mar del Plata
1. http://www.diarioelatlantico.com/diario/2012/10/29/47298-llevar-lo-popular-al-escenario-de-
lo-mas-clasico-es-la-gran-odisea%E2%80%9D.html
MUSICA |
Cuban Experience Extragavance
29.10.2012 | 16:44 HS.
“Llevar lo popular al escenario de lo más
clásico es la gran odisea”
Luis Lugo, hace muchos años en Argentina y particularmente en Mar del Plata
Así lo afirmó el pianista cubano Luis Lugo, que este domingo se presentó en el
escenario del Auditorium, donde recreó las más grandes obras del acontecer
musical cubano, iberoamericano y universal
“Siempre he sido un artista con una música de elite, porque estudié en un conservatorio de
elite, el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú, una cofradía a la cual acceden pocas
personas”, señaló a El Atlántico Luis Lugo. Cuando cursaba el quinto año del nivel
elemental fue invitado por el vicedirector de la institución, Mitslav Smirnov, a continuar
sus estudios de piano en la escuela de talentos adjunta al conservatorio.
Conocido como “El piano de Cuba”, Lugo ofreció un concierto único donde recreó las más
grandes obras del acontecer musical cubano, iberoamericano y universal, este domingo en
la noche en la sala Ástor Piazzolla del Teatro Auditoruim. De esta manera presentó “Cuban
Experience Extragavance & Retrato de un artista”, su última creación.
“He tratado por todos los medios de asimilar las diversas culturas pianísticas y musicales
sin que mi nivel pianístico y artístico se vea afectado, cosa que ocurre constantemente con
los demás artistas”, consideró el músico.
En este sentido, mencionó que los que estudian en un conservatorio se dedican a la
música clásica y dirigen toda la fuerza hacia esa esfera de la música. “Hay gente que
termina sus estudios y, por cosas de la vida, se pasan a la música popular y pierden el
2. rigor de sus estudios clásicos, porque son dos formas de mirar, dos sensaciones
diferentes, y son dos culturas opuestas”, consideró.
-¿Cómo describe su obra?
- Ahora estoy más enfrascado en lograr una nueva estética, cómo llevar lo popular hacia el
escenario de lo clásico. Es la gran odisea. El público que ama la música clásica y tiene
oído para eso, por lo general no se interesa tanto por lo popular. Trato de mezclar
diferentes estilos musicales que van desde el rock, de lo más intrínseco de la música
cubana, de los ritmos de África, la cultura iberoamericana y el jazz. Todo eso lo llevo al
lenguaje clásico.
-¿Considera que este traslado de lo popular a lo clásico es un desafío?
-Es difícil, porque hay que conocer muy bien la música clásica, y después tienes que
empezar a conocer la música popular y rehacerla. Es una tarea muy ardua. Así he
trabajado la música de Lecuona, uno de los compositores más importantes; la música de
Bola de Nieve, sones cubanos de Matamoros como “Lágrimas negras”, “Son de la Loma”,
West Side Story y temas de Charles Chaplin.
-Una de las piezas que interpreta en el repertorio es “Adiós Nonino” de Astor
Piazzolla.
-Sí, pero ya ni siquiera puedo llamarlo “Adiós Nonino”, porque es otra cosa. Mi
interpretación dura 15 minutos y está metido en una estructura musical que Piazzolla ni se
lo planteó. Lo que tiene de Piazzolla es que en ese momento el tema me sirvió para hacer
mi música. Es un tema mío sobre la música de Piazzolla.
-¿Cómo seleccionó a los compositores en los que basa su música?
-No fue selección de compositores, sino de música. Yo tengo una forma de tocar
determinada que la llamo esparcivismo, donde la melodía sea proclive a ser fraccionada y
trabajada en mínimos pedazos. Si la textura melódica cumple con esos requisitos, yo
puedo trabajarlo de esta manera.
-¿Sigue investigando otras formas de hacer su de música?
-Sí, lo sigo haciendo y ahora está interesante, abro la frontera. Invito a músicos, cantantes,
percusión, bailarines que se animen. Este domingo (por hoy) voy a estrenar “Horizon” de
Vangelis, un tema emblemático que dura 22 minutos que canta Jon Anderson. Hice una
versión totalmente diferente, más acústica, respetando nada más que la melodía vocal. Y
sale una obra maestra para piano, voz y telas perfomáticas. Estamos ampliando el
espectro.
Entrelazar culturas
En la noche de gala en el Auditorium, junto a su staff artístico Afro Cuban Concert Music,
Luis Lugo contó con invitados como Paula Iannoni, que hizo una selección de canciones
cubanas de la primera mitad del siglo XX. También cantó Jésica Mina, la exparticipante de
“La Voz Argentina” y la cantante marplatense Sandra Lojo.
Concebido como una reflexión emocional que penetra en lo más íntimo de la imaginación
el espectáculo se estructura en cuatro partes a partir de diferentes historias y recorre la
centuria cubana hasta la actualidad y su vinculación con el universo.
El repertorio incluye la versión inspirada en “Adiós Nonino”; y “Alfonsina y el Mar” como
temas del cancionero argentino que se suma a la lista de temas dedicados a la historia de
Cuba y un popurrí de temas afrocubanos. El pianista también ofreció una exposición de
improvisación que se llama “Especulaciones” sobre el Preludio Número 4 de Chopin y
“Sueño de amor”, además de un popurrí con tema de Silvio Rodríguez.
Si bien la música resultó la gran estrella de la noche, también estuvo presente lo
audiovisual con una pantalla gigante que proyectó distintas imágenes, entre las que se
destacaron Cuba y la performance con telas que estrenó en esta ocasión.
“La política nuestra ha sido poder hacer que los lugareños puedan interactuar con la
cultura nuestra, y nosotros con la de ellos. Estamos tratando de ser embajadores de la
3. cultura cubana y que a su vez, se pueda entrelazar una cosa con la otra. Es muy
importante”, remarcó Lugo.
En este sentido, indicó: “Yo siempre me quejo, entre comillas, porque no existe esa
invitación de compartir el escenario”. Y mencionó que a la hora de convocar a un músico
para su concierto, lo invita una vez que lo conoció. “Así la persona se esfuerza el 120 por
ciento”, remarcó.
El objetivo es “poder subir al escenario personas con importancia vocal, que nos
enriquecen el programa y ellos luego puedan decir que participaron de la cultura cubana”.
En definitiva un concierto de grandes melodías con historias, en un nostálgico ambiente de
improvisaciones, soul y jazz de las manos de este gran artista cubano.
Por Clara López Tonón
clopez@diarioelatlantico.com