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sf, TAL VEZ TODOS LOS HOMBRES SOMOS
IGUALES: NUNCA ESTAMOS SATISFECHOS
CON UNA SOLA MUJER ...
Usted quiza tiene una pareja (esposa, novia, prometida
o amiga) y tal vez (por los motivos que fuere) una
amante 0 mujer con la que mantiene una relaei6n
paralela. Si esta deeidido a sostener dos relaeiones
simultanearnente, entonees tendra que estar dispuesto
a invertir tiempo, ateneiones y esfuerzo en mantenerlas
ambas.
En Manual del varrin infiel se sugiere una serie de
. aetitudes, gestos 0 aetividades reeomendables para
apliear eon su pareja oficial, a fin de mantener eon
exito el doble vinculo amoroso, de la forma mas segura
posible, y obviamente sin ser descubierto.
Todo varon que pretenda vivir impunemente su
infidelidad ha de estar dispuesto a (y mentalizarse
para) actuar como una persona analities, previsora y
profundamente detallista. Este libro es la herramienta
perfecta para lograrlo.
ISBN 970-732 -030- 3
9 11789707 11320307
Guarzo
N
~
~ MAN UAL
? tacucas y sugerencias
(DEL VARON
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ara que su pareja
o 10 descubra
INFIEL
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M anual del uaron infiel. Tdcticasy sugerencias
para que su pareja no 10 descubra
© Vicror Caballero Alvarez, 2003
Guarzo
D.R. © Edirorial Lecrorum, SA de C.V, 2003
Antiguo Ca mino a San Lorenzo 220
c.P. 09830, Mexico, D.E
Tel.: 56 12 05 46
www.lecrorum.corn .m x
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Tel. 406 22 92 / 93
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Idbooks@bellsourh.ner
Prim era edici6n: julio de 2003
ISBN: 970-732-030-3
D.R. © Foro de po rrada : Paco E Letechipia
D.R. © Portada: Cesa r Gurierrez
Ca racrerisricas ripog raficas aseguradas conforme a la ley. Prohib ida la
reproduccio n parcial 0 roral sin aurorizacion escrira del ediror.
Impreso y encuadern ado en M exico
Printed and bound in Mexico
fNnICE
INTRODUCCION 11
LA INFIDELIDAD MASCULINA 13
Concepto 13
Causas 14
USTED Y SU PAREJA (OFICIAL) 21
Consejos practices sobre su pareja oficial: 21
LA OTRA (jAH•••! ESE BOMOON QUE ENDUIZA IA VIDA) 27
Estrategias de seduccion 27
COMO SEDUCIR A lAS MU]ERES
EN SITUACIONES ORDINARIAS 29
Ser caballeroso 29
Explote su actiuidad 0 profesion
(el sindrome de James Bond) 31
Actuar con seguridad 33
Notas sobre el perfil ideal del var6n
seductor actual: 34
El proceso de seduccion en marcha,
,fsefiales de que? 36
Mas seiiales;aqui estoy;lee mi mirada 39
Diagn6stico del caso:
ique tipo de mujer tiene enfrente? 4 1
SrruACIONES ESPECIALES PARA IA SEDUCCI6N .49
Los primeros sintomas:la actitud de ella
bacia usted 49
EI acercamiento encubierto 51
Propicie el siguiente encuentro 55
Excusas para bablarie 55
Otras excusas para reen contrarse, aunque
este presente su pareja 57
Salir con Ia amante y con la esposa 59
EI encuentro definitiuo: la confro ntacio n
sentimental 60
EL INICIO DE IA RELACI6N 63
Pautas a considerat: 63
Asuma su condicion de hombre casado
o comp rometido 64
Def ina 10 que ella puede esperar
(10 que le promete y 10 que no ocurr ira).........67
Senate los beneficios de
uincularse con usted 67
Planificacion obj etiua y calculada:
los mecanismos de segurida d. 67
Al inicio, no hablar m al de su conyuge 70
C6MO MANTENER EN SECREfO IA RELACI6N 73
Lugares p ublicos 73
Llamadas a su telefon o celulat: 73
Comunicaciones urgentes 74
Pru ebas fotograficas 74
Sexo seguro 74
Pru ebas escritas 75
Horarios no sospecbosos 75
Cuidado con las seiiales femeninas 76
Use el m ismo m ote con ambas 77
Telefo nos con m emoria 77
TACI1CAS PARA EVITAR SER DESCUBIERTO 79
Probibido mirar abiertamente 79
Use efectos 0 articulos personates
iguales en ambos lados 80
Mas sobre el telefono celulan 8 1
Lugares de encuentro 82
C6MO MANlUAR lAS SUSPICACIAS DE SU PARI;)'A 89
Euite que se repitan becbos sospecbosos 89
No actue muy solicito, eso aurnenta
la desconfianza 92
Ca m bie la m odalidad de su relacion 93
Opiniones que reflej an u na imagen
de fidetidad. 94
No confie en su m em oria, mejor anotelo 96
Busque explicaciones creibles ante
. situaciones increibles 97
Siempre niegue m irando a los ojos 99
EL PERFIL DE IA AMANTE IDEAL 103
No esta muy orientada bacia
el matrimonio 103
No le gustan los niiios 105
Sistem aticamente evita embarazarse 105
[ooen e inexperta 106
Lo trata como siempre soiio 0 deseo 107
Busca la proteccion de un hombre fu erte 110
C6MO SER INFIEL CON IA AMANTE. 111
Una tercera persona ex ige mas cautela l11
jCuidado con su primera amantet. 112
CuANDo CONCLUIR SU RELA06N INFIEL 115
Cuando se pone ex igente 116
Cuando 1
0 amenaza con descubrirlo 116
Cuando usted tiene una nueva amante 118
Cuando intenta con estrategias
inadecuadas 119
C6MO CONCLUIR su RELA06N INFIEL 125
El fin de la relacion en circunstancias
ordinarias y extraordinarias 125
Tres recomendaciones finales 130
CONCLUSI6N 135
El enfoque adoptado en este trabajo 135
Requerimientos de la vida adultera 136
La infidelidad es un sintoma 137
INffiODVCCI6N
T a infidelidad como hecho social es una realidad
Lvinculada a las relaciones de pareja; desde el rno­
memo en que la culrura occidental gana hegemonia
en el rnundo, establece sus valores y principios, inclui­
do el "ideal de pareja monogamica",
La historia esta liena de episodios de grandes he­
roes y heroinas, lideres, emperadores y reinas, artistas
e intelectuales en cuya existencia aparece mas de una
person a vinculada sentirnentalmenre a ellos, Recorde­
mos a John F. Kennedy, Frank Sinatra, Gala de Salva­
dor Dali, Bill Clinton y muchos mas.
La infidelidad no es caracteristica exclusiva de nin­
gun sexo. Nunca 10 fue; sin embargo, por razones cul­
turales, morales y demas, la infidelidad de las muj eres
ha sido menos explicitada, hablada, tolerada, alenra­
da, estudiada y asumida.
Reservo para un proximo trabajo el tratamiento de
la infidelidad femenina, cuyo encamo y atractivo no
me es posible negar... sobre todo por mi condicion
masculina.
Este trabajo es una aproximacion a la infidelidad
del uaron e intenra tener el cuidado de no caer en el
error de analizar el terna desde un enfoque tipi ca­
11
mente machista. Mucho menos se propone alentar a
los hombres a ser infieles. Sencillamenre planrea asu­
mir la infidelidad de estes como una realidad y pro­
pone una "rnetodologfa" a seguir para sobrellevar la
siruacion dentro de los niveles mas seguros posibles,
para evirar asf la tan tern ida crisis que genera toda
infidelidad descubierta.
El presenre libro sera de utilidad a los hombres que
desean manrener una relaci6n paralela sin ser descu­
biertos, es decir, evitar que su pareja (oficial) tome
conocimiento del asunto. Si acaso un hombre desea
(consciente 0 inconscienternente) que su infidelidad se
descubra, este trabajo no Ie aportara ninguna utilidad.
Finalmente, deseo aclarar que, si bien el terna pue­
de llegar a estimular la morbosidad de los lectores,
este trabajo se encara seria y rigurosamenre.
En su realizaci6n se invirtierori cienros de horas
entrevistando a, y estudiando los casos de, numerosos
hombres infieles, El enfoque de la investigaci6n es
cualirativo, el cual se consider6 que podrfa aportar
una informaci6n mas rica que los frfos numeros de
aproximaciones estadisticas 0 pararnetricas.
Los varones infieles consulrados aportaron resti­
monios y sugirieron tacticas aplicadas por ellos para
evitar ser descubiertos en sus correrfas.
A usred, estirnado lector, le deseo buena suerte en
las suyas...
A tcdos, les digo gracias , muchas gracias .
LA INFIDELIDAD MASCVLlNA
Concepto
P
rimero debemos empezar por concordar en algu­
nas ideas acerca de 10 que enrenderemos a 10 largo
dellibro por "infidelidad rnasculina".
£1 var6n infiel es el que teniendo una amiga, novia,
pareja, esposa 0 amante con la que esta relacionado
sentimenralrnente, unido 0 no en matrimonio, busca
o acepta la cornpafifa (sentimental 0 sexual, ocasional 0
permanente, pagada 0 gratuita) de otra u otras mujeres
de manera sirnultanea con su relaci6n "oficial".' Por
tanto, siempre que en el horizonte existencial de un
hombre al lado de quien ya esta una mujer, aparezca
otra, habra un caso de infidelidad.
La palabra en sf sugiere un ideal de relaci6n de pa­
reja: la exclusividad de vinculo con una sola persona
o monogamia. Esta tradici6n -como ya se sefial6­
es propia de la cultura occidental, ya que existe un
gran nurnero de culturas -unas mas difundidas y
1 Como se vera, en esta definici on se excluye direcrameme la
alusion a las relaciones homosexuales, en las que, par cierro,
tarnbien puede (y suele) haber infidelidad, lirnirandonos en este
caso espedficameme a las relaciones hererosexuales.
12 13
conocidas que otras- en las que se alienta y pracrica
la poligamia, culruras que se sustenran en dicha prac­
uca.
Causas
Este asunto clararnente nos lleva al terreno de la
polernica. Distintos secrores ensayan diferentes expli­
caciones para la infidelidad masculina. Aquf presenta­
mos algunas explicaciones desde el punto de vista
biogenetico, psicologico y socioeconornico.
Biologico-geneticas: la naturalezapofigama del uaron
Hace miles de afios, en la Prehistoria, cuando los seres
humanos vivian en las cavernas, su existencia cons­
tanternente resulraba amenazada: el frio extrerno, los
grandes animales salvajes, la dificulrad para encontrar
comida, las numerosas enfermedades contra las que
no habia proteccion, etcetera. Esto genera en la hu­
manidad de enronces un fuene impulso de sobrevi­
vencia de la especie, que llevo a los primeros grupos
humanos a organizarse en danes en los que la estruc­
tura social se basaba en los, llamernosle asf, "matrimo­
nios grupales" y practicas de poligamia (un hombre
con varias mujeres) y poliandria (una mujer con va­
rios hombres).
Instintivarnente, aquellos seres humanos rrataban
de lograr 10 que para la demografia acrual seria una
equiparacion entre las tasas de monalidad (enfer­
medades y rnuertes) y las de natalidad (embarazos y
nacimientos). Era algo puramente natural y biologico,
Este esquema reproducido durante miles de afios,
se integr6 en los codigos geneticos de los humanos,
configurando una natural predisposicion 0 impulso
(en ambos sexos) a buscar y desear mas de un compa­
nero sexual (inicialmenre con meros fines de repro­
duccion y supervivencia de la especie).
Fue con el reciente advenimiento de la civilizacion
y la exacerbacion de la moral cimentada en valores
religiosos como se insralo, en la cultura occidental, el
mandaro 0 ideal rnonogamico, es decir, la nocion de
fidelidad a una sola pareja.
Pero sabemos que la cultura es una construccion
social. En cambio, esta herencia atavica esta -y sigue
estando- alojada en los caracteres transmitidos de
generacion tras generacion como tendencias hereda­
das y, de acuerdo con las leyes de la herencia, seguira
activa rodavia durante varios miles de afios.
Psico16gicas: de fa orientacion sexual multiple
a fa fatiga[uncional
Como complernento del analisis de las caracterfsricas
biologicas de las personas, respecro de la configura­
ci6n de su estructura sexual, no podemos soslayar las
valiosas aponaciones de Sigmund Freud al entendi­
rniento de la sexualidad humana, una de cuyas con­
clusiones puede resumirse diciendo que el ser
humano tiende a fijar su atencion e interes sexual en
distinros objetos (personas).
14 15
Notese que estas conclusiones incluyen por igual a
hombres y mujeres. El hecho de que, en apariencia, la
infidelidad haya sido a 10 largo de la hisroria un aero
reconocido y predorninantemenre masculino, se debe
a los condicionamientos morales y sociales que la fun­
cion de la mujer ha experimentado y tenido que
soportar durante siglos en diversas culturas.
Asf se explica como es posible que la sociedad occi­
dental (caracterizada por un fuerte sesgo patriarcal)
haya podido asumir con cierta benevolencia la infide­
lidad del varon, pero que condene energicarnente la
de la mujer. No obstante, desde el punro de vista psi­
cologico, el potencial de la "infidelidad" anida en
ambos sexos.
Por otro lado, los biologos y psicologos experirnen­
tales se refieren al concepto de "fatiga" cuando un teji­
do u organismo vivo deja de ser impresionado 0 esti­
mulado por un objero 0 hecho externo, luego de que
este entra en contacto con aquel, repetidas veces 0,
por 10 menos, la fuerza de la estirnulacion va deca­
yendo gradualmente aun cuando se mantenga la
intensidad de accion del objero 0 hecho estimulante,
Esro significa que para lograr la misma estirnu­
lacion se debe ir incrernentando gradualmente las
cantidades 0 dosis de sustancias u objeros estimulan­
tes. Este es el mecanismo que acaba por matar a rnu­
chos drogadicros, que un dia, como producro de la
fatiga de su organismo ante la accion de la droga que
consumen, llegan a ingerir 0 inyectarse una cantidad
letal para el organismo (sobredosis).
Similar fenorneno ocurre con la afectividad
humana en materia de relaciones de pareja. Si bien
todos los codigos juridicos, religiosos y econornicos
consagran la familia construida con base en una pareja
monogama como el cimiento de la sociedad (occiden­
tal), en muchos casos ocurre que pasados los prirneros
tiempos de una relacion de pareja, caracterizados por
un deslumbramiento y entusiasmo iniciales, lenra­
mente, resultado de este fenorneno de "fatiga", el
varon 0 la mujer advierten que la efervescencia hacia
su pareja se va opacando y transformando primero en
costumbre, aburrimiento despues y, finalmente,
quiza, hasta el total rechazo.
El problema radica en que cuando este ciclo con­
cluye, tal vez tenemos una pareja unida en matrimo­
nio e incluso hijos como producto 0 fruto de tal
union.
Lo cierto es que sera entonces cuando, para escapar
de este desagradable estado de modorra, monotonfa,
rutina y acostumbrarniento, el varon acepta 0 busca
una nueva pareja, paralela a la oficial. En este sentido,
se puede decir que esta sera un mecanismo de defen­
sa para protegerse de esa sensacion desagradable y sen­
tirse "renovado",
Eso explica por que muchos hombres que tienen
amantes no necesariamente se planrean sustituir su pa­
reja oficial por la paralela (cambiar oficialmente de
pareja) , sino que mas bien desean vivir una experien­
cia que los alivie del desgaste producido por la antigua
relacion, que tarnbien por el imperio de las normas
sociales, jundicas, morales y religiosas se asume como
necesaria de seguir sobrellevando.
16 17
Socioeconomicas: las caracteristicas actuaLes
del mundo laboral
Una caracteristica tfpica del varon es su insercion en
el mundo laboral, esro es, trabaja en alguna ocupa­
cion, actividad, organizacion 0 profesion, En las ulti­
mas decad as, el sitio que el trabajo ocupa en la vida de
la gente ha ido en franco aumento, tanto en intensi­
dad de concentracion de energfas, como en volumen
de tiempo invertido.
Los hombres pasan cada vez mas tiernpo fuera de
casa, trabajando en la oficina, fabrica 0 puesto de tra­
bajo. Generalmente, Began tarde a casa, luego de estar
todo el dia ocupados.
En sus actividades laborales cotidianas entran en
contacto con mujeres que comparten iguales tareas;
ya sean asistentes, secretarias, ejecutivas 0 jefas, las
mujeres comparten cada vez mas tiempo laboral con
los hombres. Y es sabido que la actividad laboral
plantea naturalrnenre tensiones, frustraciones, estres,
desgaste mental y dernas aspectos emotivos.
Gradualmente, en este am biente desgastante, los
hombres y las mujeres que trabajan juntos se van acer­
cando, cornpartiendo dichas tensiones, apoyandose
mutuamente a sobrellevarlas, intimando y... cuando
menos 10 esperaban, ya acabaron en la carna, incluso,
com o cuenran algunos hombres, sin haberlo pensa­
do ... sin proponerselo.
Comprometidos desde ahora a un esfuerzo futuro
en la realizacion de un esrudio serio sobre las rela­
ciones de pareja en los ambientes laborales, estamos
ahora en condiciones de afirmar, con base en los datos
arrojados por numerosos articulos, revistas y publica­
ciones, que en los ulrimos afios ha aurnentado drasti­
carnente el nurnero de relaciones entre hombres y
mujeres en los lugares de trabajo .
En sfntesis, respecto a este puntO acerca de las
causas de la infidelidad del varon, existen por 10 menos
tres razones de distin ta indole que Bevan a los hombres
a ser infieles: la herencia genetica, la estructura psi­
cologica de orientacion sexual multiple, sumada a un
deseo de protegerse del acostumbramienro que pro­
duce modorra y hastfo, y las particulares caracterfsticas
del mundo laboral que los Bevan a compartir muchas
horas y experiencias de todo ripo con otras mujeres.
No deseo conduir este parrafo sin antes considerar
las probables objeciones y crfricas que estos argumen­
tos puedan despertar. Algunas personas diran que jus­
ramente la naturaleza "civilizada" de los actuales
varones, aunada a la racionalidad moral y los ideales
religiosos deb ian ser suficientes para "coritener" este
potencial genetico, 0 que quien piensa solo en su saris­
faccion cometiendo adulterio, siguiendo sus impulsos
y para evitar el acostumbrarniento 0 modorra es un
neurotico egofsta, 0 que el hecho de rrabajar conjun­
tarnente hombres y mujeres no les da derecho a acabar
acostandose... etcetera.
Con toda seguridad , hay varones que nunca han
cometido ad ulterio 0 nunca han sido infieles a sus pa­
rejas 0 no vias. Aunque eso no quiere decir que en el
fondo no 10 deseen intensarnente, ni que no sientan
atraccion por orras mujeres. Negarlo implicarfa caer
en un lirismo para el que ya no tengo tiempo ni ene r­
gias.
18 19
Hemos llegado a la conclusion (con base en las
observaciones y estudios realizados) de que el rnirnero
de hombres que en algun mornento de su vida sexual
activa fueron infieles a sus parejas supera con creces al
de los que se abstuvieron de dar rienda suelta a sus
impulsos.
No nos interesa probar que tales actinides son
moralrnente correctas 0 incorrectas. No somos inqui­
sidores, sino cientfficos de la conducra que inrenra­
mos develar las zonas oscuras que se ciernen sobre un
hecho social analizado con poca seriedad, pero cada
vez mas llarnativo y frecuenre.
VSTED Y SV PAREJA (OFICIAL)
Usted quiza tiene una pareja (esposa, novia, pro­
metida 0 amiga) y tal vez (sea par los rnotivos
que fuere) una amante 0 mujer con la que manriene
una relacion paralela.
Si esta decidido a sostener dos relaciones si­
multaneamcntc, enronces tendra que estar dispuesto a
invertir tiempo, atenciones y esfuerzo en manrenerlas
ambas.
En este apartado se sugiere una serie de actinides,
gestos 0 actividades recomendables para aplicar con
su pareja oficial, a fin de manrener con exito el doble
vinculo amoroso.
Consejospractices sobre su pareja oficial
Su pareja es la que oficialmenre usted eligio. Eso sig­
nifica que ella tiene cierros derechos adquiridos (mas
aun si por ventura a estas alturas ya ostenra el honar
de ser la madre de sus hijos). De manera que, si usred
no ha conremplado la posibilidad de abandonarla por
su amanre, sino que mas bien desea seguir junro a
esta, debera estar dispuesto a observar una serie de
20
21
deralles y tener ciertas atenciones imprescindibles,
con el fin de garanrizar para ella la creaci6n y el man­
tenimienro de un estado de sarisfacci6n personal
respecro de usted y de la relaci6n extra marital que
sosnene.
Esros deralles ap unran a lograr generar en ella ese
estado de rranquilidad co n el que se sienra segura en
relaci6n co n usred y su fidelidad hacia ella, para que
as! no sospec he de nada, absreniendose, por tanto, de
adoptar actitudes susp icaces y desconfiadas.
El objetivo prin cipal es transmitirle a la pareja ofi­
cial un firrn e y claro m ensaje, perfectarnente ilustrado
en cl tftulo de uno de los exitos del canrauro r lat ino
Luis Miguel: "Tu 0 ninguna".
Este mensaje se puede transrnitir a partir de la pues­
ta en practica de gesros 0 actitudes que de noten pa­
si6n, que indiquen que esta sigue tan viva como en los
prim eros tiempos (aun cuando ya este ago nizando) .
Algunas de estas estrategias incluyen 1
0 siguienre.
a) Regalos
No deje de obsequiar pequefios (0 grandes) regalos a
su esposa 0 pareja, como seguramenre 1
0 hacfa en los
primeros tiernpos de la relaci6n. Los duk es, choco­
lates 0 un ramo de rosas sin rnotivo aparente, 0 fuera
de los dfas especiales, le rransrnitiran a ella la sen­
saci6n de que usred sigue fielmenre ena morado de ella
como quiza 1
0 estuvo alguna vez.
b) Invitaciones a comer
Ordi nariameme invite a su esposa a un restau rante
elega nre 0 acuda con ella a sirios donde sus princip ales
am istades los encuenrren co n frecuencia. Esta expe­
riencia resultara muy em ocioname para ella y la had
sentir que usted se sien te orgulloso de estar a su lado,
ya que 10 asume en publico freme a sus conocidos y
freme al mundo en gene ral.
c) Fines de semana intimos
En cuanro sea posible, arregle pasar algunos fines de se­
mana junros y solos(si tienen nifios, p6ngase de acuer­
do con una persona 0 fam iliar de confianza para que
los cuide durante la salida). Cornportese de forma
sensible y pruebe 1
0 bien que Ie hara a ella despertar­
la con el desayuno servido por usted para agasajarla;
de hecho, prepare usted m ismo los alimentos y no
olvide el infaltable ramo de flores junto a la bandeja
del desayuno. Esro crea para ella jun ambienre de
pelfcul a!
d) A niversarios
Por mas ocupado que usted se encuem re disfru tando
de la cornpafifa de su nueva amiguita 0 arnante, nun­
ca, jarnas se olvide del aniversario de bodas. Esre
hecho es un pecado imperdonable para las esposas y
es la sem illa de la que brora y erece co n inusirada
velocidad la desconfian za y la sospecha de que, en
realidad, hay una tercera persona en la relaci6n.
22 23
Si usred es un ejecutivo 0 empresario, por 10 menos
encargue a su asistente 0 secreraria comprar un obse­
quio. Si no le es posible 0 conveniente (quiza parque
su amante es su secretaria), pruebe, de entre las
numerosas opciones de venta que hoy se disponen
para este medio, encargar par telefono el pedido.
