1. Malentendido
La dejo porque la quiero
Y porque la quiero le dejo mi corazón
Si su mirada me cautivó,
Con su sonrisa perdí la razón.
Ahora solo buscare la desenfrenada pasión
Que es más fácil de conseguir que el amor.
Sé que nunca olvidare su acento,
su perfume, o las curvas de su cuerpo,
pero hare un último esfuerzo.
Y aquí se acaba la tinta de este poeta
Que triste escribe,
Que deja el amor,
Y abandona su corazón
Para al fin ser libre.
Marco Antonio Villa Osornio
Estos versos los dedico a María; lo hice público porque en este mundo puede haber más
poetas como yo, y más Marías como ella.