La autora siempre había querido ser maestra para ayudar a los niños con carencias. A través de sus prácticas dando clases de habilidades digitales y ahora enseñando sexto grado, se ha acercado a su meta. Los pequeños detalles de sus alumnos como organizarle mañanitas por el Día del Maestro le convencen que eligió la profesión correcta y que los niños le inyectan alegría y ánimo para continuar mejorando.