Finalrnente, opte por pedir a un amigo 0 conocido
el favor de realizar la compra por usted, pero nunca,
en ningun caso, deje de mostrarle a su esposa que
tiene bien presente la fecha y que la celebra al igual
que ella.
e) Campania
Par mas aburrido, incornodo 0 desagradable que le
resulre, si esta decidido a obligarse a mantener su ma­
trimonio.? no deje, de tanto en tanto, de acompafiar
a su esposa a realizar algunas compras, ir al super­
mercado 0 compartir una caminata mirando esca­
parates.
Estas actividades les encanran a las mujeres, y rea­
lizadas con el hombre de su vida les resulran alta­
mente estimulantes, Son las actividades que llevan a
conduir a una mujer que su hombre es un buen com­
pafiero.
2 Si bien 10 mas saludable para cualquier persona serfa no per­
manecer allado de alguien con quien no es feliz, estarnos cons­
ciemes de que existen no pocos casos en los que, por diversas
razones, algunas personas optan por obligarse a sf mismas a
sobrellevar una relacion, aun cuando estan plenameme cons­
ciemes de que no les satisface.
j) Didfogo
Cuando usted se de cuenta que su esposa necesita
charlar, cornpartir ideas 0 sentimientos, prestese a
ello, pues generara un espacio esrimulante de dialogo
en el que ella se sentira satisfecha y correspondida, y
no alimenrara su predisposiciori -llegado el momen­
ta- a prestar atencion a las infaltables habladurias
que sobre usted y su relacion paralela seguramente se
iran tejiendo de alguna manera. Recuerde: las mujeres
necesitan dialogar con sus parejas para sentirse felices
y seguras. En cuanto pueda, hagalo usted con su
esposa.
g) Sexo
iNo olvide que su esposa es un ser de carne y huesol,
por 10 que resulra irnportante que le asegure su corres­
pondiente cuota de satisfaccion sexual. Ademas... ~ya
ha probado 10 que se siente hacer el amor, el mismo
dfa, con su esposa y con su arnante? Lujurioso, ~no?
Si aun no 10 ha hecho, le apuesro a que usted algu­
na vez 10 ha pensado. Ande, anfrnese. Vera que la
experiencia valdra la pena.
24 25
LA JJoTRA" (jAHL.. ESE BOMB6N
QVE ENDVLlA LA VIDA)
En cuanto a la "otra", quiza rodavia haya mas que
decir que sobre su esposa 0 pareja oficial.
Lo primero que sera interesante analizar tiene que
ver con el inicio de la relacion, las esrrategias de
seduccion que se utilizan ordinariamente y en situa­
ciones especiales. Luego siguen unas notas imporrantes
sobre los aspectos recomendables de tener en cuenta
desde el inicio mismo de la relacion, y posteriormenre
nos explayamos en como sobrellevar este vinculo pa­
ralelo, con la mayor "seguridad" posible, una vez que
este ha empezado.
Estrategias de seduccion
a) Una nota iniciaf sobre fa seducci6n
Aunque le pese a las feministas recalcirrames (de las
que por suerre cada vez quedan menos ejemplares), el
hombre sigue (y seguira) siendo un "cazador" por
excelencia.
Las mujeres que asumen su femineidad sin conflic­
tos, no solo aceptan de buena gana esta naturaleza
27
masculina activa 0 depredadora, sino que disfrutan
trernendamenre cuando se sienten la "presa elegida"
por el varon-cazador, convirtiendose a partir de ahfen
el centro de los esfuerzos de seduccion masculinos.
De manera que la seduccion es fundamental (por
10 hermoso y excitanre) en el proceso de gesracion del
vinculo hombre-mujer, y especialmente si el hombre,
o ambos, estan ya comprometidos en pareja con otras
personas.
COMO SEDVCIR A LAS MVJERES EN
SITVACIONES ORDINARIAS
Para los fines de este trabajo, consideramos como
ordinarias las situaciones en que usted no necesita
tamar precauciones especiales para lanzarse de lleno a
seducir a alguna femina que se le atraviesa en su ca­
mino, tan solo por el hecho de encontrarse en ese
mornenro lejos de su casa, solo 0 sin la presencia de
familiares, y especialmente de su esposa 0 pareja. En
situaciones en las que no sera necesario extrernar
cuidados para que nadie (del grupo de las personas
citadas) se percate de sus acciones, y pueda usted abo­
carse tranquilamente a "cazar" la presa elegida.
Las siguientes estrategias que sugirieron nuestros
entrevisrados han demostrado ser altamente eficaces
para acercarse a una mujer con fines seductares.
Ser caballeroso
Hoy, el mundo moderno, ajetreado, frio, insensible y
acelerado predispone en general a las personas a con­
ducirse de manera poco gentil y, en el caso de los
varones, poco caballeresca. Aquellas doradas epocas
en que el varon se inclinaba reverente ante una dama,
le ofreda su brazo para cruzar una calle, le abria una
puerta como gesta de cortesfa y le cedta el asiento en
28 29
un sitio publico, desafortunadamente se han ido per­
diendo por el mal entendido proceso de "igualdad de
generos", que no es otra cosa que un desagradable y
confuso estado al que algunas mujeres arrastraron a
sus congeneres en nombre del mal Hamado feminis­
mo. En realidad, la igualdad de generos es una reali­
dad en materia de derechos sociales y civiles. Pero en
materia biologica y afectiva (psicologica), el hombre y
la mujer no son iguales, ya que, de manera natural,
ella necesita una arencion y un trato, entre otras cosas,
diferentes al del hombre.
De hecho, la liberacion femenina y la igualdad de
generos hace que actualrnente muchos varones hayan
abandonado estas practicas, antafio muyarraigadas en
la conducta de todo hombre que se precie de ser un
caballero. Sin embargo, las mujeres de la nueva gene­
racion afioran y ansian recibir esos gestos de cortesia
y caballerosidad que hace tiempo sus abuelos tenian
hacia las mujeres de su epoca y que sus madres se
encargaron de hacerles sentir culpables por apreciar.
Por ello, una herramienta poderosa para atraer,
seducir y conquistar a una mujer puede ser simple­
mente la cortesfa, Pruebe y vera el impacto que causa
en una dama que usted Ie abra la puerta para ingresar
al centro comercial, subir a1 auto, que se levante y Ie
ceda un lugar cuando se encuentren en un sitio bas­
tante concurrido donde no hay asientos desocupados,
entre otros,
JO
Explote su actividad 0 profesion
(el sindrome deJames Bond)
Segun la teo ria de la seleccion natural de Darwin, los
individuos mejor dorados, los mas fuerres, son los que
sobreviven. En los seres humanos esto se traduce de
varias maneras: una se relaciona con la dinarnica del
esrablecimiento de las relaciones de pareja. (Esto tiene
que ver con los criterios que, al igual que las hembras
de otras especies animales, adoptan esras al elegir al
macho con que se aparearan.)
Esto significa que, naturalmente, las mujeres bus­
can trabar relacion con hombres interesantes, no co­
munes, especiales, entre otros rasgos. Tal diferencia se
establece muchas veces, entre otras cosas, por la acti­
vidad que desernpefia el varon. La misma, de acuerdo
con sus caracterfsticas, puede ser vista por las mujeres
como un distintivo que 10 aparta del resto de sus con­
generes y 10 convierte en un especimen interesante
con quien formar una pareja, para engendrar hijos
"mas fuertes y que sigan mejorando la especie",
Este aparcnte aspecto venrajoso de la actividad de
un hombre es 10 que se denomina el sindrome deJames
Bond. En las peliculas sobre este personaje, las mu­
jeres caen rendidas a los pies del apuesto y valiente
espia que en las mas arriesgadas misiones se juega la
vida y salva al mundo del malvado delincuente 0 del
cientifico loco.
Aunque usted carezca del atractivo de los actores
que encarnan a James Bond, quiza pueda ingeniarselas
para aparentar que su actividad laboral 0 profesion es
tan atractiva 0 similar a la condicion del famoso espia.
31
Por suerte para los lectores, no es posible delimirar
de manera clara el especrro de acrividades 0 profe­
siones que mas seducen 0 exciran a las mujeres. Esta
comprobado que es la forma de represenrar 0 asumir
el papello que lireralmenre subyuga de enrrada a una
mUJer.
En efecro, igual adrniracion causan hoy en las
mujeres ranro el desernperio de actividades 0
profesiones tradicionalmenre masculinas, como las
de torero, boxeador, ejecutivo de empresa 0 cirujano:
o las que por cuesriones dernograficas y de perfil
hasta hace poco eran predominanremenre femeninas:
bailarfn de ballet, decorador, puericultor, etcetera.
Lo que es evidenre es que, independienremenre de
la acrividad, el requisiro para causar adrniracion en las
mujeres es tener un mediano 0 gran exito en el desem­
pefio de aquella, Esto es, alcanzar cierto grade de re­
conocimienro, reputacion y aprecio en dicha activi­
dad. De manera que para las mujeres siempre sera
preferible un renombrado chef que un oscuro y me­
diocre abogado sin horizonres.
Si usted, estimado lector, es del ripo de hombres
que se puede decir ha destacado -aunque sea media­
namente- en su acrividad laboral, carrera 0 profe­
sion, enronces tiene en sus manos un recurso impor­
ranre para seducir a las mujeres.
Por ejemplo, uno de nuesrros entrevistados era
vendedor de seguros. El, para efecro del conracto con
mujeres candidaras a ser seducidas, siempre tenia a
mana una muy bien disefiada tarjeta (aparenremenre
de negocios), en la que se presenraba como experro
asesor en siruestros.
Cuando andaba en la calle y vela a una mujer
(bonita) que acababa de tener un accidenre de transi­
to, cual caballero que desenfunda su espada para
impresionar a la joven doncella, extrafa su rarjera y
corria presto al encuenrro de la desaforrunada. Luego
de una alardeanre presentacion, se ofreda para aseso­
rar (sin compromisos de tacturacion) a la dama, ase­
gurarle dar los pasos necesarios que le garanrizaran en
el fururo inrnediato el correspondienre resarcimiento
de parre de su compafiia aseguradora.
Y como dicho proceso implicaba el suminisrro de
cierros datos rales como relefono, lugar de trabajo y
otros, bastaban a nuestro seductor unos pocos con­
tactos 0 encuenrros para conducir irremediablemenre
a la dama hacia sus reales aposenros.
En todo este proceso, el secreto para impresionar a
la "victima" era el amplio y profundo conocimienro
del rubro de los seguros y de las exigencias burocrati­
cas de esas empresas hacia sus clienres.
Con este ejemplo se ilusrra muy bien como deter­
minada profesion 0 actividad laboral puede ser el gan­
cho inicial con el que se arrae la curiosidad 0 interes
de una mujer.
Actuar con seguridad
Dedamos que en general se ha perdido la imponenre
presencia de los hombres que impresionan a las
mujeres con su personalidad y aplomo.
Los varones que aun hoy logran rescatar 0 man­
rener a flore tales atriburos, obtendrfan grandes con­
32 33
quistas entre el genero femenino. En efecro, para elias
no hay nada mas impactante que un hombre que les
dernuestra una profunda seguridad en sus gestos, sus
palabras, en su andar, en rodo.
Pruebe inrerceptar sin rodeos a una desconocida en
una tienda, presentese con su nombre y apellido;
entreguele su tarjeta de negocios, pero sobre todo
mfrela a los ojos firme y directamente, con un dejo de
ternura (que, entre otras cosas, es 10 que roda mujer
bonita nos hace sentir a los hombres) y esboce una
leve sonrisa. Aqui ya no irnporta (como en el caso an­
terior) su profesion 0 actividad; 10 importante es que
vaya directo al grano. Segun nuestros entrevistados,
algunas frases, como "me detuve a charlar contigo
porque eres la mujer mas hermosa que jarnas vi en
toda mi vida" , 0 "si hay algo que se bien es 10 que quie­
ro, y de entre eso destaca el hecho de que siempre es­
pere conocer a una mujer como tu", dichas despues de
presemarse, causaran un fuerte impacto en sus even­
tuales interlocutoras, siempre que sepa pronunciarlas
con la entonacion y la postura corporal correctas.
Notas sobre elperfil ideal del uaron seductor actual
No terminaremos este apartado sin antes precisar
ciertas ideas sobre el perfil ideal del hombre actual
que seduce con exito a las mujeres. Estas precisiones
hemos de formularlas sobre tcdo para evitar rnalinter­
pretaciones de las estrategias propuestas en los tres
apartados anreriores,
En efecto, cuando aludimos al hombre que con las
mujeres actua recia y arrogantemente, no estamos
exultando el modelo tradicional de macho embruteci­
do estilo Rambo, mas cercano a la psicosis que a la
salud mental, cuyo perfil le impide mostrar rasgos
sensibles hacia las mujeres. En efecto, hoy ellas necesi­
tan encontrar en un varon, de manera proporcional,
actitudes como la de "apoyate en mi hombro para
llorar", 0 las del ripo "hoy estay triste y quiero com­
partirlo conrigo". Se trata del "nuevo varon" que actua
seguro y firme en un momento, pero que en otros
derrocha tanta sensibilidad ante su pareja, que es
capaz de comunicarse a fondo con ella a traves de una
simple mirada.
La industria del cine (con Hollywood a la cabeza)
nos ofrece la mas perfecta evidencia de esa clase de
hombre en el personaje interpretado por Leonardo Di
Caprio en la taquillera Titanic. El mismo artista sen­
sible y carilindo (jack) que descubre la esencia de la
belleza que anida en todas las personas y las plasma en
sus retraros, adquiere la fiereza del tigre al proteger a
su amada de la muerte segura en el naufragio, sacri­
ficandose el y ofreciendole a ella (Rose) la unica tabla
que flotaba cerca para que ya, encima de la misma, no
muera congelada. En sintesis, hoy las mujeres valoran
al hombre muy varonil, pero que asume su sensibili­
dad como todo ser humane, la cual acnia como un
puente de union y cornunicacion con su pareja.
34 35
Elproceso de La seducci6n en marcha, dsefzales de que?
Quiza una de las preguntas de los lectores sea: 2como
se distingue en las mujeres una actirud de rechazo real
de una asumida solo superficialmente para cumplir el
rito de la resistencia inicial y no aparentar ser una
mujer "facil"?
La clara distincion en tales situaciones es en reali­
dad un desaflo para el seductor profesional. Veamoslo
paso a paso: usted encuentra una mujer atractiva,
quiza en la calle, acaso en una tienda, en el consulto­
rio del medico donde usted tenia cita 0 en cualquier
lugar. Allf esta ella, esplendida, apetecible, abordable.
Empieza el proceso tal vez presentandose, quiza solo
mirandola fijamente sin decir nada. 2Como saber si
ella, en particular, "se siente con ganas de ser seduci­
da por usted"? La respuesta es por su sonrisa. Si una
mujer Ie sonrfe, aunque sea levemente y sus palabras
sean de aparente rechazo, tenga por seguro que ella
esta con usted, esta interesada. Esto que quiza pare­
ceria una conclusion simplista, en realidad no 10 es.
En efecto, recordemos que la sonrisa es uno de los ges­
tos de apertura y simpatia mas espontaneos de los hu­
manos, es un gesto universal de paz (evoquemos la
escena del rostro extraterrestre sonriendo a los cienti­
ficos al abrirse la puerta de la nave espacial recien ate­
rrizada, en la pelicula Encuentros cercanos de Steven
Spielberg) .
Tambien esta conclusion debe entenderse desde el
campo de la cornunicacion. Existen entre los seres
vivos, y por 10 tanto, tambien entre los humanos, dis­
tintos lenguajes para comunicarse. Entre los que des­
taca ellenguaje verbal u oral y ellenguaje corporal.
En ocasiones, 10 que una mujer quiza aparente
"cornunicar" con su lenguaje verbal es un rechazo a
ser interceptada 0 a iniciar un contacto con un hom­
bre que es un perfecto desconocido. Frases como
"estoy apurada", "que le importa (rni nombre)", "es­
toy esperando a alguien", son los mensajes (aparentes)
enviados verbalrnente, tal vez solo para resistirse un
poco y cumplir con el protocolo que a todas las "chi­
cas buenas" sus madres ensefiaron a ejecurar inicial­
mente ante un proceso de conquista en el que se yen
envueltas.
Pero si, por ventura, mientras una mujer verbaliza
estas frases, usted ve que ella Ie "sonrie calidamcnte",
entonces de por hecho que ella desea seguir adelante.
A partir de ahi, sera un desaflo para usted como
seductor ir encontrando de manera artesanal (como el
ladron de cajas fuertes va lentarnente venciendo la
cornbinacion que le impide alcanzar su objetivo), el ca­
mino para mostrarle a la dama elegida que usted com­
prende su negativa inicial, pero que ella acceda -aun
cuando solo sea un punto de partida- a darle su
numero telefonico y a aceptar que la llame para con­
versar pasado manana, no depreciara la valoracion de
usted hacia ella sobre su condicion de "dama
respetable".
Quiza en otros casos (en un proceso mas adelanta­
do) ella acepte en ese instante una invitacion a tomar
algo en un bar cercano para seguir conociendose,
Aqui tarnbien el mensaje de fondo debe ser: aceptar
36 37
tal invitacion no implica reconocer que es una
cualquiera.
En suma, para todos los casos y posibilidades 10
importante sera transrnitir a la dama dos mensajes
claros y contundentes:
• Que usted aprecia su cautela y discrecion inicial,
pero que, cumplido el ritual inicial de toda
mujer decenre, aceptar la intercepcion no dete­
riorara la imagen de ella ante usted.
• Que aun cuando ella externe sefiales verbales de
supuesto rechazo a que usted la corteje, debido
al irrefutable hecho que ella al sonrefr le indica
que "siga adelante", usted esta firrnemente dis­
puesto a connnuar,
Si ambos mensajes los envfa usted inteligente y
caurelosarnente a una dama, tenga la certeza de que
acabaran derribando las aparentes resistencias iniciales
de ella a enrablar conversacion con usted.
Recalquemos que los mensajes se envian con
inteligencia y cautela, puesto que usted nunca debe
presumir haber descubierto el juego inicial de ella,
consistente en una fingida resistencia. jarnas debe
cornerer el error (como Ie ha ocurrido a algunos) de
ser petulanres, diciendole a la dama que sabfa que,
aunque ella pareda negarse, en realidad en el fondo 10
deseaba.
Con esto, 10 unico que lograra es activar las reales
defensas del amor propio de la persona, forzandola a
adoptar una energica postuta negativa, justarnente
para mostrarle que usted estaba equivocado, perdien­
do asf una hermosa oportunidad de seguir adelante
con la seduccion. Por ello es importante actuar con
cuidado: las mujeres prefieren ser seducidas, pero
detestan a los patanes que se pavonean 0 jactan de
estar seduciendolas, sobre todo mientras 10 llevan a
cabo.
Mds seiiales; aqui estoy; lee mi mirada
Tarnbien es importanre analizar otra sefial que las
mujeres envian para indicar que desean ser seducidas:
se trata de una que normalmente lanzan cuando sien­
ten que el hombre que les parece atractivo no las ha
"tornado en cuenta", Puede ocurrir que cierta dama, a
la que usted no le ha echado el ojo 0 que no le parece
suficientemente atractiva como para desplegar sus
encantos seductores, ya 10 haya "elegido" a usted para
que la seduzca. Resulta interesanre, pero, debido a la
influencia de las pautas culturales y sociales, incluso
morales, aun son muy pocas las que se animan a to­
mar abiertamente la iniciativa (quiza par miedo a que
las consideren faciles) de acercarse a un hombre con
claros fines de entablar una relacion.
En vez de eso, la mayorfa de ellas despliega una
sutil estrategia que, si bien en su exterior puede tener
muchas formas, en el interior subyace una finalidad:
establecer un leve y minimo contacto para enviar un
solo mensaje: aqui estoy, mfrarne, torname en cuen­
ta... y empieza a seducirme.
Esta estrategia para arrojar el mensaje, dedamos,
puede adoptar distintas formas: desde un aparente e
imprevisto tropezon entre ambos (quiza con la caida
de los libros de ella), pasando par la inocente pregun­
38 39
ta de " ~puede decirme donde qued a la calle fulana?",
hasta llegar a la llamada 0 visita personal (de ella) para
conversar sobre asuntos "inocc ntes", como la consul­
ta acerca de qu e capitulos estudiar para el examen (si
usted es su profesor en la uni versidad) 0 a qu e hora es
la salida de la excursion (si usted y ella son com­
pafieros en un club de escaladores), cuando podria
enviar ese pedido tan irnportante (si usted es un
proveedo r y ella su clienre). Las posibilidades son in­
finitarnente variadas, pero este atento, busque la mi­
rada de ella, examinela, invesdguela, pongala como
bajo un microscopio y analice: ~que Ie dicen esos
ojos?, ~acaso 10 estan llamando sutil 0 abierrarnente?
Si usted presta atencio n en este detalle, descubrira
-y se sorprendera-s- cuantas mujeres a las que no ha
to rnado en cuema 0 no ha elegido para seducirlas, casi
estan irnplorandole con sus miradas, y como no ha
reparado en ellas, debieron propiciar la circunstancia
de un primer encuemro bastante "inocente" al pare­
cer. s era emonces momemo de que su opcion per­
sonal sea decidir aceptar 0 no la invitacion y empezar
asf el proceso de seduccion como correspo nde a rodo
varo n qu e se precie de ser un oficial sed uctor,
Esto sera posible luego de que usted inrerpiete
correctamente el significado de ciertos esfuerzos
femeninos por esrablecer comacro 0 conversacion con
usred, y de qu e anaJice a fondo que mensaje ani da en
esos O)OS.
Conviene recordar no caer en famasfas ilusorias y
po co realisras de qu e usred es un irresistibl e seduct or
qu e literalmente enloqucce a todas las mujeres qu e se
Ie cruzan enfreme. Es importante recon ocer y admitir
qu e, de emre todas ellas, hab ra acaso una 0 mas de
una que suspirara a su paso, y que tornara - por
ustcd- la decision de qu e vale la pena que se conoz­
can en mayor profundidad, po r 1
0 qu e propiciara
sutilrnenre esa circunstancia qu e les perrnita em pezar
a conocerse. Adelante, este atento para descubrir estas
siruaciones y... japrovechelas!
Diagnostico del caso:dque tipo de mujer
tiene enfrentei
Luego del primer comacro y del acercamiemo inicial,
alemado quiza por la sonrisa 0 la mirada sugere nre de
la darna, se debe realizar algo irnportante: diagnosticar
ante que ripo de mujer nos hallamos, en cuanto a la
"velocidad" a la qu e el proceso de seduccion puede
desarrollarse. Este diagnostico es fundamental, debido
a que si usted no sintoniza su velocidad de seduccio n
con la tipologfa de la dama, probablememe la cosa no
terrninara bien; incluso los resultados seran desagrada­
bles y hasta bochornosos para usted. AI respecto, en
materia de la velocidad a la que se puede ejecutar el
proceso de seduccion, se idemifican los siguienres
tip os de mujeres.
La mujer "hagdmosloya"
Es el tipo de muj eres desinhibidas y liberadas, acos­
tumbradas a ir directam ente a la cama con un hom­
bre por pura qu irnica en el primer encuentro. Son
personas que no reprimen sus impulsos sexuales ni
40 41
sienten culpa por adrnitir abiertamente freme a un
hombre: "[quiero que me poseas ya!" Como ejernplo,
citamos el caso de un alto ejecurivo corporative que
una manana, como a las diez, recibia en su oficina a
damas que se posrulaban para secretarias, a quienes
debfa enrrevistar para luego rornar una decision.
