Un joven le pidió a un amigo que le tomara una foto durante un viaje. Cuando el amigo abrió la cámara, gritó y se desmayó. Murió dos días después de un ataque al corazón. Cuando revelaron las fotos, había una mujer parada junto al joven aunque sus amigos dijeron que estaba solo. La historia continúa afirmando que si compartes la historia y la foto con 13 personas, tendrás buena suerte, pero si no lo haces te arrepentirás.