EI lugar para las entrevistas era una sala de juntas:
las personas que ingresaban debian hacerlo por un
extrerno y llegar hasta el opuesro, donde se ubicaba la
mesa de reuniones en la que aguardaba el ejecurivo
enrrevisrador, EI trayecto desde la puena hasta la mesa
era mas 0 menos de unos cinco metros,
Luego de dos entrevistas, ingreso a la sala una ter­
cera candidara, quien desde que entre se sintio sub­
yugada por su interlocutor, al que no deja de mirar
fijameme a los ojos y sonrefrle en rodo el trayecro
hasta sentarse freme a el en la mesa de reuniones.
La disrancia de la entrada al sitio donde la dama
debia sentarse, le parecieron kilometres a nuestro
entrevistado, y los vivio casi en carnara lema. Ella
venia sonriendo y 10 miraba fijamente ya con deseo,
que termina por contagiarselo a el. Luego de un inter­
cambio de sonrisas, saludo y protocolo, incluidas las
presemaciones mutuas, y apenas transcurrido minuto
y medio de la charla, el ejecutivo, avezado en las artes
de seduccion y expeno conocedor de mujeres, se ani­
mo a pregumarle a quemarropa 10 siguiente: "Bien,
evidenternenre tu sonrisa nos confirma que hay una
quimica poderosa entre ambos, 2que tal si dejamos la
oficina y vamos a otro lugar para conocernos mas pro­
fundamente?"
Ante esta sugerente invitacion, la dama sonrio, se
levanro y dio unos pasos hacia la salida sin decir pala­
bra; cuando ya estaba por llegar a la puerra, se dio
media vuelta y, sonriendo mas ampliameme, Ie
respondio: "Te espero en la plama baja", al tiernpo
que guinaba un ojo a su audaz interlocutor,
Esra por dernas decir que, cinco minutes despues,
nuestro protagonista cancelo todas sus reuniones pre­
vistas para el resto del dia y salio corriendo hacia el
ascensor... y regreso a la oficina casi hasta la hora de
salida, al finalizar la tarde. Y todo este proceso no
duro mas de dos rninutos en definirse.
Por si a algiin mal pensado se Ie ocurre suponer,
cabe aclarar que finalmente la secretaria contratada
fue otra mujer distinta. Tarnbien hemos de aclarar
que, segun testimonio de nuestro informame, luego
de ese primer encuentro sexual surgio entre ambos
una ardiente relacion que duro aproximadamente dos
afios y medio.
La mujer dbrete sesame
Este tipo de mujer es la que esra en el peldafio si­
guiente en la escala. Es un tipo de mujer desinhibida
y ardiente, aunque necesita, para su tranquilidad, que
su posible interlocutor masculino descubra la clave
secreta para lograr que en el primer encuentro ella lite­
ralmente se abra de par en par.
Esta clave secreta en realidad puede ser algo tan
simple como el amable gesro de abrirle la puena del
auto, ayudarle a cargar sus libros 0 encenderle un
cigarrillo. Quiza sea una palabra pronunciada con el
42 43
rono y la mirada correctos, 0 incluso una sonrisa tier­
na sin mediar palabras; 0 quiza algun tipo de contacto
fisico aparentemente inocente al principio. Lo concre­
to es que este tipo de gestos tendran en ella el mismo
impacto mdgico que las palabras dbrete sesame tienen
en la puena de la cueva que se menciona en el relato
de Ali Babay los cuarenta ladrones.
Esto significa que esta dama posiblemente sea
menos directa que la del tipo anterior, pero igual­
mente estara dispuesta a tener sexo en la primera cita,
siempre que usred logre encontrar sus claves de seduc­
cion. De hecho, es un desafio interesante para
cualquier seductor que se considere un profesional en
estas artes,
Un entrevistado relata que siempre, al encontrar a
este tipo de mujeres, le daba resultado 10 que el llama­
ba la estrategia del masaje. Si el encuentro se estaba
produciendo en un lugar privado (tal vez en una playa
solitaria 0 en una oficina ya cerrada al publico debido
al horario), solia comentar como al descuido en
medio de la conversacion, que alguna vez estudio
fisiorerapia -10 cual en realidad no era cierro-, esto
perrnitfa conducir la conversacion hacia el lado de
poner de rnanifiesto 10 relajantes que son los masajes
en el cuello. Poco despues (y casi imprevistarnente),
nuestro testigo sella ponerse de pie, ubicarse rapida­
mente detras de la dama y, surilmente, buscaba con
sus manos el cuello de su futura vlctima, para empezar
a masajarlo riernarnente. Si ella se sobresaltaba y pre­
tendia resistirse, ella tranquilizaba susurrando al oido
que s610 querfa mostrarle (inocenternenre) 10 que
podia sentirse y continuaba con delicadeza su obra.
Si ella no se oponfa, cl avanzaba, sugiriendole a la
dama que cerrara los ojos y se relajara cornpletamente.
A medida que avanzaban sus manos sobre la piel de
ella, ella alentaba a que se conectara con 10 que sen­
tia y se dejo ir. Poco a poco, la zona recorrida por
aquellas manos aurnentaba hasta que... abarcaban
todo el cuerpo de la dama, que ya a esas alturas quiza
estaba despojandose de sus prendas. La sentencia final
de nuestro entrevisrado era: "si llego a su cuello, ya es
,
mla".
Despues tal vez para no dejar de cumplir los
modales de buenas chicas que habfan aprendido,
luego del sexo, mas de una de estas mujeres declaraba
sentirse "sorprendida de haber perrnitido que esto
pasara, pero me deje llevar por el rnornenro", 0 10 que
es 10 mismo: "descubriste mi clave y penetraste a mi
cueva.
"
La rnujer gana mi confianza
En el siguiente nivel de nuestra tipologia, se halla la
rnujer que no estara dispuesta, bajo ninguna circuns­
tancia, a tener sexo en el primer encuentro. Su esque­
ma personal lc exige conocer medianamente al
caballero que la coneja y, recien entonces, estara dis­
puesta a ceder a los esfuerzos desplegados por este
para conducirla a la cama. Por 10 tanto, con esre tipo
de mujeres, serfa un error apresurarse. Si usted es de
los que en un momento dado s610 busca 0 desea tener
sexo casual (y rapido), entonces este no es su tipo de
arnante. Busquese una del tipo hagamoslo ya.
44 45
En cambia, este tipo de mujeres necesirara por 10
menos un os cuatro 0 cinco encuentros antes de estar
lista. Estos podran consistir en salir juntos a comer,
caminar por la playa a ir al cine. En el transcurso de
tales conractos se iran produciendo acercamientos
flsicos que aurnentaran en cuanto a profundidad e
intensidad: desde caminar tornados de la mano, obse­
quiarse besos tiernos que se transforrnaran luego en
ardienres: lenrarnente ella ira entrando en confianza
hasta entregarse por complete. Este ripo de mujeres
tiene un encanto especial para algunos seductores
porque, segun dicen, "el goce no esta en el resultado
final (poseer a la dama), sino en todo el proceso".
La mujer afuego Lento
Este tipo de mujeres son enteramente opuestas a las
de la categoria hagamosLo ya. lncluso quiza muchas de
ellas, al conocer a su interlocutor masculino, en nin­
gun momenta se habfan imaginado con estes en la
cama. Menos aun se imaginaban que podian conver­
tirse en amantes de un hombre casado.
Este tipo de mujer reclama mucha paciencia; tal
vez por haber recibido una rigida educaci6n 0 vivido
una mala experiencia, tenga algun tipo de miedo 0
rechazo al sexo, 0 quiza OtrO seductor profesional
antes que usted la hizo sentirse utilizada. Lo cierto es
que ella necesitara que usted invierta muchas horas en
dialogos analiticos. Estos deberan enfatizar la impor­
tancia de que ella adrnita, sin perturbarse, que usted
la atrae (aunque sea casado) y que esa realidad debe
asumirse. Invitela a dialogar sin trampas. Trate de
ganarse su confianza, intente avanzar varios pasos en
un encuentro y retroceder otros cuantos en el siguien­
teo Mas no decaiga. Persevere y llegara a su meta (la
alcoba). Poco a poco ella cedera. Cuando se sienra
mas seguro, cuesrione su sistema de creencias respec­
to al sexo y a una relacion con un hombre casado (0
comprometido en pareja en alguna de sus varianres).
Confrontela con 10 que en realidad ella sienre y,
finalmente, desafiela a vivir como una persona libre,
que escribe sus propios libretos en vez de seguir los
indicados por otros, es decir, dirijala hacia su cama.
Ciertas frases seran muy inquierantes, por ejemplo:
"Tu resistencia a seguir adelante con esto en el fondo
no es tuya, sino que te la irnplantaron como un pro­
grama que se pone automaticarnente en marcha cuan­
do empiezas a querer vivir de acuerdo con tus propios
deseos", y remate diciendole: "Lo peor de todo es que
la gente que te impuso esas ideas es la que menos las
lleva a la practica, por 10 tanto, (te parece que real­
mente vale la pena tenerlas en cuenra?"
Estas mujeres pueden requerir varios meses antes
de que entreguen su esencia, pero tarnbien sobre esro
afirman algunos seductores profesionales que la victo­
ria es mas sabrosa... cuanto mas se resiste la presa.
46 47
SITVACIONES ESPECIAl£S PARA
LA SEDVCCI6N
Estas otras situaciones implican que usted, en el
mornento de conocer 0 interpelar a su potencial
"seducida", no esta solo; quiza se encuerure con su
esposa, su suegra, sus hijos, su cufiada, 0 todos juntos.
Lo que ha de tener bien claro es que este tipo de situa­
ciones implican un mayor reto a su crearividad para
lograr la anhelada seduccion de su elegida. A ella posi­
blemente se la presenten en una fiesta familiar, de
compromiso de uno de sus primos, 0 podra ir a una
comida en compafila de uno de sus cufiados, tal vez
sea la compafiera de estudios de su sobrina de 18
afios, etcetera. No imporra como haya llegado ella
hasta usted, La realidad es que Ie atrae, por 10 tanto,
usted esta decidido a seducirla.
Los primeros slntomas: la actitud de ella hacia usted
Al iguaJ que en las situaciones ordinarias, conviene
diagnosticar cual es la posicion 0 actitud hacia usted
de la dama elegida para seducir. Analice si ella 10 con­
sidera de alguna manera, si conversa, si busca acer ­
carse a usted y, sobre todo, si Ie sonde. Si recibe
sefiales de que ella tarnbien se siente atrafda por usted,
49
entonces empiece a buscar la manera de acercarse
lentamenre, 0 de continuar conversando una vez que
en apariencia ya no existirfan motivos especiales para
seguir haciendolo: debido quiza a que es la primera
vez que se encuentran 0 a que se relacionan con gru­
pos familiares no muy cercanos.
En realidad no importan los temas de la conver­
saci6n, pero sf que ambos intercambien palabras, se
miren, se descubran, se olfareen (como en el escarceo
de otras especies animales). Y que en este proceso ella
perciba con claridad su mensaje: ni me interesas. Esto
es basico frente a una mujer a la que se desea seducir.
Lo que principalmente usted debe despertar en ella es
simpada. Piense que por el hecho de estar en una
reuni6n, sea familiar 0 del tipo que sea (con sus pa­
rientes y pareja, esto es, con los suyos y los de ella) ella
necesita veneer ese sentimiento de "culpa" que de
entrada le asalta inrcriorrnente, ante la idea de aceptar
ser seducida por un hombre miembro de su familia
extendida, 0 amigo de la suya. Debido a esro, ella
necesita un contrapeso en sus emociones: algo que
contrarreste ese sentimiento de culpa que tendera a
hacer que se aleje de usted y que siga charlando con
otros invitados en la reunion, convirtiendo ese episo­
dio en una sencilla "conversaci6n que se tuvo con un
miembro del clan familiar, 0 con un amigo de la
familia".
Este contrapeso sera el sentimiento de agrado 0
simpatia que en los breves momenros de conversaci6n
inicial usted haya generado en ella, suficientes para
evitar que huya, y logre que continue conversando 0,
por 10 menos, si esto no es estrategico y conveniente,
que acceda a continuar haciendolo mas tarde en esa
misma reunion.
EI acercamiento encubierto
Cuando se den las llamadas situaciones especiales (pre­
sencia de familiares 0 de su pareja), su acercamiento a
una dama debe tenerlo oculta, solapada 0 muy sutil­
mente. Esto no significa que no ha de ser visto cerca
o conversando con ella, sino que mas bien tendra que
lograr que este acercamiento no despierte sospechas ni
llame la atencion.
En efecto, en cierto sentido no tiene nada de raro
que usted enrable una breve conversaci6n con una
mujer que le acaban de presentar en la boda de una so­
brina 0 en el velorio de un do; es usual y probable
entre miembros del mismo grupo familiar amplio. Lo
que sf generarfa suspicacias es que demuestre un exce­
sivo interes 0 entusiasmo por esa persona que recien
conoci6 y con quien (supuestarnente) no comparte
motivos 16gicos para seguir inreractuando mas alla de
las conversaciones protocolares ordinarias. Asf, su de­
saffo en esros casos consiste en establecer el suficiente
contacto para conocer a la darna, sin despertar
sospechas 0 alertar a la gente que la rodea, acerca de
ese acercamlento.
Las siguiemes son estraregias utiles de tener en
cuenta en situaciones como las descritas, con un
publico potencialmente arnenazante de por medio:
50 51
Acerquesey con6zcaLa
Comenzar desde el principio, suele decirse, y se aplica
al mornento de seduccion en una siruacion especial.
En efecro, ambos se miraron y surgio esa atraccion
primaria mutua; enronces, 10 que se necesita para
nutrir esa ernocion incipience es conocerse. Para 10
cual ha de buscar la manera mas elegante e inteligente
de tenerla cerca en ese encuentro 0 reunion. Algunas
veces las circunstancias, de manera natural, seran
favorecedoras (10 sentaron junto a ella en un acto que
durara dos horas): en otras, tendra que ingeniarselas
para ir a su encuentro de tiempo en tiernpo con algu­
na excusa, a causa de que en esa reunion estan ubica­
dos en mesas diferentes 0 disrantes. Lo irnportante es
que encuentre la forma mas segura de tener breves
encuentros y conversar con ella. En todo ese proceso
no olvide el secrero de la mirada: hablele con los ojos,
enviele su mensaje a griros: HI me gusras.
Supervise el entorno
Conviene recordar que mientras redo este proceso
ocurre, usted paralelamente tiene que supervisar, con
ojo crftico, el entorno en el que se encuentran. A par­
tir de 10 ya citado acerca del lenguaje corporal, debe
saber que cierta gente tiene una alta capacidad para
darse cuenta cuando un proceso de seduccion esta en
marcha frente a ellos. Incluso, aunque este proceso
surja en un ambiente en apariencia "inocuo", como
una reunion familiar a la que supuestamente la gente
"no fue para eso". Lo cierto es que debe estar alerta a
los probables escrutinios que los dernas realicen acer­
ca de su conducta seducrora hacia esa dama. Si
advierte que alguien 10 observa insisrenrernenre, haga
un alto inmediaro en el proceso y desaparezca de la
escena ternporalmente. Esta estrategia es la misma de
las peliculas de accion: cuando un auto que sigue a
otro se ve amenazado de ser descubierto, opta por
girar en una esquina para desalojar las sospechas
potenciales, retomando el seguimiento unas calles
mas adelante.
DespLiegue cortinas de humo
La mejor manera, pues, de evadir a los furtivos
merodeadores de su conducra de seduccion, es actuar
de manera natural, quiza yendo de aquf para alla
durante la fiesta 0 reunion, cuidandose de convivir
con distinras personas (ademas de la dama por
seducir) y principalmente sin olvidarse de su pareja
oficial (si es que asisrio al evento).
Despreocupese por evitar que ella (la dama a
seducir) 10 yea con su esposa. Si ya sintio atraccion
por usred, el problema de como conjugar esta realidad
con el deseo, en su momento le resultara a ella de
mucha ayuda.
En sinresis, este apartado prescribe actuar discreta­
mente, ocultando sus acercamientos de seduccion tras
cortinas de humo.
52 53
La despedida en elprimer encuentro:
oportunidadpara reforzar su mensaje
Aun cuando ya haya logrado su objerivo en el primer
acercarnienro -haber convenido en un segundo
encuentro con la dama, punto que se derallara en el
siguiente apartado-, aproveche hasra el ultimo
instanre disponible para enviarle nuevas seriales: el
mornento de la despedida. Norrnalmenre esto pasa al
terminar la fiesta, cuando ella y su acornpafiante,
usted y su pareja, 0 todos juntos se retiran. En ese
mornento, es rasgo de buena educacion despedirse
cordialmcnre, agradeciendo la compafiia, los graras
mornentos 0 las atenciones, Es enronces cuando usted
debe aprovechar para despedirse con gran deferencia de
su amiga. Esto podrfa perrnitir un acercamienro fisico
a ella y saludarla con un tierno beso en la mejilla, 10
suficienternenre especial para que ella 10 sienta, mas
no tanto como para que los mas proxirnos a ambos 10
noten. Adernas del beso, no olvide escoger las palabras
mas halagliefias que cumplan el requisito de ser
socialmenre admisibles, por ejemplo, decirle: "real­
mente ha sido un gran placer conocerte", 0 "rnuchas
gracias por tu amable atencion". No incurra en el
error de puntualizar demasiado el hecho, con frases
H , . • • »
como esperare ansioso nuestro slgUiente encuentro )
o "eres, sin duda, una persona especial"; esas frases 10
que causarian es la alerta de los celos y la desconfian­
za laterites en los dernas, sobre todo en su pareja,
aunque no se expresen con vehemencia. Si es posible,
busque incluso con sus ojos los de ella, cuando el
vehiculo que los rransporta se aleje del lugar de la
reunion. Le sorprendera descubrir con que insistencia
ella tarnbien 10 observa hasta perderse en la distancia.
Propicie el siguiente encuentro
El resulrado de los acercamientos mutuos debe ser un
acuerdo 0 compromiso de reencontrarse en otro mo­
menro. Esto tal vez se de de diversas maneras 0 con
diferenres excusas: un hombre entrevistado relate que
acordo un siguienre encuenrro con una amiga de una
prima suya, en cuya fiesta de bodas se conocieron,
con la excusa de presrarle un libro para un examen
universitario que ella sustentarfa,
Otro entrevistado quedo en recibir en su oficina, en
la siguiente semana, a una prima lejana de su novia, para
que le enrregara su curriculum, ya que estaba recien
graduada de la universidad y en busca de empleo.
Un padre de familia acordo reunirse con una
(bella) madre de un compafiero de escuela de uno de
sus hijos, para planear en secrero la fiesta del dfa del
maestro, entre otros trucos.
Las excusas para reenconrrarse con su potencial
amanre son multiples, infinitas. Lo irnportante es que
encuenrre la mejor y logre la aceptacion de ella para
cuando finalicen su primer encuenrro.
Excusas para hablarle
Adernas del compromiso de volver a verse, debe hallar
una excusa inteligcnte en el lapso del primer y el
54 55
siguiente encuentro programado, para cornurucarse
por telefono con su prospecto a seducir.
Logicamente que 10 primero es haber asegurado
obtener en el primer encuentro el nurnero telefonico
de ella. Esro es posible argumentando que 10 requiere
por cualquier eventualidad (en caso de tener que
suspender el segundo encuenrro previsto), 0 para con­
firmar el horario del misrno, ya que existe la depen­
dencia de un factor externo, entre otros. Si no era
posible 0 apropiado solicitar aun el numero telefoni­
co, intente conseguido con algun pariente 0 miembro
del grupo familiar de ella, can alguna excusa
inteligente. Aun asf, debe llarnarla. EI fin es que con
esa llamada genere un primer contacto Intirno sin in­
terrupciones ni terceros a su alrededor,
Este contacto, por mas que no llegue a niveles de
conversacion profundos y comprometedores, servira
para que ella tenga una siguiente oportunidad de pro­
bar 10 que se sienre al estar en contacto con usted.
Quedan bajo su responsabilidad la crearividad, pa­
labras 0 frases posibles en dicha conversacion para
halagar y quiza alegrar el dia a la dama. Lo importante
es que Ie envfe el siguiente mensaje en el proceso:
ipienso en til
Aparte del mensaje de fondo, recuerde que al ini­
cio de la con versacion telefonica debera contar con
una brillanre excusa para explicar el rnotivo de la lla­
mada. Aunque ella intuya el rnotivo real de su llama­
do, formalmente sera necesaria una elegante excusa
para justificar ese acercamiento telefonico, sobre todo
por 10 imprevisto que le resulre a ella.
56
En este contexte, el desafio es encontrar el mejor
argumento sobre los motivos de su telefonazo. EI
caballero del ejemplo anterior que habia prornerido
un libro en prestamo a la amiga de su prima, llama
para informar que, adicionalmente al mencionado,
disponia de un segundo sobre el mismo terna, pero de
auror diferente, mismo que tambien ofreda. EI que
recibiria el curriculum de la prima de su novia llama
para explicarle con claridad a aquella la ubicacion del
edificio de oficinas donde trabajaba, ya que "reciente­
mente se habian cambiado los nombres de las calles".
EI padre de familia que se reunirfa con la madre del
compafiero de su hijo para preparar la fiesta del dia
del maestro llama para avisar que se encargaria de
comprar ese mismo dia los materiales de la misma y
que el grupo de padres podria reembolsarle despues su
dinero.
Otras excusas para reencontrarse,
aunque estepresente su pareja
Un rasgo distintivo de las situaciones anteriores y de
los respectivos ejemplos es que en todos, al convenir
el siguiente encuentro no se hallaban presentes su
esposa 0 la pareja de ella 0 la de ambos. En cierto
modo, esto facilitaba el acuerdo entre usted y la dama
elegida para seducir. No obstante, tambien puede
darse el caso de que usted no tenga mas remedio que
pactar ese segundo encuentro en presencia de su
conyuge, 0 frente al esposo de ella. Esto realrnenre
requiere mucha audacia y creatividad.
57
La cuestion es que, circunstancialmente, la conver­
saci6n entre ambos debera efectuarse teniendo como
testigo a una 0 ambas parejas, quiza por celos de una
de estas, 0 porque no hay lugar donde moverse en el
sitio en el que estan, entre otras cosas.
Estas situaciones de ninguna manera constiruyen
para los seductores profesionales obstaculos insalva­
bles para consumar su seducci6n; al contrario, antes
bien azuzan su capacidad creativa y les lleva a trascen­
der los lfrnites de su osadfa,
La cuestion es que, en estos casos, si no es posible
que converse con ella sin la presencia de su pareja 0 la
de ella, entonces debera ser muy cauteloso en cuanto
a los mensajes generados entre los dos. Tambien sera
necesario que ambos se aseguren de participar a sus
respectivas parejas, en el curso de la conversaci6n,
para no excluirlos sospechosamente del dialogo.
Finalmenre, el desaHo consiste en sostener una
conversaci6n publica (con las parejas como esporadi­
cos testigos) que concluya con el mismo acuerdo que
en el caso anterior: fechar un siguiente encuentro con
un motivo inteligente e inocuo, sin sospecha alguna.
Como ejemplos podemos citar el caso de un oftal­
rnologo que acordo con una amiga de la familia
recibirla en su consultorio tres dfas mas tarde para una
revision de rutina, ante su declaraci6n (como parte de
la candida conversacion) de que ultirnarnente sufrfa
de fuertes dolores de cabeza, y con la supuestamente
inocenre intenci6n del medico de descartar la necesi­
dad de anteojos para la dama.
L6gicamente, esto motive la aprobaci6n de la
esposa del medico, que se encontraba presente en ese
mornenro, y el "agradecimiento" del esposo de la
"paciente" por el gesto "altruista" del galeno.
Otro caso interesante es el de un padre ingeniero,
preocupado por los exarnenes escolares de su hijo y un
cornpafiero de estudios de este, con cuya madre acor­
daron, frente a sus respectivos c6nyuges, que el prepa­
rarfa y reforzaria durante el fin de semana a ambos
nifios en maternaticas; para 10 cual el compafiero de
su hijo debfa concurrir a casa del hombre, 16gicamen­
te llevado por su madre. Esta esperaria en la casa
mientras los nifios practicaban sus ejercicios materna­
ticos, coincidenternente, en un horario en que la
esposa del instructor estaba en su clase de cocina que
le llevaria toda la tarde, disponiendo del tiempo sufi­
ciente para entrar en profundas conversaciones.
Este tipo de situaciones es Fuente de adrenalina
pura: tensan los musculos y los nervios, aceleran
drasticamenre el pulse, pero, cuando dan buen resul­
tado, llenan de orgullo por graduarlo a uno como
profesional de la seducci6n.
Salir con la amante y con la esposa
Si la anterior le pareci6 una situacion rayana en la
intrepidez, considere esta otra posibilidad: quiza no
haya mas salida que volver a verse con ella, estando
usred 0 ambos acompafiados de sus respectivas pare­
jas. Esto serfa posible si el segundo encuentro, dada su
naruraleza, hada imposible que los adulteros se
encuentren solos (sin la cornpafila de sus parejas). Tal
vez porque este segundo encuentro ocurre en el
58 59
aniversario de matrimonio de un amigo en cormin, 0
quiza se trata de una cena que usted ofrece para cele­
brar el suyo propio.
Concretamente, se trata de siruaciones en que no
fue posible evitar que en ese encuentro hubiese acorn­
pafianres en ambos bandos. No importa, Para rodos
los fines, igualmenre es util que los dos se vuelvan a
enconrrar, con el fin de seguir adelanre ese hermoso
proceso de conocimienro entre un hombre y una
mujer que se atraen. Aquf siguen vigenres las mismas
recomendaciones anreriores: cuidarse del enrorno,
acruar con cautela para no llamar la atencion, y
dernas. Si no fue posible evitar que este segundo
encuenrro fuese sin sombras (acornpafiantes), quiza se
consiga posteriorrnenre uno, esta vez mas libre. Ya
para ese momenro ella y usted tal vez esten en cierto
rona de conversacion que les perrnita hablar sobre la
necesidad de enconrrarse a solas en otro momenro.
Mienrras llega el dia, aproveche al maximo la velada y
diviertase en grande.
El encuentro definitivo: fa confrontacion sentimental
En el segundo 0 tercer encuentro, momenros defini­
tivos para el proceso, usted y ella se veran a solas en
algun momenro y lugar. Conremple 10 siguienre:
usted llega al parque donde quedaron de reunirse; ahf
esta ella, 10 saluda a distancia con la mano. Conforme
se acercan, ella [e sonde; su sonrisa es hermosa, los
cabellos al vienro y los ojos anhelanres. Todo esta lisro
para la definicion. Usted llega, la saluda con cortesfa
y deferencia (quiza con un calido beso en la mejilIa) y
se sienra a su lado. Despues de las primeras palabras
formales sobre el clima 0 el transite, permanecen unos
instantes en silencio. Usted la mira, sus ojos se ropan:
ella se queda seria; es el momenro de la ernbesrida
final: es un momenro en el que un seducror profe­
sional inrroduce el tema de fondo: poner sobre la
mesa el terna de la atraccion redproca. Esro no siem­
pre es facil de manejar. Se requiere de mucha capaci­
dad verbal para inrroducir lenramenre el terna, sin que
sea violenro para ella, sobre rodo si se considera que. este
proceso se esta gestando en medio de una situacion
especial (ambos conocen a terceras personas en
cornun). Una manera en que podrfa manejarse este
ripo de siruaciones es siguiendo la misma estraregia
que sugerfa un entrevistado quien -segun nos
relato- manejaba el tema hablando en esros terrni­
nos: "Bien, quiero decirte que soy una persona que
creo tener desarrollada mi percepcion, Puedo ver y
sentir muchas cosas que ocurren a mi alrededor.
Tambien tengo, en especial, la capacidad de percibir
como reacciona la genre con la que me toea inrerac­
ruar en algun momenro. Nosotros nos hemos conoci­
do (0 enconrrado) hace unos dias en [citar ellugar 0
evenro]. Allf hemos empezado a conocernos y sienro
que inicialmenre se dio una buena sintonfa entre
ambos. (Haga una pausa, respire hondo y siga hablan­
do.) Creo rambien que esta sintonia siguio su curso y,
a estas alturas... creo que ya se ha convertido en algo
importanre. Necesiro tu mas sincera confirrnacion
sobre esro que sienro. Creo... (y digalo lenta, cuida­
dosamenre, rnirandola con fijeza a los ojos.) Sienro
60 61
que hay una atraccion entre nosotros. Creo que...
yo re gusto".
Pausa breve y rernate: "Lo mas lindo de todo es que
a mi me pasa 10 mismo. (Concluya enfaticamente.)
Me gustas mucho". Luego guarde silencio.
Esta estrategia -que segun nuestro entrevistado la
utilize varias veces- es infalible y tiene un efecto
totalmente corimocionante en su interlocutora.
Despues de enviar el mensaje, observe la reaccion de
ella. Si no da muestras de rechazo, pruebe dirigir
lenrarnente su mana hacia la de ella e intente asirla. Si
no hace 0 dice nada que indique resisrencia, ya esta
consumado. Puede intentar besarla. Si 10 hace, si trata
de evitar que usted tome su mano, no se desanime, es
el consabido principio de "no ceder al primer
ernbate". Tranquilfcela con sus mejores y mas tiernas
palabras, confronte los sentirnientos de ella; animela a
ser sincera y a perrnitirse por 10 menos preguntarse
por que siente ella eso y que le gustarfa hacer al
respecto. Sea paciente. Es un momentO delicado para
ella. Recuerde que quiza hace solo un par de dias la
esraba viendo acompafiado de su esposa, y que tal vez
el esposo de ella aguarda en el hogar su regreso. Sea
persistente, Atrevase. Lo peor que podna pasar es que
ella diga que no... pero igualmente puede decir que sf.
EL INICIO DE LA RELACION
Pautas a considerar
Tal vez ella sea su secretaria, una compafiera de la
universidad 0 del trabajo, la cajera de la tienda
donde usted compra, su jefa 0 una clienta, no importa,
Ambos se conocieron, y desde el primer mornento
0, un dia despues de un cierto tiempo de haberse
encontrado, empezaron, sin saber por que ni como, a
mirarse diferente, a acercarse, a cornpartir charlas inti­
mas, a querer estar juntos, a desearse rnutuarnente
(como ya hemos detallado en los capitulos anteriores).
Hasta que un dia... ocurre. Un encuentro en un even­
to, una invitacion a salir, a cornpartir una copa, de
regreso de la oficina, un viaje de trabajo, etcetera. Lo
concreto es que alli esran usted y ella besandose apa­
sionadamente, 0 tal vez devorandose con la mirada,
pero sin atreverse, aun, a lanzarse uno en brazos del
otro. Sea como fuere que esta situacion se de, es
importante que al margen del proceso pasional qu e se
empieza a desarrollar con todo su (hermoso) torrente
de adrenalina, usted como varon infiel que no desea
ser descubierto tenga en cuenta algunos de los aspec­
tos desde el inicio mismo del vinculo paralelo.
62 63
Asuma su condicion dehombre casado 0 comprometido
Muchos hombres dudan si es bueno contarle 0 no a
sus amantes, desde el principio, que son casados (0
que estan comprometidos) por temor a que esta infor­
macion aleje a estas mujeres de sus vidas. Al respecto,
se pueden hacer distinros comentarios. Este temor
inicial suele llevar a ciertos hombres a asegurar a algu­
nas mujeres que son solteros 0 que estan divorciados
(sin esrarlo todavia), 10 cualles crea de ahf en adelanre
un gran problema y los condena a realizar un trernen­
do esfuerzo para evitar que ellas sepan la verdad (la de
que en realidad son hombres casados). Y como dicho
esfuerzo a la larga resultara infructuoso, probable­
mente el resultado final sea justamente el temido: a
partir del descubrimiento de la mentira, ocurrira ia
ruptura de la relacion paralela.
Si usred no pudo evitar mentirle a ella (tal vez
porque la acaba de conocer en un negocio donde se
detuvo a comprar cigarrillos, y ella desea que usted le
responda si esta casado 0 no, como probable condi­
cion para dade su numero de telefono), busque 10
antes posible el momenta mas adecuado (tal vez en la
primera cita) para infonnarle la verdad.
Asegurese tambien de comentar que en realidad
usted esta iniciando su proceso de divorcio 0 que
tiene en mente la idea de pedirlo 0 algo parecido, 0
por 10 menos de que su matrimonio 0 relacion de
pareja esta definitivarnente rnuerta desde hace un
tiempo y que esa probable nueva relacion serfa algo
totalrnenre diferente e incomparable.
Asuma sin temor su condicion de hombre casado 0
comprometido. En realidad, 10 mas probable es que
ella siempre 10 supo 0 se 10 haya imaginado, y quiza a
eso se debe que se haya sentido atraida por usted.
~Sorprendente? Nada de eso. Durante afios se han uti­
lizado distintos y numerosos criterios para describir 0
encasillar a las mujeres de acuerdo con ciertas varia­
bles. Segun el color de pelo, su constitucion ffsica 0 su
caracter (simpaticas 0 desagradables), etcetera. Tal vez
haya llegado la hora de empezar a distinguirlas por su
tipo de hombre predilecto en cuanto a esrado civil 0
condicion sentimental: existen mujeres que solo
desean como pareja 0 cornpariia a hombres casados 0,
por 10 menos, no se conflicruan an te la idea de tener
una relacion con uno de estes.
Otras prefieren exclusivamente a hombres solteros
o afirman (por 10 menos de los dienres para afuera)
sentir un fuene desagrado ante la idea de vincularse
sentirnentalmente a un hombre cornpromctido con
otra mUJer.
Las razones 0 motivos del primer grupo son suma­
mente interesantes: de las entrevistas con un pequerio
grupo de mujeres que asumieron su condicion de
amantes de hombres comprometidos, resalta el hecho
de que es justamente este atributo (ser un hombre
casado), una especie de ftuto prohibido, el que hizo
que se sintieran atraidas por estos hombres en particu­
lar. Algunas incluso aseguran fehacientemenre que si
en el momenta de haber conocido a sus arnantes estos
hubiesen esrado solreros 0 divorciados, no se hubieran
fijado en ellos.
64 65
Los motivos subyacentes a estas preferencias no
nos interesan en este trabajo. Ciertamente que los hay,
pero los tratados de psicologfa profunda (en especial
los del psicoanalisis) revelan claramenre las motiva­
ciones en la rafz de las inclinaciones particulates de
tales personas. Lo cierto es que hay un buen mirnero
de mujeres con una particular atraccion 0 preferencia
por los hombres casados. Asf que evitese el conflicro
de tener que decidir entre llevar puesta 0 no su sorti­
ja matrimonial durante el tiernpo que usted esta fuera
de casa, pues aunque usted se la quite, aparentemente
para poder seducir con mas eficacia 0 seguridad a las
rnujeres, ellas (no olvide que son naruralmente intui­
tivas) igual sabran 0 supondran que es usted casado
por sus actinides, su manera de tratarlas, su personali­
dad 0 simplemente por su edad. Lo mas recornenda­
ble serfa incluso ostentarla como una especie de iman
para atraer cierto tipo de mujeres. Ademas, no debe
pensarse que hay una sola clase de mujeres que se
sienten atraldas por hombres casados, las hay de todos
los tipos y edades: jovenes bonitas y maduras ya no
muy atractivas; volupruosas 0 de complexion sencilla;
intelectuales, adolescentes inquietas y abuelas apaci­
bles que tejen en sus casas y juegan con sus nietos,
entre otras .
En sfntesis, usted debe asumir desde el principio su
condicion de hombre casado 0 comprometido en
pareja, 10 que tal vez resulte ser una ventaja antes que
un impedimento en el proceso de seducci6n de una
mujer que quiza acepte en algun rnornento conver­
nrse en su amante.
Defina 10 que ella puede esperar
(10 que Ie promete y 10 que no ocurrird)
Otro de los errores comunes entre muchos hombres
que inician una relacion can una arnante es promerer­
le demasiado sin estar dispuesros a cumplirlo. Promesas
como "dejare a mi esposa y me casare contigo", dichas
sin la menor intencion de hacerlo, 0 en un estadio
muy incipiente de la relaci6n, mas que ayudar, a la
larga pueden ser muy perjudiciales.
Si bien a todas las amantes les halaga la idea de ser
importantes en la vida de sus hombres, 10 suficiente
como para que dejen por elIas a sus esposas, tambien
es cierto que aquellas, al haber aceptado a su lado a un
hombre casado, estan dispuestas a cornpartirlo inicial­
mente y durante un (quiza largo) tiernpo con sus
esposas.
Por ello, en vez de engafiarlas con una rnentira pia­
dosa, ellas se sienten mas seguras (incluso mas tran­
quilas) con una clara indicaci6n de que ese vinculo
implica ciertos impedimentos y lfrnires, como el no
poder verse los fines de semana, en horas de la noche
o en los momentos 0 dlas que usualmente se destinan
a estar con la esposa.
Por otro lado, no olvide mencionar, aunque parez­
can obvias e innecesarias, todas las casas que usted sf
podra llevar a cabo en esa relacion 0 que sf esta dis­
puesto a dar en el transcurso de la misma.
66 67
Seiiale l05 beneficios de vincularse con usted
Conquistar una arnante es como cerrar una vema.
Debe presemar clararnente las cualidades, bondades 0
beneficios del producto (usted). De manera que no
terna en este sentido desplegar sus mejores esfuerzos
para impresionar a su elegida, marcandole clararnente
la diferencia entre usted y los dernas hombres que hay
por ahi,
Un hombre entrevistado ilustraba muy bien esta
tactica, al cornentar que al principio de todas las rela­
ciones con sus arnantes, utilizaba esta estupenda y exi­
rosa Frase: "hay cosas que yo no podre dane, pero hay
cosas que solamente yo te las podre dar, y las vas a ir
descubriendo de a poco".
Planificaci6n objetiva y calculada:
los mecanismos de seguridad
Una relacion paralela se caracteriza por su dimension
pasional: encuentros furrivos, sexo en lugares inu­
suales, entre otros; sin embargo, para disfrutar esos
bellos mornentos con uanquilidad, es necesario
ponerse de acuerdo clara y objetivamente con su
amante acerca de las tacticas, mecanismos y acciones
de seguridad para garantizar que la relacion no se des­
cubra (por 10 menos hasta que no se desee 10 con­
trario). Esto implica, entre otras cosas, el consenso
sobre:
Los dias y horas para verse
Obviameme como usted debe dormir en su casa de
manera ordinaria, no sera posible que se yean por la
noche; 10 usual suele ser durante el horario de traba­
jo, en el receso para el almuerzo, los viernes por la
tarde, un sabado por la manana, etcetera. Las oca­
siones en que podran pasar una noche juntos 0 pasar
un viaje de fin de semana sera excepcional.
Los puntos de encuentro
Habran de ponerse de acuerdo en encontrarse en
lugares diferentes a los frecuentados por ambos de
manera ordinaria. Si van a comer juntos, jarnas
podran asistir a sitios en los que existe la probabilidad
de que se encuentren con algun conocido suyo, ni de
ella si tambien es casada. La misma recornendacion
para los lugares nocturnos, tiendas, supermercados.
Incluso esto tal vez implicata tener qu.e asumir verse
en lugares de un nivel social diferenre (mas bajo) al de
ambos, 0 en su defecto deben ser lugares fuera de la
ciudad.
La forma de tratarse en publico
Si usted y su arnante trabajan juntos, nunca se tureen
en una reunion de negocios 0 Irente a terceras per­
sonas de la empresa, especialrnente si la costumbre en
esa organizacion es que se traten formalmeme de
usred, Menos todavfa si ella es su superior 0 usted de
ella, pues llamarfa muchisirno la atencion de los
68 69
dernas, que po r cierto siempre estan alertas para
detectar estos deralles. Adernas, en caso de qu e con­
versen acarameladamente en su oficina, cuiden mucho
la expresion de sus rostros, todos conocemos la cara
que pone la gente cuando se habla de trabajo 0 nego­
eios, 0 cuando se seduce a alguien.
Si caminan por la calle para dirigirse a un sitio a
comer, por mas lejos que esten de lugares conocidos,
y sobre todo si estan en la misma ciudad donde viven
uno u otra, nu nca se tornen de las manos ni se abra­
cen. Cuando menos 10 esperen, podria pasar - en
auto 0 transporte publico- algun conocido de los
dos, 10 cual, segun los dictados de la logica, no debfa
andar por ahf a esa hora, pero justo tuvo que gestionar
algo y los vio juntos. Naturalmente estas precauciones
no seran necesarias cuando esten en otra ciudad lejana
opals disrinto.
Al inicio, no hablar mal de su c6nyuge
Uno de los rnotivos, aunque no el unico, por el que
un hombre comete infidelidad es porque su esposa
tiene algun rasgo a motivo que impide la total felici­
dad de el, 0 no 1
0 llena del todo, 0 quiza sea plena­
mente insoportable su pareja. De cualquier manera, al
principio de la relacion con su arnante actue como
todo un caballero y no hable mal de su esposa con
aquella, pues podria sospechar que usted Ie miente,
qu e en realidad es un hombre plen amente feliz con su
conyuge, por 1
0 cual se recomienda no opinar nada
porque su arnante tarnbien es muj er y en el fondo le
70
parecera razonable qu e usted como varon no qui era
dar detalles que deterioren la imagen femenina de su
mUJer.
Para todos los efectos de la relacion paralela, bas­
tara con que a su arnante le diga qu e ya no es feliz en
su matrimonio, que nunca 1
0 ha sido 0 qu e no 10 sa­
tisface totalmente. Esta acritud discrera respecto de su
esposa transmirira a su arnante la tranquilidad de qu e
tambien algun dia, en relacion con ella, usted actuara
discretamente, sobre rodo cuando la relacion con­
cluya, puesto qu e no hablara mal de su amasia,
aunque tenga motivos para hacerlo.
71
C6MO MANTENEJ~ EN SECRETO
LA RELACI6N
Lugares publicos
Para asegurar una larga duracion de la relacion pa­
ralela, su amanre debe esrar dispuesra a aceprar
que algunas siruaciones imprevistas se manejen con­
forme a ciertas estraregias predeterminadas. El detalle
de las mismas se presenra a continuacion,
Si ambos estan en un sitio publico (un resraurante
o donde se realice una recepcion social) y subitamente
ingresa un conocido del varon 0 de la dama, deben
aceprar sepa rarse Hsicamenre y reencontrarse una vez
pasado el peligro, es decir, cuando la persona se haya
retirado. Si esta permanece, 10 mas sensaro sera reti­
rarse a otra parte.
Llamadas a su teIefono celular
Si estando junros usted recibe una llamada en su tele­
fono celular, ella debera estar dispuesta a guardar
complero y total silencio, especialmenre si usted
responde que esta solo 0 que se halla en el trabajo.
Esro es muy importante en rodos los casos , quien­
quiera que llame, ni que decir si es la esposa.
73
Comunicaciones urgentes
Si por casualidad la llamada es urgente y, por 10 tanto,
usted debe lireraimence salir corriendo, ella debe
dejarlo ir sin mas demoras ni reclamos, sobre todo si
se trata de llegar a un sitio donde habra de reunirse
con su mujer (el hospital, el sitio de algun accidence u
otro).
Pruebas fotograficas
Por mas apasionado 0 enamorado que este de su
arnante, jnunca Ie regale fotos suyas!, ni perrnita que
ella 0 alguien mas les tome una juntos 0 abrazados.
Considere que esas fotograflas son pruebas actuales de
una relacion sentimental; pero manana pueden surgir
conflicros entre ambos, y ella las ernplearfa en su con­
tra, como prueba para rnostrarle a su esposa tal infi­
delidad.
Sexo seguro
No importa ellugar, la circunsrancia ni la hora en que
tenga relaciones sexuales con su arnante: siempre y en
todos los casos tendra que ser sexo seguro, es decir,
prevenidos ambos para que no se embarace (especial­
mente si usted no 10 desea).
En caso de que ella sea la que emplee un metodo
anticonceptivo, conrrole periodicarnente el correcto
uso del mismo. Recuerde que una mujer enamorada
puede, por ejemplo, olvidarse, aparentemente sin
querer, de tomar las pildoras anticonceptivas y quedar
preriada por accidente, En realidad no sera eso, sino
una circunstancia no deseada la que had que usted
permanezca junto a ella... para siempre.
Si estuvieron de acuerdo en que usted sea el que use
preservativos, hagalo siempre, aun en los raptos de pa­
sion no se deje seducir por las peticiones de ella de que
solo en esa ocasion no los use, aunque Ie insista que no
corre peligro alguno en esos dias.
Pruebas escritas
Si le escribira a su arnante poemas 0 notitas de amor,
que no sea con su propia letra: mejor hagalo con el
procesador de textos de la cornputadora, incluso
nunca firme de su purio y letra el escrito, En suma, no
genere nada escrito que se use en contra suya como
prueba de la existencia de esa relacion extramarital.
Si alguna vez su arnanre 10 cuestiona y Ie pide
rnanuscritos suyos argumentando que tienen mas
valor sentimental para ella, evadase diciendo que tiene
fea letra 0 errores de onografla, 0 algo similar.
Horarios no sospechosos
Acosrumbre horarios que no despierten en nadie
(menos en su esposa 0 pareja oficial), sospechas de
una posible relacion alterna. Los hombres que acos­
tumbran llegar tarde a su casa, ya con aliento alco­
74 75
holico y perfume femenino en sus ropas, incluso
manchados de labial en la camisa, dan sefiales como
letreros de neon, que anuncian abiertarnente la exis­
tencia de oua mujer en sus vidas. Si usted realrnenre
desea ocultar su adulterio, prefiera los horarios menos
cornprornetidos, como los del alrnuerzo, los recesos al
mediodfa, temprano por las mananas, para encon­
trarse con la otra.
Cuidado con las seiialesfemeninas
No perrnita que su amante urilice perfume alguno
cuando van a enconrrarse, aun mas si usted no preve
un bafio despues del encuemro (ya que quiza solo se
encuemren para comer y no tendran sexo). Si a ella Ie
gusta perfumarse habirualmeme, que 10 haga, pero ya
que usted se haya ido,
Tarnbien tenga cuidado con el labial, pues aunque
a todo hombre le agrdda encomrar arrcglada y
maquillada a su arnante, cuide que la ropa, sobre rodo
el cuello de su camisa, no tenga evidencia de los arne­
nazames labios pintados. En rodo caso, asegurese que
el lapiz labial sea indeleble (puede cornprarselo usted
mismo) para que no quede impreso sin querer en sus
prendas.
Si aun asf usted no logra evitar que su ropa se
impregne de perfume, disfracelo fumando un cigarri­
llo y arrojandose el humo en la ropa. Hagalo aunque
no sea fumador; es mejor que su esposa le reclame que
haya fumado a que 10 descubra de haber estado con
otra mUJer.
Use el mismo mote con ambas
Como es comun, su esposa y su amame tienen nom­
bres distintos, 10 que puede crear el riesgo de que,
accidentalrnente al dirigirse a la primera, emplee el
nombre de la segunda. En psicologfa profunda esros
se denominan acros fallidos. Por eso, debido a que es
resultado de la inrimidad, y a que uno no usa los
nombres para dirigirse a los seres queridos, elija 0
invente un mismo apelativo, mote 0 palabra especial
para nombrar a las dos; bien puede ser: querida,
dulce, cielo, amor, nena ° cualquier otra que se le
ocurra.
Si ya tiene uno con el que se dirige a su esposa,
cuando ernpiece la relacion con su amame tendra que
dirigirse a ella con el mismo, y asf can rodas y cada
una de las mujeres que lleguen a su vida.
Telifonos con memorias
Telifonos celulares: no almacene el rnimero de su
arnante en su telefono celular, mejor memorfcelo 0,
en su defecto, si tiene mala memoria y Ie cuesra rete­
ner numeros y cifras, guarde el nurnero de ella con un
sencillo nombre masculino falso 0 con un apellido
cuyo genero sea indeterminado.
En 10 posible trate de evitar que su mujer revise los
mirneros almacenados en su telcfono, Si el apararo
que tiene se 10 perrnite, programelo para que solo
marque el numero de su amante, previa introduccion
de un codigo de seguridad.
77
76
Telejonos de linea fija: nunca Ie de a su amante el
numero de casa ni permira que 10 averigiie, pero si
accidentalrnenre 0 deliberadamente 10 conoce,
reprendala y prohibale que llame a su hogar.
Buscapersonas: si cuenta con un apararo buscaper­
sonas 0 de radiomensajes, renga cuidado con el texto
de los mensajes que ella Ie envie. Ponganse de acuer­
do con las claves 0 codigos con los que mutuamente
se cornunicaran, por ejernplo, si ella desea decirle "te
extrafio", podria enviarle la Frase "necesitamos el con­
traro", firmando con el nombre de alguna compafila
o empresa; si desea cirarlo para un encuentro en un
lugar y hora determinados, podria decirle que la
reunion del proyecro x, manana a las y horas, en z
sino.
Es muy irnportanre que asi se maneje, porque aun
cuando su pareja nunca Ie haga preguntas directas que
despierren cierras sospechas sobre usted, le sorpren­
deria saber el nurnero de esposas que sigilosamente
revisan el apararo de radiomensajes en busca de algun
mensaje revelador de infidelidad 0 aventuras de sus
maridos, mientras ellos estan en la ducha.
TACTICAS PARA EVITAR SER DESCVBIERTO
Las siguientes tacticas se recomiendan para dis­
minuir las probabilidades de ser descubierto en
sus deslices infieles.
Prohibido mirar abiertamente
Por mas libidinoso que usred sea, a tal grade que acos­
tumbra mirar de pies a cabeza a roda hermosa mujer
que pasa a su lado, asegurese de nunca hacerlo abier­
tarnente con una mujer que se Ie cruce enfrente cuan­
do su esposa 0 familiares esten cerca; incluso, si su
pareja 10 pone a prueba, y le sefiale 0 advierte de una
beldad que se aproxima y Ie cuesriona si le arrae 0 si
le parece bonita, respondale: "Si, pero ttl 10 eres mas,
adernas de que esroy enamorado de ti", Trare de no
mosrrar que le arraen otras mujeres, menos si su
esposa esra junto a usted; mejor muerdase la lengua,
mire hacia orro lado, masrique un chicle, haga
cualquier cosa para disrraerse... pero no revele sus
inclinaciones.
Ahora bien, ya a solas, permirase todo 10 que
quiera: disfrute con la visra cada belleza que pase a su
lado.
79
78
Use efectos 0 articulos personales
iguales en ambos !ados
Es probable que usted visite a su arnanre en su propio
departamento 0 comparten uno en secreto, de ser esto
ultimo, asegurese de tener en ese sitio los mismos
objetos 0 articulos personales que en su casa: cepillos
para el cabello y denrales, pasta denrrifica, talcos, ere­
mas para el cuerpo, perfumes, lociones para despues
de aleirarse, gel para el cabello, shampoo, y dernas
electos. Esta precaucicn se recomienda para evitar que
su esposa sospeche 0 descubra que huele diferente a
los aromas usuales en usted,
Fragancias
En su hogar 0 en el sitio de encuentro con su aman­
te, debe contar con la misma fragancia, ya sea en
desodorante, perfume, crema para la piel, talco, gel,
charnpues, y cualquier otra sustancia que acostumbre.
No obstante, cabe mencionar que no serfa normal ni
conveniente que usred llegue a su hogar, despues de
un dfa de intense trabajo, oliendo a perfume 0 Ira­
gancia de las que usa despues de haber tornado un
bafio.
Cepillos
El empleo de cepillos identicos para el pelo es
recomendable porque algunos tipos de cabello solo se
moldean 0 peinan adecuadarnente con un tipo especi­
fico de aquellos. Si ese es su caso y en alguna ocasion
llega a su hogar despues de haber estado con su
amante, peinado diferente a 10 normal, sera suficiente
para que su compafiera 0 conyuge sospeche.
Prevengase de no llegar a casa con el pelo mojado
despues de ducharse, pues tal detalle 10 advertirfa
inrnediatamente su esposa.
Jabones
Igualmente se recomienda que, para el bafio posterior
a las relaciones sexuales con su amante, se utilicen
jabones neutros, sin fragancias que dejen algun olor
en su piel. De manera que usted y su amante deben
convenir con antelacion que si ella le obsequia artfcu­
los para el cuidado personal, forzosamente tienen que
ser de las mismas marcas que usted usa en el hogar. Si
acaso ella decide regalarle arnculos con aromas dife­
rentes a los que acostumbra, no los use. Disculpese,
agradezca el gesto y expltquele que es por el bien de
ambos, pero que es inconveniente usarlos.
Mds sobreel telefimo celular
Hoy es frecuente el uso de telefonos celulares; por 10
tanto, probablemente usted tenga uno, quiza el apara­
to que posee perrnite configurar grupos de nurneros
segun las caracreristicas comunes (negocios, numeros
personales, etcetera). Si su telefono es de estes, pro­
grame el grupo que incluye el numero de su casa 0 el
del celular de su esposa para que las llamadas no
entren cuando usted se encuentra con su arnante, de
80 81
tal forma que se desvien al buz6n aurornatico de m en­
saJes.
Esro es recomendable ya que es probable que su
arnante se cnce le si, estando ustedes juntos, habla su
esposa y usted se sienre obligado a contestarle. La
estraregia, enro nces , se reduce al refran que dice: ojos
que no Yen, co raz6 n que no siente.
En tan to que con su esposa, puede excusarse de no
haber arendido sus llamadas diciendo que estaba en
una reuni6n de negocios, que se detuvo a comprar
cigarrillos y dej6 su telefono en el auro, 0 que el ruido
del tran site Ie impidi6 escuchar que su relefono sona­
ba, 0 que estaba guardado en su malet in, entre
muchas otras excusas.
Lugares de encuentro
Los Iugares donde ordinariamente se reunen usted y
ella tienen que cumplir una serie de requisiros de ubi ­
caci6n y privac idad. Las posibilidades incluyen tanto
un hotel, un motel 0 rentar un depar tamento para
mayor tranquilidad. Sobre los do s primeros, pro­
ponemos las siguientes recomendaciones.
Hotelesy moteles
Quiza la mayoria de sus enc uentros ocurra n en hora­
rios de rrabajo, par 10 cual conviene que, si van a un
hotel, motel 0 algo sim ilar, de antemano usred ten ga
censados este tipo de lugares ubicados cerca de su tra­
bajo, por ello sera necesario que, antes de cirar a su
82
arnante, invierta algunas horas en recorrer la zo na de
influencia, ub icar con exac titud tales sitios y conrar
con precisi6n el tiernpo de traslado desde estes hasta
su oficina 0 su casa, para controlar la variable tiempo
de movilidad.
En este senrido, 1
0 remitim os a la serie Miston
imposible 0 cualquiera de espionaje, pues en estos
film es, debido a la deli cadeza de las misiones, todo
esta marernaticamente calculado, incl uso los minuros
de traslado de un lugar a orro se incluyen en el plan de
la misi6n.
En cuanro a usted y su aventura paralela, estas pre­
visiones se roman para asegurar un minucioso control
de cada dcralle, pues, en cierto sentido, tiene que con­
templar que nadie (y menos su esposa) descubra sus
furtivos encuentros con su amante, pues son parte de
su misi6n imposible. Adernas de lograr una precisa
identificacion de la ub icaci6n de cada sitio, hab ra de
elegir, entre las disrintas opciones d isponibles, el sitio
mas conveniente y discrero de todos en 1
0 que a ubi­
caci6n y acceso se refiere.
Adicio nalrne n re, sugerimos que no cscoja un
establecimienro muy cercano a su trabajo, esro con el
fin de evitar que algunos em pleados, casualmente al
pasar por ahi, 1
0 yean ingresar a usted en ese sitio
aco mpafiado de su arnante, tal vez camino al alrnuer­
zo 0 de regreso a sus casas cuando concl uy6 la jornada.
Finalmente, sugerimos que previamenre conozca
(ya sea que llame por telefono) las distintas carac teris­
ticas del servicio que ofrecen dichos locales. En esre
sentido tarnbien podra encontrar una amplia variedad
de opciones que, aparre de distin tas opciones de pre­
83
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  • 1. sf, TAL VEZ TODOS LOS HOMBRES SOMOS IGUALES: NUNCA ESTAMOS SATISFECHOS CON UNA SOLA MUJER ... Usted quiza tiene una pareja (esposa, novia, prometida o amiga) y tal vez (por los motivos que fuere) una amante 0 mujer con la que mantiene una relaei6n paralela. Si esta deeidido a sostener dos relaeiones simultanearnente, entonees tendra que estar dispuesto a invertir tiempo, ateneiones y esfuerzo en mantenerlas ambas. En Manual del varrin infiel se sugiere una serie de . aetitudes, gestos 0 aetividades reeomendables para apliear eon su pareja oficial, a fin de mantener eon exito el doble vinculo amoroso, de la forma mas segura posible, y obviamente sin ser descubierto. Todo varon que pretenda vivir impunemente su infidelidad ha de estar dispuesto a (y mentalizarse para) actuar como una persona analities, previsora y profundamente detallista. Este libro es la herramienta perfecta para lograrlo. ISBN 970-732 -030- 3 9 11789707 11320307 Guarzo N ~ ~ MAN UAL ? tacucas y sugerencias (DEL VARON . ara que su pareja o 10 descubra INFIEL ~ ~ w c ~ <C :> z <C ~ c
  • 2. M anual del uaron infiel. Tdcticasy sugerencias para que su pareja no 10 descubra © Vicror Caballero Alvarez, 2003 Guarzo D.R. © Edirorial Lecrorum, SA de C.V, 2003 Antiguo Ca mino a San Lorenzo 220 c.P. 09830, Mexico, D.E Tel.: 56 12 05 46 www.lecrorum.corn .m x venr as@lecrorum.com.mx L.D. Books 8233 N W 68 Street M iami Florida, 33166 Tel. 406 22 92 / 93 www.ldboo k.co m Idbooks@bellsourh.ner Prim era edici6n: julio de 2003 ISBN: 970-732-030-3 D.R. © Foro de po rrada : Paco E Letechipia D.R. © Portada: Cesa r Gurierrez Ca racrerisricas ripog raficas aseguradas conforme a la ley. Prohib ida la reproduccio n parcial 0 roral sin aurorizacion escrira del ediror. Impreso y encuadern ado en M exico Printed and bound in Mexico fNnICE INTRODUCCION 11 LA INFIDELIDAD MASCULINA 13 Concepto 13 Causas 14 USTED Y SU PAREJA (OFICIAL) 21 Consejos practices sobre su pareja oficial: 21 LA OTRA (jAH•••! ESE BOMOON QUE ENDUIZA IA VIDA) 27 Estrategias de seduccion 27 COMO SEDUCIR A lAS MU]ERES EN SITUACIONES ORDINARIAS 29 Ser caballeroso 29 Explote su actiuidad 0 profesion (el sindrome de James Bond) 31 Actuar con seguridad 33 Notas sobre el perfil ideal del var6n seductor actual: 34 El proceso de seduccion en marcha, ,fsefiales de que? 36 Mas seiiales;aqui estoy;lee mi mirada 39 Diagn6stico del caso: ique tipo de mujer tiene enfrente? 4 1
  • 3. SrruACIONES ESPECIALES PARA IA SEDUCCI6N .49 Los primeros sintomas:la actitud de ella bacia usted 49 EI acercamiento encubierto 51 Propicie el siguiente encuentro 55 Excusas para bablarie 55 Otras excusas para reen contrarse, aunque este presente su pareja 57 Salir con Ia amante y con la esposa 59 EI encuentro definitiuo: la confro ntacio n sentimental 60 EL INICIO DE IA RELACI6N 63 Pautas a considerat: 63 Asuma su condicion de hombre casado o comp rometido 64 Def ina 10 que ella puede esperar (10 que le promete y 10 que no ocurr ira).........67 Senate los beneficios de uincularse con usted 67 Planificacion obj etiua y calculada: los mecanismos de segurida d. 67 Al inicio, no hablar m al de su conyuge 70 C6MO MANTENER EN SECREfO IA RELACI6N 73 Lugares p ublicos 73 Llamadas a su telefon o celulat: 73 Comunicaciones urgentes 74 Pru ebas fotograficas 74 Sexo seguro 74 Pru ebas escritas 75 Horarios no sospecbosos 75 Cuidado con las seiiales femeninas 76 Use el m ismo m ote con ambas 77 Telefo nos con m emoria 77 TACI1CAS PARA EVITAR SER DESCUBIERTO 79 Probibido mirar abiertamente 79 Use efectos 0 articulos personates iguales en ambos lados 80 Mas sobre el telefono celulan 8 1 Lugares de encuentro 82 C6MO MANlUAR lAS SUSPICACIAS DE SU PARI;)'A 89 Euite que se repitan becbos sospecbosos 89 No actue muy solicito, eso aurnenta la desconfianza 92 Ca m bie la m odalidad de su relacion 93 Opiniones que reflej an u na imagen de fidetidad. 94 No confie en su m em oria, mejor anotelo 96 Busque explicaciones creibles ante . situaciones increibles 97 Siempre niegue m irando a los ojos 99 EL PERFIL DE IA AMANTE IDEAL 103 No esta muy orientada bacia el matrimonio 103 No le gustan los niiios 105 Sistem aticamente evita embarazarse 105 [ooen e inexperta 106 Lo trata como siempre soiio 0 deseo 107 Busca la proteccion de un hombre fu erte 110
  • 4. C6MO SER INFIEL CON IA AMANTE. 111 Una tercera persona ex ige mas cautela l11 jCuidado con su primera amantet. 112 CuANDo CONCLUIR SU RELA06N INFIEL 115 Cuando se pone ex igente 116 Cuando 1 0 amenaza con descubrirlo 116 Cuando usted tiene una nueva amante 118 Cuando intenta con estrategias inadecuadas 119 C6MO CONCLUIR su RELA06N INFIEL 125 El fin de la relacion en circunstancias ordinarias y extraordinarias 125 Tres recomendaciones finales 130 CONCLUSI6N 135 El enfoque adoptado en este trabajo 135 Requerimientos de la vida adultera 136 La infidelidad es un sintoma 137 INffiODVCCI6N T a infidelidad como hecho social es una realidad Lvinculada a las relaciones de pareja; desde el rno­ memo en que la culrura occidental gana hegemonia en el rnundo, establece sus valores y principios, inclui­ do el "ideal de pareja monogamica", La historia esta liena de episodios de grandes he­ roes y heroinas, lideres, emperadores y reinas, artistas e intelectuales en cuya existencia aparece mas de una person a vinculada sentirnentalmenre a ellos, Recorde­ mos a John F. Kennedy, Frank Sinatra, Gala de Salva­ dor Dali, Bill Clinton y muchos mas. La infidelidad no es caracteristica exclusiva de nin­ gun sexo. Nunca 10 fue; sin embargo, por razones cul­ turales, morales y demas, la infidelidad de las muj eres ha sido menos explicitada, hablada, tolerada, alenra­ da, estudiada y asumida. Reservo para un proximo trabajo el tratamiento de la infidelidad femenina, cuyo encamo y atractivo no me es posible negar... sobre todo por mi condicion masculina. Este trabajo es una aproximacion a la infidelidad del uaron e intenra tener el cuidado de no caer en el error de analizar el terna desde un enfoque tipi ca­ 11
  • 5. mente machista. Mucho menos se propone alentar a los hombres a ser infieles. Sencillamenre planrea asu­ mir la infidelidad de estes como una realidad y pro­ pone una "rnetodologfa" a seguir para sobrellevar la siruacion dentro de los niveles mas seguros posibles, para evirar asf la tan tern ida crisis que genera toda infidelidad descubierta. El presenre libro sera de utilidad a los hombres que desean manrener una relaci6n paralela sin ser descu­ biertos, es decir, evitar que su pareja (oficial) tome conocimiento del asunto. Si acaso un hombre desea (consciente 0 inconscienternente) que su infidelidad se descubra, este trabajo no Ie aportara ninguna utilidad. Finalmente, deseo aclarar que, si bien el terna pue­ de llegar a estimular la morbosidad de los lectores, este trabajo se encara seria y rigurosamenre. En su realizaci6n se invirtierori cienros de horas entrevistando a, y estudiando los casos de, numerosos hombres infieles, El enfoque de la investigaci6n es cualirativo, el cual se consider6 que podrfa aportar una informaci6n mas rica que los frfos numeros de aproximaciones estadisticas 0 pararnetricas. Los varones infieles consulrados aportaron resti­ monios y sugirieron tacticas aplicadas por ellos para evitar ser descubiertos en sus correrfas. A usred, estirnado lector, le deseo buena suerte en las suyas... A tcdos, les digo gracias , muchas gracias . LA INFIDELIDAD MASCVLlNA Concepto P rimero debemos empezar por concordar en algu­ nas ideas acerca de 10 que enrenderemos a 10 largo dellibro por "infidelidad rnasculina". £1 var6n infiel es el que teniendo una amiga, novia, pareja, esposa 0 amante con la que esta relacionado sentimenralrnente, unido 0 no en matrimonio, busca o acepta la cornpafifa (sentimental 0 sexual, ocasional 0 permanente, pagada 0 gratuita) de otra u otras mujeres de manera sirnultanea con su relaci6n "oficial".' Por tanto, siempre que en el horizonte existencial de un hombre al lado de quien ya esta una mujer, aparezca otra, habra un caso de infidelidad. La palabra en sf sugiere un ideal de relaci6n de pa­ reja: la exclusividad de vinculo con una sola persona o monogamia. Esta tradici6n -como ya se sefial6­ es propia de la cultura occidental, ya que existe un gran nurnero de culturas -unas mas difundidas y 1 Como se vera, en esta definici on se excluye direcrameme la alusion a las relaciones homosexuales, en las que, par cierro, tarnbien puede (y suele) haber infidelidad, lirnirandonos en este caso espedficameme a las relaciones hererosexuales. 12 13
  • 6. conocidas que otras- en las que se alienta y pracrica la poligamia, culruras que se sustenran en dicha prac­ uca. Causas Este asunto clararnente nos lleva al terreno de la polernica. Distintos secrores ensayan diferentes expli­ caciones para la infidelidad masculina. Aquf presenta­ mos algunas explicaciones desde el punto de vista biogenetico, psicologico y socioeconornico. Biologico-geneticas: la naturalezapofigama del uaron Hace miles de afios, en la Prehistoria, cuando los seres humanos vivian en las cavernas, su existencia cons­ tanternente resulraba amenazada: el frio extrerno, los grandes animales salvajes, la dificulrad para encontrar comida, las numerosas enfermedades contra las que no habia proteccion, etcetera. Esto genera en la hu­ manidad de enronces un fuene impulso de sobrevi­ vencia de la especie, que llevo a los primeros grupos humanos a organizarse en danes en los que la estruc­ tura social se basaba en los, llamernosle asf, "matrimo­ nios grupales" y practicas de poligamia (un hombre con varias mujeres) y poliandria (una mujer con va­ rios hombres). Instintivarnente, aquellos seres humanos rrataban de lograr 10 que para la demografia acrual seria una equiparacion entre las tasas de monalidad (enfer­ medades y rnuertes) y las de natalidad (embarazos y nacimientos). Era algo puramente natural y biologico, Este esquema reproducido durante miles de afios, se integr6 en los codigos geneticos de los humanos, configurando una natural predisposicion 0 impulso (en ambos sexos) a buscar y desear mas de un compa­ nero sexual (inicialmenre con meros fines de repro­ duccion y supervivencia de la especie). Fue con el reciente advenimiento de la civilizacion y la exacerbacion de la moral cimentada en valores religiosos como se insralo, en la cultura occidental, el mandaro 0 ideal rnonogamico, es decir, la nocion de fidelidad a una sola pareja. Pero sabemos que la cultura es una construccion social. En cambio, esta herencia atavica esta -y sigue estando- alojada en los caracteres transmitidos de generacion tras generacion como tendencias hereda­ das y, de acuerdo con las leyes de la herencia, seguira activa rodavia durante varios miles de afios. Psico16gicas: de fa orientacion sexual multiple a fa fatiga[uncional Como complernento del analisis de las caracterfsricas biologicas de las personas, respecro de la configura­ ci6n de su estructura sexual, no podemos soslayar las valiosas aponaciones de Sigmund Freud al entendi­ rniento de la sexualidad humana, una de cuyas con­ clusiones puede resumirse diciendo que el ser humano tiende a fijar su atencion e interes sexual en distinros objetos (personas). 14 15
  • 7. Notese que estas conclusiones incluyen por igual a hombres y mujeres. El hecho de que, en apariencia, la infidelidad haya sido a 10 largo de la hisroria un aero reconocido y predorninantemenre masculino, se debe a los condicionamientos morales y sociales que la fun­ cion de la mujer ha experimentado y tenido que soportar durante siglos en diversas culturas. Asf se explica como es posible que la sociedad occi­ dental (caracterizada por un fuerte sesgo patriarcal) haya podido asumir con cierta benevolencia la infide­ lidad del varon, pero que condene energicarnente la de la mujer. No obstante, desde el punro de vista psi­ cologico, el potencial de la "infidelidad" anida en ambos sexos. Por otro lado, los biologos y psicologos experirnen­ tales se refieren al concepto de "fatiga" cuando un teji­ do u organismo vivo deja de ser impresionado 0 esti­ mulado por un objero 0 hecho externo, luego de que este entra en contacto con aquel, repetidas veces 0, por 10 menos, la fuerza de la estirnulacion va deca­ yendo gradualmente aun cuando se mantenga la intensidad de accion del objero 0 hecho estimulante, Esro significa que para lograr la misma estirnu­ lacion se debe ir incrernentando gradualmente las cantidades 0 dosis de sustancias u objeros estimulan­ tes. Este es el mecanismo que acaba por matar a rnu­ chos drogadicros, que un dia, como producro de la fatiga de su organismo ante la accion de la droga que consumen, llegan a ingerir 0 inyectarse una cantidad letal para el organismo (sobredosis). Similar fenorneno ocurre con la afectividad humana en materia de relaciones de pareja. Si bien todos los codigos juridicos, religiosos y econornicos consagran la familia construida con base en una pareja monogama como el cimiento de la sociedad (occiden­ tal), en muchos casos ocurre que pasados los prirneros tiempos de una relacion de pareja, caracterizados por un deslumbramiento y entusiasmo iniciales, lenra­ mente, resultado de este fenorneno de "fatiga", el varon 0 la mujer advierten que la efervescencia hacia su pareja se va opacando y transformando primero en costumbre, aburrimiento despues y, finalmente, quiza, hasta el total rechazo. El problema radica en que cuando este ciclo con­ cluye, tal vez tenemos una pareja unida en matrimo­ nio e incluso hijos como producto 0 fruto de tal union. Lo cierto es que sera entonces cuando, para escapar de este desagradable estado de modorra, monotonfa, rutina y acostumbrarniento, el varon acepta 0 busca una nueva pareja, paralela a la oficial. En este sentido, se puede decir que esta sera un mecanismo de defen­ sa para protegerse de esa sensacion desagradable y sen­ tirse "renovado", Eso explica por que muchos hombres que tienen amantes no necesariamente se planrean sustituir su pa­ reja oficial por la paralela (cambiar oficialmente de pareja) , sino que mas bien desean vivir una experien­ cia que los alivie del desgaste producido por la antigua relacion, que tarnbien por el imperio de las normas sociales, jundicas, morales y religiosas se asume como necesaria de seguir sobrellevando. 16 17
  • 8. Socioeconomicas: las caracteristicas actuaLes del mundo laboral Una caracteristica tfpica del varon es su insercion en el mundo laboral, esro es, trabaja en alguna ocupa­ cion, actividad, organizacion 0 profesion, En las ulti­ mas decad as, el sitio que el trabajo ocupa en la vida de la gente ha ido en franco aumento, tanto en intensi­ dad de concentracion de energfas, como en volumen de tiempo invertido. Los hombres pasan cada vez mas tiernpo fuera de casa, trabajando en la oficina, fabrica 0 puesto de tra­ bajo. Generalmente, Began tarde a casa, luego de estar todo el dia ocupados. En sus actividades laborales cotidianas entran en contacto con mujeres que comparten iguales tareas; ya sean asistentes, secretarias, ejecutivas 0 jefas, las mujeres comparten cada vez mas tiempo laboral con los hombres. Y es sabido que la actividad laboral plantea naturalrnenre tensiones, frustraciones, estres, desgaste mental y dernas aspectos emotivos. Gradualmente, en este am biente desgastante, los hombres y las mujeres que trabajan juntos se van acer­ cando, cornpartiendo dichas tensiones, apoyandose mutuamente a sobrellevarlas, intimando y... cuando menos 10 esperaban, ya acabaron en la carna, incluso, com o cuenran algunos hombres, sin haberlo pensa­ do ... sin proponerselo. Comprometidos desde ahora a un esfuerzo futuro en la realizacion de un esrudio serio sobre las rela­ ciones de pareja en los ambientes laborales, estamos ahora en condiciones de afirmar, con base en los datos arrojados por numerosos articulos, revistas y publica­ ciones, que en los ulrimos afios ha aurnentado drasti­ carnente el nurnero de relaciones entre hombres y mujeres en los lugares de trabajo . En sfntesis, respecto a este puntO acerca de las causas de la infidelidad del varon, existen por 10 menos tres razones de distin ta indole que Bevan a los hombres a ser infieles: la herencia genetica, la estructura psi­ cologica de orientacion sexual multiple, sumada a un deseo de protegerse del acostumbramienro que pro­ duce modorra y hastfo, y las particulares caracterfsticas del mundo laboral que los Bevan a compartir muchas horas y experiencias de todo ripo con otras mujeres. No deseo conduir este parrafo sin antes considerar las probables objeciones y crfricas que estos argumen­ tos puedan despertar. Algunas personas diran que jus­ ramente la naturaleza "civilizada" de los actuales varones, aunada a la racionalidad moral y los ideales religiosos deb ian ser suficientes para "coritener" este potencial genetico, 0 que quien piensa solo en su saris­ faccion cometiendo adulterio, siguiendo sus impulsos y para evitar el acostumbrarniento 0 modorra es un neurotico egofsta, 0 que el hecho de rrabajar conjun­ tarnente hombres y mujeres no les da derecho a acabar acostandose... etcetera. Con toda seguridad , hay varones que nunca han cometido ad ulterio 0 nunca han sido infieles a sus pa­ rejas 0 no vias. Aunque eso no quiere decir que en el fondo no 10 deseen intensarnente, ni que no sientan atraccion por orras mujeres. Negarlo implicarfa caer en un lirismo para el que ya no tengo tiempo ni ene r­ gias. 18 19
  • 9. Hemos llegado a la conclusion (con base en las observaciones y estudios realizados) de que el rnirnero de hombres que en algun mornento de su vida sexual activa fueron infieles a sus parejas supera con creces al de los que se abstuvieron de dar rienda suelta a sus impulsos. No nos interesa probar que tales actinides son moralrnente correctas 0 incorrectas. No somos inqui­ sidores, sino cientfficos de la conducra que inrenra­ mos develar las zonas oscuras que se ciernen sobre un hecho social analizado con poca seriedad, pero cada vez mas llarnativo y frecuenre. VSTED Y SV PAREJA (OFICIAL) Usted quiza tiene una pareja (esposa, novia, pro­ metida 0 amiga) y tal vez (sea par los rnotivos que fuere) una amante 0 mujer con la que manriene una relacion paralela. Si esta decidido a sostener dos relaciones si­ multaneamcntc, enronces tendra que estar dispuesto a invertir tiempo, atenciones y esfuerzo en manrenerlas ambas. En este apartado se sugiere una serie de actinides, gestos 0 actividades recomendables para aplicar con su pareja oficial, a fin de manrener con exito el doble vinculo amoroso. Consejospractices sobre su pareja oficial Su pareja es la que oficialmenre usted eligio. Eso sig­ nifica que ella tiene cierros derechos adquiridos (mas aun si por ventura a estas alturas ya ostenra el honar de ser la madre de sus hijos). De manera que, si usred no ha conremplado la posibilidad de abandonarla por su amanre, sino que mas bien desea seguir junro a esta, debera estar dispuesto a observar una serie de 20 21
  • 10. deralles y tener ciertas atenciones imprescindibles, con el fin de garanrizar para ella la creaci6n y el man­ tenimienro de un estado de sarisfacci6n personal respecro de usted y de la relaci6n extra marital que sosnene. Esros deralles ap unran a lograr generar en ella ese estado de rranquilidad co n el que se sienra segura en relaci6n co n usred y su fidelidad hacia ella, para que as! no sospec he de nada, absreniendose, por tanto, de adoptar actitudes susp icaces y desconfiadas. El objetivo prin cipal es transmitirle a la pareja ofi­ cial un firrn e y claro m ensaje, perfectarnente ilustrado en cl tftulo de uno de los exitos del canrauro r lat ino Luis Miguel: "Tu 0 ninguna". Este mensaje se puede transrnitir a partir de la pues­ ta en practica de gesros 0 actitudes que de noten pa­ si6n, que indiquen que esta sigue tan viva como en los prim eros tiempos (aun cuando ya este ago nizando) . Algunas de estas estrategias incluyen 1 0 siguienre. a) Regalos No deje de obsequiar pequefios (0 grandes) regalos a su esposa 0 pareja, como seguramenre 1 0 hacfa en los primeros tiernpos de la relaci6n. Los duk es, choco­ lates 0 un ramo de rosas sin rnotivo aparente, 0 fuera de los dfas especiales, le rransrnitiran a ella la sen­ saci6n de que usred sigue fielmenre ena morado de ella como quiza 1 0 estuvo alguna vez. b) Invitaciones a comer Ordi nariameme invite a su esposa a un restau rante elega nre 0 acuda con ella a sirios donde sus princip ales am istades los encuenrren co n frecuencia. Esta expe­ riencia resultara muy em ocioname para ella y la had sentir que usted se sien te orgulloso de estar a su lado, ya que 10 asume en publico freme a sus conocidos y freme al mundo en gene ral. c) Fines de semana intimos En cuanro sea posible, arregle pasar algunos fines de se­ mana junros y solos(si tienen nifios, p6ngase de acuer­ do con una persona 0 fam iliar de confianza para que los cuide durante la salida). Cornportese de forma sensible y pruebe 1 0 bien que Ie hara a ella despertar­ la con el desayuno servido por usted para agasajarla; de hecho, prepare usted m ismo los alimentos y no olvide el infaltable ramo de flores junto a la bandeja del desayuno. Esro crea para ella jun ambienre de pelfcul a! d) A niversarios Por mas ocupado que usted se encuem re disfru tando de la cornpafifa de su nueva amiguita 0 arnante, nun­ ca, jarnas se olvide del aniversario de bodas. Esre hecho es un pecado imperdonable para las esposas y es la sem illa de la que brora y erece co n inusirada velocidad la desconfian za y la sospecha de que, en realidad, hay una tercera persona en la relaci6n. 22 23
  • 11. Si usred es un ejecutivo 0 empresario, por 10 menos encargue a su asistente 0 secreraria comprar un obse­ quio. Si no le es posible 0 conveniente (quiza parque su amante es su secretaria), pruebe, de entre las numerosas opciones de venta que hoy se disponen para este medio, encargar par telefono el pedido. Finalrnente, opte por pedir a un amigo 0 conocido el favor de realizar la compra por usted, pero nunca, en ningun caso, deje de mostrarle a su esposa que tiene bien presente la fecha y que la celebra al igual que ella. e) Campania Par mas aburrido, incornodo 0 desagradable que le resulre, si esta decidido a obligarse a mantener su ma­ trimonio.? no deje, de tanto en tanto, de acompafiar a su esposa a realizar algunas compras, ir al super­ mercado 0 compartir una caminata mirando esca­ parates. Estas actividades les encanran a las mujeres, y rea­ lizadas con el hombre de su vida les resulran alta­ mente estimulantes, Son las actividades que llevan a conduir a una mujer que su hombre es un buen com­ pafiero. 2 Si bien 10 mas saludable para cualquier persona serfa no per­ manecer allado de alguien con quien no es feliz, estarnos cons­ ciemes de que existen no pocos casos en los que, por diversas razones, algunas personas optan por obligarse a sf mismas a sobrellevar una relacion, aun cuando estan plenameme cons­ ciemes de que no les satisface. j) Didfogo Cuando usted se de cuenta que su esposa necesita charlar, cornpartir ideas 0 sentimientos, prestese a ello, pues generara un espacio esrimulante de dialogo en el que ella se sentira satisfecha y correspondida, y no alimenrara su predisposiciori -llegado el momen­ ta- a prestar atencion a las infaltables habladurias que sobre usted y su relacion paralela seguramente se iran tejiendo de alguna manera. Recuerde: las mujeres necesitan dialogar con sus parejas para sentirse felices y seguras. En cuanto pueda, hagalo usted con su esposa. g) Sexo iNo olvide que su esposa es un ser de carne y huesol, por 10 que resulra irnportante que le asegure su corres­ pondiente cuota de satisfaccion sexual. Ademas... ~ya ha probado 10 que se siente hacer el amor, el mismo dfa, con su esposa y con su arnante? Lujurioso, ~no? Si aun no 10 ha hecho, le apuesro a que usted algu­ na vez 10 ha pensado. Ande, anfrnese. Vera que la experiencia valdra la pena. 24 25
  • 12. LA JJoTRA" (jAHL.. ESE BOMB6N QVE ENDVLlA LA VIDA) En cuanto a la "otra", quiza rodavia haya mas que decir que sobre su esposa 0 pareja oficial. Lo primero que sera interesante analizar tiene que ver con el inicio de la relacion, las esrrategias de seduccion que se utilizan ordinariamente y en situa­ ciones especiales. Luego siguen unas notas imporrantes sobre los aspectos recomendables de tener en cuenta desde el inicio mismo de la relacion, y posteriormenre nos explayamos en como sobrellevar este vinculo pa­ ralelo, con la mayor "seguridad" posible, una vez que este ha empezado. Estrategias de seduccion a) Una nota iniciaf sobre fa seducci6n Aunque le pese a las feministas recalcirrames (de las que por suerre cada vez quedan menos ejemplares), el hombre sigue (y seguira) siendo un "cazador" por excelencia. Las mujeres que asumen su femineidad sin conflic­ tos, no solo aceptan de buena gana esta naturaleza 27
  • 13. masculina activa 0 depredadora, sino que disfrutan trernendamenre cuando se sienten la "presa elegida" por el varon-cazador, convirtiendose a partir de ahfen el centro de los esfuerzos de seduccion masculinos. De manera que la seduccion es fundamental (por 10 hermoso y excitanre) en el proceso de gesracion del vinculo hombre-mujer, y especialmente si el hombre, o ambos, estan ya comprometidos en pareja con otras personas. COMO SEDVCIR A LAS MVJERES EN SITVACIONES ORDINARIAS Para los fines de este trabajo, consideramos como ordinarias las situaciones en que usted no necesita tamar precauciones especiales para lanzarse de lleno a seducir a alguna femina que se le atraviesa en su ca­ mino, tan solo por el hecho de encontrarse en ese mornenro lejos de su casa, solo 0 sin la presencia de familiares, y especialmente de su esposa 0 pareja. En situaciones en las que no sera necesario extrernar cuidados para que nadie (del grupo de las personas citadas) se percate de sus acciones, y pueda usted abo­ carse tranquilamente a "cazar" la presa elegida. Las siguientes estrategias que sugirieron nuestros entrevisrados han demostrado ser altamente eficaces para acercarse a una mujer con fines seductares. Ser caballeroso Hoy, el mundo moderno, ajetreado, frio, insensible y acelerado predispone en general a las personas a con­ ducirse de manera poco gentil y, en el caso de los varones, poco caballeresca. Aquellas doradas epocas en que el varon se inclinaba reverente ante una dama, le ofreda su brazo para cruzar una calle, le abria una puerta como gesta de cortesfa y le cedta el asiento en 28 29
  • 14. un sitio publico, desafortunadamente se han ido per­ diendo por el mal entendido proceso de "igualdad de generos", que no es otra cosa que un desagradable y confuso estado al que algunas mujeres arrastraron a sus congeneres en nombre del mal Hamado feminis­ mo. En realidad, la igualdad de generos es una reali­ dad en materia de derechos sociales y civiles. Pero en materia biologica y afectiva (psicologica), el hombre y la mujer no son iguales, ya que, de manera natural, ella necesita una arencion y un trato, entre otras cosas, diferentes al del hombre. De hecho, la liberacion femenina y la igualdad de generos hace que actualrnente muchos varones hayan abandonado estas practicas, antafio muyarraigadas en la conducta de todo hombre que se precie de ser un caballero. Sin embargo, las mujeres de la nueva gene­ racion afioran y ansian recibir esos gestos de cortesia y caballerosidad que hace tiempo sus abuelos tenian hacia las mujeres de su epoca y que sus madres se encargaron de hacerles sentir culpables por apreciar. Por ello, una herramienta poderosa para atraer, seducir y conquistar a una mujer puede ser simple­ mente la cortesfa, Pruebe y vera el impacto que causa en una dama que usted Ie abra la puerta para ingresar al centro comercial, subir a1 auto, que se levante y Ie ceda un lugar cuando se encuentren en un sitio bas­ tante concurrido donde no hay asientos desocupados, entre otros, JO Explote su actividad 0 profesion (el sindrome deJames Bond) Segun la teo ria de la seleccion natural de Darwin, los individuos mejor dorados, los mas fuerres, son los que sobreviven. En los seres humanos esto se traduce de varias maneras: una se relaciona con la dinarnica del esrablecimiento de las relaciones de pareja. (Esto tiene que ver con los criterios que, al igual que las hembras de otras especies animales, adoptan esras al elegir al macho con que se aparearan.) Esto significa que, naturalmente, las mujeres bus­ can trabar relacion con hombres interesantes, no co­ munes, especiales, entre otros rasgos. Tal diferencia se establece muchas veces, entre otras cosas, por la acti­ vidad que desernpefia el varon. La misma, de acuerdo con sus caracterfsticas, puede ser vista por las mujeres como un distintivo que 10 aparta del resto de sus con­ generes y 10 convierte en un especimen interesante con quien formar una pareja, para engendrar hijos "mas fuertes y que sigan mejorando la especie", Este aparcnte aspecto venrajoso de la actividad de un hombre es 10 que se denomina el sindrome deJames Bond. En las peliculas sobre este personaje, las mu­ jeres caen rendidas a los pies del apuesto y valiente espia que en las mas arriesgadas misiones se juega la vida y salva al mundo del malvado delincuente 0 del cientifico loco. Aunque usted carezca del atractivo de los actores que encarnan a James Bond, quiza pueda ingeniarselas para aparentar que su actividad laboral 0 profesion es tan atractiva 0 similar a la condicion del famoso espia. 31
  • 15. Por suerte para los lectores, no es posible delimirar de manera clara el especrro de acrividades 0 profe­ siones que mas seducen 0 exciran a las mujeres. Esta comprobado que es la forma de represenrar 0 asumir el papello que lireralmenre subyuga de enrrada a una mUJer. En efecro, igual adrniracion causan hoy en las mujeres ranro el desernperio de actividades 0 profesiones tradicionalmenre masculinas, como las de torero, boxeador, ejecutivo de empresa 0 cirujano: o las que por cuesriones dernograficas y de perfil hasta hace poco eran predominanremenre femeninas: bailarfn de ballet, decorador, puericultor, etcetera. Lo que es evidenre es que, independienremenre de la acrividad, el requisiro para causar adrniracion en las mujeres es tener un mediano 0 gran exito en el desem­ pefio de aquella, Esto es, alcanzar cierto grade de re­ conocimienro, reputacion y aprecio en dicha activi­ dad. De manera que para las mujeres siempre sera preferible un renombrado chef que un oscuro y me­ diocre abogado sin horizonres. Si usted, estimado lector, es del ripo de hombres que se puede decir ha destacado -aunque sea media­ namente- en su acrividad laboral, carrera 0 profe­ sion, enronces tiene en sus manos un recurso impor­ ranre para seducir a las mujeres. Por ejemplo, uno de nuesrros entrevistados era vendedor de seguros. El, para efecro del conracto con mujeres candidaras a ser seducidas, siempre tenia a mana una muy bien disefiada tarjeta (aparenremenre de negocios), en la que se presenraba como experro asesor en siruestros. Cuando andaba en la calle y vela a una mujer (bonita) que acababa de tener un accidenre de transi­ to, cual caballero que desenfunda su espada para impresionar a la joven doncella, extrafa su rarjera y corria presto al encuenrro de la desaforrunada. Luego de una alardeanre presentacion, se ofreda para aseso­ rar (sin compromisos de tacturacion) a la dama, ase­ gurarle dar los pasos necesarios que le garanrizaran en el fururo inrnediato el correspondienre resarcimiento de parre de su compafiia aseguradora. Y como dicho proceso implicaba el suminisrro de cierros datos rales como relefono, lugar de trabajo y otros, bastaban a nuestro seductor unos pocos con­ tactos 0 encuenrros para conducir irremediablemenre a la dama hacia sus reales aposenros. En todo este proceso, el secreto para impresionar a la "victima" era el amplio y profundo conocimienro del rubro de los seguros y de las exigencias burocrati­ cas de esas empresas hacia sus clienres. Con este ejemplo se ilusrra muy bien como deter­ minada profesion 0 actividad laboral puede ser el gan­ cho inicial con el que se arrae la curiosidad 0 interes de una mujer. Actuar con seguridad Dedamos que en general se ha perdido la imponenre presencia de los hombres que impresionan a las mujeres con su personalidad y aplomo. Los varones que aun hoy logran rescatar 0 man­ rener a flore tales atriburos, obtendrfan grandes con­ 32 33
  • 16. quistas entre el genero femenino. En efecro, para elias no hay nada mas impactante que un hombre que les dernuestra una profunda seguridad en sus gestos, sus palabras, en su andar, en rodo. Pruebe inrerceptar sin rodeos a una desconocida en una tienda, presentese con su nombre y apellido; entreguele su tarjeta de negocios, pero sobre todo mfrela a los ojos firme y directamente, con un dejo de ternura (que, entre otras cosas, es 10 que roda mujer bonita nos hace sentir a los hombres) y esboce una leve sonrisa. Aqui ya no irnporta (como en el caso an­ terior) su profesion 0 actividad; 10 importante es que vaya directo al grano. Segun nuestros entrevistados, algunas frases, como "me detuve a charlar contigo porque eres la mujer mas hermosa que jarnas vi en toda mi vida" , 0 "si hay algo que se bien es 10 que quie­ ro, y de entre eso destaca el hecho de que siempre es­ pere conocer a una mujer como tu", dichas despues de presemarse, causaran un fuerte impacto en sus even­ tuales interlocutoras, siempre que sepa pronunciarlas con la entonacion y la postura corporal correctas. Notas sobre elperfil ideal del uaron seductor actual No terminaremos este apartado sin antes precisar ciertas ideas sobre el perfil ideal del hombre actual que seduce con exito a las mujeres. Estas precisiones hemos de formularlas sobre tcdo para evitar rnalinter­ pretaciones de las estrategias propuestas en los tres apartados anreriores, En efecto, cuando aludimos al hombre que con las mujeres actua recia y arrogantemente, no estamos exultando el modelo tradicional de macho embruteci­ do estilo Rambo, mas cercano a la psicosis que a la salud mental, cuyo perfil le impide mostrar rasgos sensibles hacia las mujeres. En efecto, hoy ellas necesi­ tan encontrar en un varon, de manera proporcional, actitudes como la de "apoyate en mi hombro para llorar", 0 las del ripo "hoy estay triste y quiero com­ partirlo conrigo". Se trata del "nuevo varon" que actua seguro y firme en un momento, pero que en otros derrocha tanta sensibilidad ante su pareja, que es capaz de comunicarse a fondo con ella a traves de una simple mirada. La industria del cine (con Hollywood a la cabeza) nos ofrece la mas perfecta evidencia de esa clase de hombre en el personaje interpretado por Leonardo Di Caprio en la taquillera Titanic. El mismo artista sen­ sible y carilindo (jack) que descubre la esencia de la belleza que anida en todas las personas y las plasma en sus retraros, adquiere la fiereza del tigre al proteger a su amada de la muerte segura en el naufragio, sacri­ ficandose el y ofreciendole a ella (Rose) la unica tabla que flotaba cerca para que ya, encima de la misma, no muera congelada. En sintesis, hoy las mujeres valoran al hombre muy varonil, pero que asume su sensibili­ dad como todo ser humane, la cual acnia como un puente de union y cornunicacion con su pareja. 34 35
  • 17. Elproceso de La seducci6n en marcha, dsefzales de que? Quiza una de las preguntas de los lectores sea: 2como se distingue en las mujeres una actirud de rechazo real de una asumida solo superficialmente para cumplir el rito de la resistencia inicial y no aparentar ser una mujer "facil"? La clara distincion en tales situaciones es en reali­ dad un desaflo para el seductor profesional. Veamoslo paso a paso: usted encuentra una mujer atractiva, quiza en la calle, acaso en una tienda, en el consulto­ rio del medico donde usted tenia cita 0 en cualquier lugar. Allf esta ella, esplendida, apetecible, abordable. Empieza el proceso tal vez presentandose, quiza solo mirandola fijamente sin decir nada. 2Como saber si ella, en particular, "se siente con ganas de ser seduci­ da por usted"? La respuesta es por su sonrisa. Si una mujer Ie sonrfe, aunque sea levemente y sus palabras sean de aparente rechazo, tenga por seguro que ella esta con usted, esta interesada. Esto que quiza pare­ ceria una conclusion simplista, en realidad no 10 es. En efecto, recordemos que la sonrisa es uno de los ges­ tos de apertura y simpatia mas espontaneos de los hu­ manos, es un gesto universal de paz (evoquemos la escena del rostro extraterrestre sonriendo a los cienti­ ficos al abrirse la puerta de la nave espacial recien ate­ rrizada, en la pelicula Encuentros cercanos de Steven Spielberg) . Tambien esta conclusion debe entenderse desde el campo de la cornunicacion. Existen entre los seres vivos, y por 10 tanto, tambien entre los humanos, dis­ tintos lenguajes para comunicarse. Entre los que des­ taca ellenguaje verbal u oral y ellenguaje corporal. En ocasiones, 10 que una mujer quiza aparente "cornunicar" con su lenguaje verbal es un rechazo a ser interceptada 0 a iniciar un contacto con un hom­ bre que es un perfecto desconocido. Frases como "estoy apurada", "que le importa (rni nombre)", "es­ toy esperando a alguien", son los mensajes (aparentes) enviados verbalrnente, tal vez solo para resistirse un poco y cumplir con el protocolo que a todas las "chi­ cas buenas" sus madres ensefiaron a ejecurar inicial­ mente ante un proceso de conquista en el que se yen envueltas. Pero si, por ventura, mientras una mujer verbaliza estas frases, usted ve que ella Ie "sonrie calidamcnte", entonces de por hecho que ella desea seguir adelante. A partir de ahi, sera un desaflo para usted como seductor ir encontrando de manera artesanal (como el ladron de cajas fuertes va lentarnente venciendo la cornbinacion que le impide alcanzar su objetivo), el ca­ mino para mostrarle a la dama elegida que usted com­ prende su negativa inicial, pero que ella acceda -aun cuando solo sea un punto de partida- a darle su numero telefonico y a aceptar que la llame para con­ versar pasado manana, no depreciara la valoracion de usted hacia ella sobre su condicion de "dama respetable". Quiza en otros casos (en un proceso mas adelanta­ do) ella acepte en ese instante una invitacion a tomar algo en un bar cercano para seguir conociendose, Aqui tarnbien el mensaje de fondo debe ser: aceptar 36 37
  • 18. tal invitacion no implica reconocer que es una cualquiera. En suma, para todos los casos y posibilidades 10 importante sera transrnitir a la dama dos mensajes claros y contundentes: • Que usted aprecia su cautela y discrecion inicial, pero que, cumplido el ritual inicial de toda mujer decenre, aceptar la intercepcion no dete­ riorara la imagen de ella ante usted. • Que aun cuando ella externe sefiales verbales de supuesto rechazo a que usted la corteje, debido al irrefutable hecho que ella al sonrefr le indica que "siga adelante", usted esta firrnemente dis­ puesto a connnuar, Si ambos mensajes los envfa usted inteligente y caurelosarnente a una dama, tenga la certeza de que acabaran derribando las aparentes resistencias iniciales de ella a enrablar conversacion con usted. Recalquemos que los mensajes se envian con inteligencia y cautela, puesto que usted nunca debe presumir haber descubierto el juego inicial de ella, consistente en una fingida resistencia. jarnas debe cornerer el error (como Ie ha ocurrido a algunos) de ser petulanres, diciendole a la dama que sabfa que, aunque ella pareda negarse, en realidad en el fondo 10 deseaba. Con esto, 10 unico que lograra es activar las reales defensas del amor propio de la persona, forzandola a adoptar una energica postuta negativa, justarnente para mostrarle que usted estaba equivocado, perdien­ do asf una hermosa oportunidad de seguir adelante con la seduccion. Por ello es importante actuar con cuidado: las mujeres prefieren ser seducidas, pero detestan a los patanes que se pavonean 0 jactan de estar seduciendolas, sobre todo mientras 10 llevan a cabo. Mds seiiales; aqui estoy; lee mi mirada Tarnbien es importanre analizar otra sefial que las mujeres envian para indicar que desean ser seducidas: se trata de una que normalmente lanzan cuando sien­ ten que el hombre que les parece atractivo no las ha "tornado en cuenta", Puede ocurrir que cierta dama, a la que usted no le ha echado el ojo 0 que no le parece suficientemente atractiva como para desplegar sus encantos seductores, ya 10 haya "elegido" a usted para que la seduzca. Resulta interesanre, pero, debido a la influencia de las pautas culturales y sociales, incluso morales, aun son muy pocas las que se animan a to­ mar abiertamente la iniciativa (quiza par miedo a que las consideren faciles) de acercarse a un hombre con claros fines de entablar una relacion. En vez de eso, la mayorfa de ellas despliega una sutil estrategia que, si bien en su exterior puede tener muchas formas, en el interior subyace una finalidad: establecer un leve y minimo contacto para enviar un solo mensaje: aqui estoy, mfrarne, torname en cuen­ ta... y empieza a seducirme. Esta estrategia para arrojar el mensaje, dedamos, puede adoptar distintas formas: desde un aparente e imprevisto tropezon entre ambos (quiza con la caida de los libros de ella), pasando par la inocente pregun­ 38 39
  • 19. ta de " ~puede decirme donde qued a la calle fulana?", hasta llegar a la llamada 0 visita personal (de ella) para conversar sobre asuntos "inocc ntes", como la consul­ ta acerca de qu e capitulos estudiar para el examen (si usted es su profesor en la uni versidad) 0 a qu e hora es la salida de la excursion (si usted y ella son com­ pafieros en un club de escaladores), cuando podria enviar ese pedido tan irnportante (si usted es un proveedo r y ella su clienre). Las posibilidades son in­ finitarnente variadas, pero este atento, busque la mi­ rada de ella, examinela, invesdguela, pongala como bajo un microscopio y analice: ~que Ie dicen esos ojos?, ~acaso 10 estan llamando sutil 0 abierrarnente? Si usted presta atencio n en este detalle, descubrira -y se sorprendera-s- cuantas mujeres a las que no ha to rnado en cuema 0 no ha elegido para seducirlas, casi estan irnplorandole con sus miradas, y como no ha reparado en ellas, debieron propiciar la circunstancia de un primer encuemro bastante "inocente" al pare­ cer. s era emonces momemo de que su opcion per­ sonal sea decidir aceptar 0 no la invitacion y empezar asf el proceso de seduccion como correspo nde a rodo varo n qu e se precie de ser un oficial sed uctor, Esto sera posible luego de que usted inrerpiete correctamente el significado de ciertos esfuerzos femeninos por esrablecer comacro 0 conversacion con usred, y de qu e anaJice a fondo que mensaje ani da en esos O)OS. Conviene recordar no caer en famasfas ilusorias y po co realisras de qu e usred es un irresistibl e seduct or qu e literalmente enloqucce a todas las mujeres qu e se Ie cruzan enfreme. Es importante recon ocer y admitir qu e, de emre todas ellas, hab ra acaso una 0 mas de una que suspirara a su paso, y que tornara - por ustcd- la decision de qu e vale la pena que se conoz­ can en mayor profundidad, po r 1 0 qu e propiciara sutilrnenre esa circunstancia qu e les perrnita em pezar a conocerse. Adelante, este atento para descubrir estas siruaciones y... japrovechelas! Diagnostico del caso:dque tipo de mujer tiene enfrentei Luego del primer comacro y del acercamiemo inicial, alemado quiza por la sonrisa 0 la mirada sugere nre de la darna, se debe realizar algo irnportante: diagnosticar ante que ripo de mujer nos hallamos, en cuanto a la "velocidad" a la qu e el proceso de seduccion puede desarrollarse. Este diagnostico es fundamental, debido a que si usted no sintoniza su velocidad de seduccio n con la tipologfa de la dama, probablememe la cosa no terrninara bien; incluso los resultados seran desagrada­ bles y hasta bochornosos para usted. AI respecto, en materia de la velocidad a la que se puede ejecutar el proceso de seduccion, se idemifican los siguienres tip os de mujeres. La mujer "hagdmosloya" Es el tipo de muj eres desinhibidas y liberadas, acos­ tumbradas a ir directam ente a la cama con un hom­ bre por pura qu irnica en el primer encuentro. Son personas que no reprimen sus impulsos sexuales ni 40 41
  • 20. sienten culpa por adrnitir abiertamente freme a un hombre: "[quiero que me poseas ya!" Como ejernplo, citamos el caso de un alto ejecurivo corporative que una manana, como a las diez, recibia en su oficina a damas que se posrulaban para secretarias, a quienes debfa enrrevistar para luego rornar una decision. EI lugar para las entrevistas era una sala de juntas: las personas que ingresaban debian hacerlo por un extrerno y llegar hasta el opuesro, donde se ubicaba la mesa de reuniones en la que aguardaba el ejecurivo enrrevisrador, EI trayecto desde la puena hasta la mesa era mas 0 menos de unos cinco metros, Luego de dos entrevistas, ingreso a la sala una ter­ cera candidara, quien desde que entre se sintio sub­ yugada por su interlocutor, al que no deja de mirar fijameme a los ojos y sonrefrle en rodo el trayecro hasta sentarse freme a el en la mesa de reuniones. La disrancia de la entrada al sitio donde la dama debia sentarse, le parecieron kilometres a nuestro entrevistado, y los vivio casi en carnara lema. Ella venia sonriendo y 10 miraba fijamente ya con deseo, que termina por contagiarselo a el. Luego de un inter­ cambio de sonrisas, saludo y protocolo, incluidas las presemaciones mutuas, y apenas transcurrido minuto y medio de la charla, el ejecutivo, avezado en las artes de seduccion y expeno conocedor de mujeres, se ani­ mo a pregumarle a quemarropa 10 siguiente: "Bien, evidenternenre tu sonrisa nos confirma que hay una quimica poderosa entre ambos, 2que tal si dejamos la oficina y vamos a otro lugar para conocernos mas pro­ fundamente?" Ante esta sugerente invitacion, la dama sonrio, se levanro y dio unos pasos hacia la salida sin decir pala­ bra; cuando ya estaba por llegar a la puerra, se dio media vuelta y, sonriendo mas ampliameme, Ie respondio: "Te espero en la plama baja", al tiernpo que guinaba un ojo a su audaz interlocutor, Esra por dernas decir que, cinco minutes despues, nuestro protagonista cancelo todas sus reuniones pre­ vistas para el resto del dia y salio corriendo hacia el ascensor... y regreso a la oficina casi hasta la hora de salida, al finalizar la tarde. Y todo este proceso no duro mas de dos rninutos en definirse. Por si a algiin mal pensado se Ie ocurre suponer, cabe aclarar que finalmente la secretaria contratada fue otra mujer distinta. Tarnbien hemos de aclarar que, segun testimonio de nuestro informame, luego de ese primer encuentro sexual surgio entre ambos una ardiente relacion que duro aproximadamente dos afios y medio. La mujer dbrete sesame Este tipo de mujer es la que esra en el peldafio si­ guiente en la escala. Es un tipo de mujer desinhibida y ardiente, aunque necesita, para su tranquilidad, que su posible interlocutor masculino descubra la clave secreta para lograr que en el primer encuentro ella lite­ ralmente se abra de par en par. Esta clave secreta en realidad puede ser algo tan simple como el amable gesro de abrirle la puena del auto, ayudarle a cargar sus libros 0 encenderle un cigarrillo. Quiza sea una palabra pronunciada con el 42 43
  • 21. rono y la mirada correctos, 0 incluso una sonrisa tier­ na sin mediar palabras; 0 quiza algun tipo de contacto fisico aparentemente inocente al principio. Lo concre­ to es que este tipo de gestos tendran en ella el mismo impacto mdgico que las palabras dbrete sesame tienen en la puena de la cueva que se menciona en el relato de Ali Babay los cuarenta ladrones. Esto significa que esta dama posiblemente sea menos directa que la del tipo anterior, pero igual­ mente estara dispuesta a tener sexo en la primera cita, siempre que usred logre encontrar sus claves de seduc­ cion. De hecho, es un desafio interesante para cualquier seductor que se considere un profesional en estas artes, Un entrevistado relata que siempre, al encontrar a este tipo de mujeres, le daba resultado 10 que el llama­ ba la estrategia del masaje. Si el encuentro se estaba produciendo en un lugar privado (tal vez en una playa solitaria 0 en una oficina ya cerrada al publico debido al horario), solia comentar como al descuido en medio de la conversacion, que alguna vez estudio fisiorerapia -10 cual en realidad no era cierro-, esto perrnitfa conducir la conversacion hacia el lado de poner de rnanifiesto 10 relajantes que son los masajes en el cuello. Poco despues (y casi imprevistarnente), nuestro testigo sella ponerse de pie, ubicarse rapida­ mente detras de la dama y, surilmente, buscaba con sus manos el cuello de su futura vlctima, para empezar a masajarlo riernarnente. Si ella se sobresaltaba y pre­ tendia resistirse, ella tranquilizaba susurrando al oido que s610 querfa mostrarle (inocenternenre) 10 que podia sentirse y continuaba con delicadeza su obra. Si ella no se oponfa, cl avanzaba, sugiriendole a la dama que cerrara los ojos y se relajara cornpletamente. A medida que avanzaban sus manos sobre la piel de ella, ella alentaba a que se conectara con 10 que sen­ tia y se dejo ir. Poco a poco, la zona recorrida por aquellas manos aurnentaba hasta que... abarcaban todo el cuerpo de la dama, que ya a esas alturas quiza estaba despojandose de sus prendas. La sentencia final de nuestro entrevisrado era: "si llego a su cuello, ya es , mla". Despues tal vez para no dejar de cumplir los modales de buenas chicas que habfan aprendido, luego del sexo, mas de una de estas mujeres declaraba sentirse "sorprendida de haber perrnitido que esto pasara, pero me deje llevar por el rnornenro", 0 10 que es 10 mismo: "descubriste mi clave y penetraste a mi cueva. " La rnujer gana mi confianza En el siguiente nivel de nuestra tipologia, se halla la rnujer que no estara dispuesta, bajo ninguna circuns­ tancia, a tener sexo en el primer encuentro. Su esque­ ma personal lc exige conocer medianamente al caballero que la coneja y, recien entonces, estara dis­ puesta a ceder a los esfuerzos desplegados por este para conducirla a la cama. Por 10 tanto, con esre tipo de mujeres, serfa un error apresurarse. Si usted es de los que en un momento dado s610 busca 0 desea tener sexo casual (y rapido), entonces este no es su tipo de arnante. Busquese una del tipo hagamoslo ya. 44 45
  • 22. En cambia, este tipo de mujeres necesirara por 10 menos un os cuatro 0 cinco encuentros antes de estar lista. Estos podran consistir en salir juntos a comer, caminar por la playa a ir al cine. En el transcurso de tales conractos se iran produciendo acercamientos flsicos que aurnentaran en cuanto a profundidad e intensidad: desde caminar tornados de la mano, obse­ quiarse besos tiernos que se transforrnaran luego en ardienres: lenrarnente ella ira entrando en confianza hasta entregarse por complete. Este ripo de mujeres tiene un encanto especial para algunos seductores porque, segun dicen, "el goce no esta en el resultado final (poseer a la dama), sino en todo el proceso". La mujer afuego Lento Este tipo de mujeres son enteramente opuestas a las de la categoria hagamosLo ya. lncluso quiza muchas de ellas, al conocer a su interlocutor masculino, en nin­ gun momenta se habfan imaginado con estes en la cama. Menos aun se imaginaban que podian conver­ tirse en amantes de un hombre casado. Este tipo de mujer reclama mucha paciencia; tal vez por haber recibido una rigida educaci6n 0 vivido una mala experiencia, tenga algun tipo de miedo 0 rechazo al sexo, 0 quiza OtrO seductor profesional antes que usted la hizo sentirse utilizada. Lo cierto es que ella necesitara que usted invierta muchas horas en dialogos analiticos. Estos deberan enfatizar la impor­ tancia de que ella adrnita, sin perturbarse, que usted la atrae (aunque sea casado) y que esa realidad debe asumirse. Invitela a dialogar sin trampas. Trate de ganarse su confianza, intente avanzar varios pasos en un encuentro y retroceder otros cuantos en el siguien­ teo Mas no decaiga. Persevere y llegara a su meta (la alcoba). Poco a poco ella cedera. Cuando se sienra mas seguro, cuesrione su sistema de creencias respec­ to al sexo y a una relacion con un hombre casado (0 comprometido en pareja en alguna de sus varianres). Confrontela con 10 que en realidad ella sienre y, finalmente, desafiela a vivir como una persona libre, que escribe sus propios libretos en vez de seguir los indicados por otros, es decir, dirijala hacia su cama. Ciertas frases seran muy inquierantes, por ejemplo: "Tu resistencia a seguir adelante con esto en el fondo no es tuya, sino que te la irnplantaron como un pro­ grama que se pone automaticarnente en marcha cuan­ do empiezas a querer vivir de acuerdo con tus propios deseos", y remate diciendole: "Lo peor de todo es que la gente que te impuso esas ideas es la que menos las lleva a la practica, por 10 tanto, (te parece que real­ mente vale la pena tenerlas en cuenra?" Estas mujeres pueden requerir varios meses antes de que entreguen su esencia, pero tarnbien sobre esro afirman algunos seductores profesionales que la victo­ ria es mas sabrosa... cuanto mas se resiste la presa. 46 47
  • 23. SITVACIONES ESPECIAl£S PARA LA SEDVCCI6N Estas otras situaciones implican que usted, en el mornento de conocer 0 interpelar a su potencial "seducida", no esta solo; quiza se encuerure con su esposa, su suegra, sus hijos, su cufiada, 0 todos juntos. Lo que ha de tener bien claro es que este tipo de situa­ ciones implican un mayor reto a su crearividad para lograr la anhelada seduccion de su elegida. A ella posi­ blemente se la presenten en una fiesta familiar, de compromiso de uno de sus primos, 0 podra ir a una comida en compafila de uno de sus cufiados, tal vez sea la compafiera de estudios de su sobrina de 18 afios, etcetera. No imporra como haya llegado ella hasta usted, La realidad es que Ie atrae, por 10 tanto, usted esta decidido a seducirla. Los primeros slntomas: la actitud de ella hacia usted Al iguaJ que en las situaciones ordinarias, conviene diagnosticar cual es la posicion 0 actitud hacia usted de la dama elegida para seducir. Analice si ella 10 con­ sidera de alguna manera, si conversa, si busca acer ­ carse a usted y, sobre todo, si Ie sonde. Si recibe sefiales de que ella tarnbien se siente atrafda por usted, 49
  • 24. entonces empiece a buscar la manera de acercarse lentamenre, 0 de continuar conversando una vez que en apariencia ya no existirfan motivos especiales para seguir haciendolo: debido quiza a que es la primera vez que se encuentran 0 a que se relacionan con gru­ pos familiares no muy cercanos. En realidad no importan los temas de la conver­ saci6n, pero sf que ambos intercambien palabras, se miren, se descubran, se olfareen (como en el escarceo de otras especies animales). Y que en este proceso ella perciba con claridad su mensaje: ni me interesas. Esto es basico frente a una mujer a la que se desea seducir. Lo que principalmente usted debe despertar en ella es simpada. Piense que por el hecho de estar en una reuni6n, sea familiar 0 del tipo que sea (con sus pa­ rientes y pareja, esto es, con los suyos y los de ella) ella necesita veneer ese sentimiento de "culpa" que de entrada le asalta inrcriorrnente, ante la idea de aceptar ser seducida por un hombre miembro de su familia extendida, 0 amigo de la suya. Debido a esro, ella necesita un contrapeso en sus emociones: algo que contrarreste ese sentimiento de culpa que tendera a hacer que se aleje de usted y que siga charlando con otros invitados en la reunion, convirtiendo ese episo­ dio en una sencilla "conversaci6n que se tuvo con un miembro del clan familiar, 0 con un amigo de la familia". Este contrapeso sera el sentimiento de agrado 0 simpatia que en los breves momenros de conversaci6n inicial usted haya generado en ella, suficientes para evitar que huya, y logre que continue conversando 0, por 10 menos, si esto no es estrategico y conveniente, que acceda a continuar haciendolo mas tarde en esa misma reunion. EI acercamiento encubierto Cuando se den las llamadas situaciones especiales (pre­ sencia de familiares 0 de su pareja), su acercamiento a una dama debe tenerlo oculta, solapada 0 muy sutil­ mente. Esto no significa que no ha de ser visto cerca o conversando con ella, sino que mas bien tendra que lograr que este acercamiento no despierte sospechas ni llame la atencion. En efecto, en cierto sentido no tiene nada de raro que usted enrable una breve conversaci6n con una mujer que le acaban de presentar en la boda de una so­ brina 0 en el velorio de un do; es usual y probable entre miembros del mismo grupo familiar amplio. Lo que sf generarfa suspicacias es que demuestre un exce­ sivo interes 0 entusiasmo por esa persona que recien conoci6 y con quien (supuestarnente) no comparte motivos 16gicos para seguir inreractuando mas alla de las conversaciones protocolares ordinarias. Asf, su de­ saffo en esros casos consiste en establecer el suficiente contacto para conocer a la darna, sin despertar sospechas 0 alertar a la gente que la rodea, acerca de ese acercamlento. Las siguiemes son estraregias utiles de tener en cuenta en situaciones como las descritas, con un publico potencialmente arnenazante de por medio: 50 51
  • 25. Acerquesey con6zcaLa Comenzar desde el principio, suele decirse, y se aplica al mornento de seduccion en una siruacion especial. En efecro, ambos se miraron y surgio esa atraccion primaria mutua; enronces, 10 que se necesita para nutrir esa ernocion incipience es conocerse. Para 10 cual ha de buscar la manera mas elegante e inteligente de tenerla cerca en ese encuentro 0 reunion. Algunas veces las circunstancias, de manera natural, seran favorecedoras (10 sentaron junto a ella en un acto que durara dos horas): en otras, tendra que ingeniarselas para ir a su encuentro de tiempo en tiernpo con algu­ na excusa, a causa de que en esa reunion estan ubica­ dos en mesas diferentes 0 disrantes. Lo irnportante es que encuentre la forma mas segura de tener breves encuentros y conversar con ella. En todo ese proceso no olvide el secrero de la mirada: hablele con los ojos, enviele su mensaje a griros: HI me gusras. Supervise el entorno Conviene recordar que mientras redo este proceso ocurre, usted paralelamente tiene que supervisar, con ojo crftico, el entorno en el que se encuentran. A par­ tir de 10 ya citado acerca del lenguaje corporal, debe saber que cierta gente tiene una alta capacidad para darse cuenta cuando un proceso de seduccion esta en marcha frente a ellos. Incluso, aunque este proceso surja en un ambiente en apariencia "inocuo", como una reunion familiar a la que supuestamente la gente "no fue para eso". Lo cierto es que debe estar alerta a los probables escrutinios que los dernas realicen acer­ ca de su conducta seducrora hacia esa dama. Si advierte que alguien 10 observa insisrenrernenre, haga un alto inmediaro en el proceso y desaparezca de la escena ternporalmente. Esta estrategia es la misma de las peliculas de accion: cuando un auto que sigue a otro se ve amenazado de ser descubierto, opta por girar en una esquina para desalojar las sospechas potenciales, retomando el seguimiento unas calles mas adelante. DespLiegue cortinas de humo La mejor manera, pues, de evadir a los furtivos merodeadores de su conducra de seduccion, es actuar de manera natural, quiza yendo de aquf para alla durante la fiesta 0 reunion, cuidandose de convivir con distinras personas (ademas de la dama por seducir) y principalmente sin olvidarse de su pareja oficial (si es que asisrio al evento). Despreocupese por evitar que ella (la dama a seducir) 10 yea con su esposa. Si ya sintio atraccion por usred, el problema de como conjugar esta realidad con el deseo, en su momento le resultara a ella de mucha ayuda. En sinresis, este apartado prescribe actuar discreta­ mente, ocultando sus acercamientos de seduccion tras cortinas de humo. 52 53
  • 26. La despedida en elprimer encuentro: oportunidadpara reforzar su mensaje Aun cuando ya haya logrado su objerivo en el primer acercarnienro -haber convenido en un segundo encuentro con la dama, punto que se derallara en el siguiente apartado-, aproveche hasra el ultimo instanre disponible para enviarle nuevas seriales: el mornento de la despedida. Norrnalmenre esto pasa al terminar la fiesta, cuando ella y su acornpafiante, usted y su pareja, 0 todos juntos se retiran. En ese mornento, es rasgo de buena educacion despedirse cordialmcnre, agradeciendo la compafiia, los graras mornentos 0 las atenciones, Es enronces cuando usted debe aprovechar para despedirse con gran deferencia de su amiga. Esto podrfa perrnitir un acercamienro fisico a ella y saludarla con un tierno beso en la mejilla, 10 suficienternenre especial para que ella 10 sienta, mas no tanto como para que los mas proxirnos a ambos 10 noten. Adernas del beso, no olvide escoger las palabras mas halagliefias que cumplan el requisito de ser socialmenre admisibles, por ejemplo, decirle: "real­ mente ha sido un gran placer conocerte", 0 "rnuchas gracias por tu amable atencion". No incurra en el error de puntualizar demasiado el hecho, con frases H , . • • » como esperare ansioso nuestro slgUiente encuentro ) o "eres, sin duda, una persona especial"; esas frases 10 que causarian es la alerta de los celos y la desconfian­ za laterites en los dernas, sobre todo en su pareja, aunque no se expresen con vehemencia. Si es posible, busque incluso con sus ojos los de ella, cuando el vehiculo que los rransporta se aleje del lugar de la reunion. Le sorprendera descubrir con que insistencia ella tarnbien 10 observa hasta perderse en la distancia. Propicie el siguiente encuentro El resulrado de los acercamientos mutuos debe ser un acuerdo 0 compromiso de reencontrarse en otro mo­ menro. Esto tal vez se de de diversas maneras 0 con diferenres excusas: un hombre entrevistado relate que acordo un siguienre encuenrro con una amiga de una prima suya, en cuya fiesta de bodas se conocieron, con la excusa de presrarle un libro para un examen universitario que ella sustentarfa, Otro entrevistado quedo en recibir en su oficina, en la siguiente semana, a una prima lejana de su novia, para que le enrregara su curriculum, ya que estaba recien graduada de la universidad y en busca de empleo. Un padre de familia acordo reunirse con una (bella) madre de un compafiero de escuela de uno de sus hijos, para planear en secrero la fiesta del dfa del maestro, entre otros trucos. Las excusas para reenconrrarse con su potencial amanre son multiples, infinitas. Lo irnportante es que encuenrre la mejor y logre la aceptacion de ella para cuando finalicen su primer encuenrro. Excusas para hablarle Adernas del compromiso de volver a verse, debe hallar una excusa inteligcnte en el lapso del primer y el 54 55
  • 27. siguiente encuentro programado, para cornurucarse por telefono con su prospecto a seducir. Logicamente que 10 primero es haber asegurado obtener en el primer encuentro el nurnero telefonico de ella. Esro es posible argumentando que 10 requiere por cualquier eventualidad (en caso de tener que suspender el segundo encuenrro previsto), 0 para con­ firmar el horario del misrno, ya que existe la depen­ dencia de un factor externo, entre otros. Si no era posible 0 apropiado solicitar aun el numero telefoni­ co, intente conseguido con algun pariente 0 miembro del grupo familiar de ella, can alguna excusa inteligente. Aun asf, debe llarnarla. EI fin es que con esa llamada genere un primer contacto Intirno sin in­ terrupciones ni terceros a su alrededor, Este contacto, por mas que no llegue a niveles de conversacion profundos y comprometedores, servira para que ella tenga una siguiente oportunidad de pro­ bar 10 que se sienre al estar en contacto con usted. Quedan bajo su responsabilidad la crearividad, pa­ labras 0 frases posibles en dicha conversacion para halagar y quiza alegrar el dia a la dama. Lo importante es que Ie envfe el siguiente mensaje en el proceso: ipienso en til Aparte del mensaje de fondo, recuerde que al ini­ cio de la con versacion telefonica debera contar con una brillanre excusa para explicar el rnotivo de la lla­ mada. Aunque ella intuya el rnotivo real de su llama­ do, formalmente sera necesaria una elegante excusa para justificar ese acercamiento telefonico, sobre todo por 10 imprevisto que le resulre a ella. 56 En este contexte, el desafio es encontrar el mejor argumento sobre los motivos de su telefonazo. EI caballero del ejemplo anterior que habia prornerido un libro en prestamo a la amiga de su prima, llama para informar que, adicionalmente al mencionado, disponia de un segundo sobre el mismo terna, pero de auror diferente, mismo que tambien ofreda. EI que recibiria el curriculum de la prima de su novia llama para explicarle con claridad a aquella la ubicacion del edificio de oficinas donde trabajaba, ya que "reciente­ mente se habian cambiado los nombres de las calles". EI padre de familia que se reunirfa con la madre del compafiero de su hijo para preparar la fiesta del dia del maestro llama para avisar que se encargaria de comprar ese mismo dia los materiales de la misma y que el grupo de padres podria reembolsarle despues su dinero. Otras excusas para reencontrarse, aunque estepresente su pareja Un rasgo distintivo de las situaciones anteriores y de los respectivos ejemplos es que en todos, al convenir el siguiente encuentro no se hallaban presentes su esposa 0 la pareja de ella 0 la de ambos. En cierto modo, esto facilitaba el acuerdo entre usted y la dama elegida para seducir. No obstante, tambien puede darse el caso de que usted no tenga mas remedio que pactar ese segundo encuentro en presencia de su conyuge, 0 frente al esposo de ella. Esto realrnenre requiere mucha audacia y creatividad. 57
  • 28. La cuestion es que, circunstancialmente, la conver­ saci6n entre ambos debera efectuarse teniendo como testigo a una 0 ambas parejas, quiza por celos de una de estas, 0 porque no hay lugar donde moverse en el sitio en el que estan, entre otras cosas. Estas situaciones de ninguna manera constiruyen para los seductores profesionales obstaculos insalva­ bles para consumar su seducci6n; al contrario, antes bien azuzan su capacidad creativa y les lleva a trascen­ der los lfrnites de su osadfa, La cuestion es que, en estos casos, si no es posible que converse con ella sin la presencia de su pareja 0 la de ella, entonces debera ser muy cauteloso en cuanto a los mensajes generados entre los dos. Tambien sera necesario que ambos se aseguren de participar a sus respectivas parejas, en el curso de la conversaci6n, para no excluirlos sospechosamente del dialogo. Finalmenre, el desaHo consiste en sostener una conversaci6n publica (con las parejas como esporadi­ cos testigos) que concluya con el mismo acuerdo que en el caso anterior: fechar un siguiente encuentro con un motivo inteligente e inocuo, sin sospecha alguna. Como ejemplos podemos citar el caso de un oftal­ rnologo que acordo con una amiga de la familia recibirla en su consultorio tres dfas mas tarde para una revision de rutina, ante su declaraci6n (como parte de la candida conversacion) de que ultirnarnente sufrfa de fuertes dolores de cabeza, y con la supuestamente inocenre intenci6n del medico de descartar la necesi­ dad de anteojos para la dama. L6gicamente, esto motive la aprobaci6n de la esposa del medico, que se encontraba presente en ese mornenro, y el "agradecimiento" del esposo de la "paciente" por el gesto "altruista" del galeno. Otro caso interesante es el de un padre ingeniero, preocupado por los exarnenes escolares de su hijo y un cornpafiero de estudios de este, con cuya madre acor­ daron, frente a sus respectivos c6nyuges, que el prepa­ rarfa y reforzaria durante el fin de semana a ambos nifios en maternaticas; para 10 cual el compafiero de su hijo debfa concurrir a casa del hombre, 16gicamen­ te llevado por su madre. Esta esperaria en la casa mientras los nifios practicaban sus ejercicios materna­ ticos, coincidenternente, en un horario en que la esposa del instructor estaba en su clase de cocina que le llevaria toda la tarde, disponiendo del tiempo sufi­ ciente para entrar en profundas conversaciones. Este tipo de situaciones es Fuente de adrenalina pura: tensan los musculos y los nervios, aceleran drasticamenre el pulse, pero, cuando dan buen resul­ tado, llenan de orgullo por graduarlo a uno como profesional de la seducci6n. Salir con la amante y con la esposa Si la anterior le pareci6 una situacion rayana en la intrepidez, considere esta otra posibilidad: quiza no haya mas salida que volver a verse con ella, estando usred 0 ambos acompafiados de sus respectivas pare­ jas. Esto serfa posible si el segundo encuentro, dada su naruraleza, hada imposible que los adulteros se encuentren solos (sin la cornpafila de sus parejas). Tal vez porque este segundo encuentro ocurre en el 58 59
  • 29. aniversario de matrimonio de un amigo en cormin, 0 quiza se trata de una cena que usted ofrece para cele­ brar el suyo propio. Concretamente, se trata de siruaciones en que no fue posible evitar que en ese encuentro hubiese acorn­ pafianres en ambos bandos. No importa, Para rodos los fines, igualmenre es util que los dos se vuelvan a enconrrar, con el fin de seguir adelanre ese hermoso proceso de conocimienro entre un hombre y una mujer que se atraen. Aquf siguen vigenres las mismas recomendaciones anreriores: cuidarse del enrorno, acruar con cautela para no llamar la atencion, y dernas. Si no fue posible evitar que este segundo encuenrro fuese sin sombras (acornpafiantes), quiza se consiga posteriorrnenre uno, esta vez mas libre. Ya para ese momenro ella y usted tal vez esten en cierto rona de conversacion que les perrnita hablar sobre la necesidad de enconrrarse a solas en otro momenro. Mienrras llega el dia, aproveche al maximo la velada y diviertase en grande. El encuentro definitivo: fa confrontacion sentimental En el segundo 0 tercer encuentro, momenros defini­ tivos para el proceso, usted y ella se veran a solas en algun momenro y lugar. Conremple 10 siguienre: usted llega al parque donde quedaron de reunirse; ahf esta ella, 10 saluda a distancia con la mano. Conforme se acercan, ella [e sonde; su sonrisa es hermosa, los cabellos al vienro y los ojos anhelanres. Todo esta lisro para la definicion. Usted llega, la saluda con cortesfa y deferencia (quiza con un calido beso en la mejilIa) y se sienra a su lado. Despues de las primeras palabras formales sobre el clima 0 el transite, permanecen unos instantes en silencio. Usted la mira, sus ojos se ropan: ella se queda seria; es el momenro de la ernbesrida final: es un momenro en el que un seducror profe­ sional inrroduce el tema de fondo: poner sobre la mesa el terna de la atraccion redproca. Esro no siem­ pre es facil de manejar. Se requiere de mucha capaci­ dad verbal para inrroducir lenramenre el terna, sin que sea violenro para ella, sobre rodo si se considera que. este proceso se esta gestando en medio de una situacion especial (ambos conocen a terceras personas en cornun). Una manera en que podrfa manejarse este ripo de siruaciones es siguiendo la misma estraregia que sugerfa un entrevistado quien -segun nos relato- manejaba el tema hablando en esros terrni­ nos: "Bien, quiero decirte que soy una persona que creo tener desarrollada mi percepcion, Puedo ver y sentir muchas cosas que ocurren a mi alrededor. Tambien tengo, en especial, la capacidad de percibir como reacciona la genre con la que me toea inrerac­ ruar en algun momenro. Nosotros nos hemos conoci­ do (0 enconrrado) hace unos dias en [citar ellugar 0 evenro]. Allf hemos empezado a conocernos y sienro que inicialmenre se dio una buena sintonfa entre ambos. (Haga una pausa, respire hondo y siga hablan­ do.) Creo rambien que esta sintonia siguio su curso y, a estas alturas... creo que ya se ha convertido en algo importanre. Necesiro tu mas sincera confirrnacion sobre esro que sienro. Creo... (y digalo lenta, cuida­ dosamenre, rnirandola con fijeza a los ojos.) Sienro 60 61
  • 30. que hay una atraccion entre nosotros. Creo que... yo re gusto". Pausa breve y rernate: "Lo mas lindo de todo es que a mi me pasa 10 mismo. (Concluya enfaticamente.) Me gustas mucho". Luego guarde silencio. Esta estrategia -que segun nuestro entrevistado la utilize varias veces- es infalible y tiene un efecto totalmente corimocionante en su interlocutora. Despues de enviar el mensaje, observe la reaccion de ella. Si no da muestras de rechazo, pruebe dirigir lenrarnente su mana hacia la de ella e intente asirla. Si no hace 0 dice nada que indique resisrencia, ya esta consumado. Puede intentar besarla. Si 10 hace, si trata de evitar que usted tome su mano, no se desanime, es el consabido principio de "no ceder al primer ernbate". Tranquilfcela con sus mejores y mas tiernas palabras, confronte los sentirnientos de ella; animela a ser sincera y a perrnitirse por 10 menos preguntarse por que siente ella eso y que le gustarfa hacer al respecto. Sea paciente. Es un momentO delicado para ella. Recuerde que quiza hace solo un par de dias la esraba viendo acompafiado de su esposa, y que tal vez el esposo de ella aguarda en el hogar su regreso. Sea persistente, Atrevase. Lo peor que podna pasar es que ella diga que no... pero igualmente puede decir que sf. EL INICIO DE LA RELACION Pautas a considerar Tal vez ella sea su secretaria, una compafiera de la universidad 0 del trabajo, la cajera de la tienda donde usted compra, su jefa 0 una clienta, no importa, Ambos se conocieron, y desde el primer mornento 0, un dia despues de un cierto tiempo de haberse encontrado, empezaron, sin saber por que ni como, a mirarse diferente, a acercarse, a cornpartir charlas inti­ mas, a querer estar juntos, a desearse rnutuarnente (como ya hemos detallado en los capitulos anteriores). Hasta que un dia... ocurre. Un encuentro en un even­ to, una invitacion a salir, a cornpartir una copa, de regreso de la oficina, un viaje de trabajo, etcetera. Lo concreto es que alli esran usted y ella besandose apa­ sionadamente, 0 tal vez devorandose con la mirada, pero sin atreverse, aun, a lanzarse uno en brazos del otro. Sea como fuere que esta situacion se de, es importante que al margen del proceso pasional qu e se empieza a desarrollar con todo su (hermoso) torrente de adrenalina, usted como varon infiel que no desea ser descubierto tenga en cuenta algunos de los aspec­ tos desde el inicio mismo del vinculo paralelo. 62 63
  • 31. Asuma su condicion dehombre casado 0 comprometido Muchos hombres dudan si es bueno contarle 0 no a sus amantes, desde el principio, que son casados (0 que estan comprometidos) por temor a que esta infor­ macion aleje a estas mujeres de sus vidas. Al respecto, se pueden hacer distinros comentarios. Este temor inicial suele llevar a ciertos hombres a asegurar a algu­ nas mujeres que son solteros 0 que estan divorciados (sin esrarlo todavia), 10 cualles crea de ahf en adelanre un gran problema y los condena a realizar un trernen­ do esfuerzo para evitar que ellas sepan la verdad (la de que en realidad son hombres casados). Y como dicho esfuerzo a la larga resultara infructuoso, probable­ mente el resultado final sea justamente el temido: a partir del descubrimiento de la mentira, ocurrira ia ruptura de la relacion paralela. Si usred no pudo evitar mentirle a ella (tal vez porque la acaba de conocer en un negocio donde se detuvo a comprar cigarrillos, y ella desea que usted le responda si esta casado 0 no, como probable condi­ cion para dade su numero de telefono), busque 10 antes posible el momenta mas adecuado (tal vez en la primera cita) para infonnarle la verdad. Asegurese tambien de comentar que en realidad usted esta iniciando su proceso de divorcio 0 que tiene en mente la idea de pedirlo 0 algo parecido, 0 por 10 menos de que su matrimonio 0 relacion de pareja esta definitivarnente rnuerta desde hace un tiempo y que esa probable nueva relacion serfa algo totalrnenre diferente e incomparable. Asuma sin temor su condicion de hombre casado 0 comprometido. En realidad, 10 mas probable es que ella siempre 10 supo 0 se 10 haya imaginado, y quiza a eso se debe que se haya sentido atraida por usted. ~Sorprendente? Nada de eso. Durante afios se han uti­ lizado distintos y numerosos criterios para describir 0 encasillar a las mujeres de acuerdo con ciertas varia­ bles. Segun el color de pelo, su constitucion ffsica 0 su caracter (simpaticas 0 desagradables), etcetera. Tal vez haya llegado la hora de empezar a distinguirlas por su tipo de hombre predilecto en cuanto a esrado civil 0 condicion sentimental: existen mujeres que solo desean como pareja 0 cornpariia a hombres casados 0, por 10 menos, no se conflicruan an te la idea de tener una relacion con uno de estes. Otras prefieren exclusivamente a hombres solteros o afirman (por 10 menos de los dienres para afuera) sentir un fuene desagrado ante la idea de vincularse sentirnentalmente a un hombre cornpromctido con otra mUJer. Las razones 0 motivos del primer grupo son suma­ mente interesantes: de las entrevistas con un pequerio grupo de mujeres que asumieron su condicion de amantes de hombres comprometidos, resalta el hecho de que es justamente este atributo (ser un hombre casado), una especie de ftuto prohibido, el que hizo que se sintieran atraidas por estos hombres en particu­ lar. Algunas incluso aseguran fehacientemenre que si en el momenta de haber conocido a sus arnantes estos hubiesen esrado solreros 0 divorciados, no se hubieran fijado en ellos. 64 65
  • 32. Los motivos subyacentes a estas preferencias no nos interesan en este trabajo. Ciertamente que los hay, pero los tratados de psicologfa profunda (en especial los del psicoanalisis) revelan claramenre las motiva­ ciones en la rafz de las inclinaciones particulates de tales personas. Lo cierto es que hay un buen mirnero de mujeres con una particular atraccion 0 preferencia por los hombres casados. Asf que evitese el conflicro de tener que decidir entre llevar puesta 0 no su sorti­ ja matrimonial durante el tiernpo que usted esta fuera de casa, pues aunque usted se la quite, aparentemente para poder seducir con mas eficacia 0 seguridad a las rnujeres, ellas (no olvide que son naruralmente intui­ tivas) igual sabran 0 supondran que es usted casado por sus actinides, su manera de tratarlas, su personali­ dad 0 simplemente por su edad. Lo mas recornenda­ ble serfa incluso ostentarla como una especie de iman para atraer cierto tipo de mujeres. Ademas, no debe pensarse que hay una sola clase de mujeres que se sienten atraldas por hombres casados, las hay de todos los tipos y edades: jovenes bonitas y maduras ya no muy atractivas; volupruosas 0 de complexion sencilla; intelectuales, adolescentes inquietas y abuelas apaci­ bles que tejen en sus casas y juegan con sus nietos, entre otras . En sfntesis, usted debe asumir desde el principio su condicion de hombre casado 0 comprometido en pareja, 10 que tal vez resulte ser una ventaja antes que un impedimento en el proceso de seducci6n de una mujer que quiza acepte en algun rnornento conver­ nrse en su amante. Defina 10 que ella puede esperar (10 que Ie promete y 10 que no ocurrird) Otro de los errores comunes entre muchos hombres que inician una relacion can una arnante es promerer­ le demasiado sin estar dispuesros a cumplirlo. Promesas como "dejare a mi esposa y me casare contigo", dichas sin la menor intencion de hacerlo, 0 en un estadio muy incipiente de la relaci6n, mas que ayudar, a la larga pueden ser muy perjudiciales. Si bien a todas las amantes les halaga la idea de ser importantes en la vida de sus hombres, 10 suficiente como para que dejen por elIas a sus esposas, tambien es cierto que aquellas, al haber aceptado a su lado a un hombre casado, estan dispuestas a cornpartirlo inicial­ mente y durante un (quiza largo) tiernpo con sus esposas. Por ello, en vez de engafiarlas con una rnentira pia­ dosa, ellas se sienten mas seguras (incluso mas tran­ quilas) con una clara indicaci6n de que ese vinculo implica ciertos impedimentos y lfrnires, como el no poder verse los fines de semana, en horas de la noche o en los momentos 0 dlas que usualmente se destinan a estar con la esposa. Por otro lado, no olvide mencionar, aunque parez­ can obvias e innecesarias, todas las casas que usted sf podra llevar a cabo en esa relacion 0 que sf esta dis­ puesto a dar en el transcurso de la misma. 66 67
  • 33. Seiiale l05 beneficios de vincularse con usted Conquistar una arnante es como cerrar una vema. Debe presemar clararnente las cualidades, bondades 0 beneficios del producto (usted). De manera que no terna en este sentido desplegar sus mejores esfuerzos para impresionar a su elegida, marcandole clararnente la diferencia entre usted y los dernas hombres que hay por ahi, Un hombre entrevistado ilustraba muy bien esta tactica, al cornentar que al principio de todas las rela­ ciones con sus arnantes, utilizaba esta estupenda y exi­ rosa Frase: "hay cosas que yo no podre dane, pero hay cosas que solamente yo te las podre dar, y las vas a ir descubriendo de a poco". Planificaci6n objetiva y calculada: los mecanismos de seguridad Una relacion paralela se caracteriza por su dimension pasional: encuentros furrivos, sexo en lugares inu­ suales, entre otros; sin embargo, para disfrutar esos bellos mornentos con uanquilidad, es necesario ponerse de acuerdo clara y objetivamente con su amante acerca de las tacticas, mecanismos y acciones de seguridad para garantizar que la relacion no se des­ cubra (por 10 menos hasta que no se desee 10 con­ trario). Esto implica, entre otras cosas, el consenso sobre: Los dias y horas para verse Obviameme como usted debe dormir en su casa de manera ordinaria, no sera posible que se yean por la noche; 10 usual suele ser durante el horario de traba­ jo, en el receso para el almuerzo, los viernes por la tarde, un sabado por la manana, etcetera. Las oca­ siones en que podran pasar una noche juntos 0 pasar un viaje de fin de semana sera excepcional. Los puntos de encuentro Habran de ponerse de acuerdo en encontrarse en lugares diferentes a los frecuentados por ambos de manera ordinaria. Si van a comer juntos, jarnas podran asistir a sitios en los que existe la probabilidad de que se encuentren con algun conocido suyo, ni de ella si tambien es casada. La misma recornendacion para los lugares nocturnos, tiendas, supermercados. Incluso esto tal vez implicata tener qu.e asumir verse en lugares de un nivel social diferenre (mas bajo) al de ambos, 0 en su defecto deben ser lugares fuera de la ciudad. La forma de tratarse en publico Si usted y su arnante trabajan juntos, nunca se tureen en una reunion de negocios 0 Irente a terceras per­ sonas de la empresa, especialrnente si la costumbre en esa organizacion es que se traten formalmeme de usred, Menos todavfa si ella es su superior 0 usted de ella, pues llamarfa muchisirno la atencion de los 68 69
  • 34. dernas, que po r cierto siempre estan alertas para detectar estos deralles. Adernas, en caso de qu e con­ versen acarameladamente en su oficina, cuiden mucho la expresion de sus rostros, todos conocemos la cara que pone la gente cuando se habla de trabajo 0 nego­ eios, 0 cuando se seduce a alguien. Si caminan por la calle para dirigirse a un sitio a comer, por mas lejos que esten de lugares conocidos, y sobre todo si estan en la misma ciudad donde viven uno u otra, nu nca se tornen de las manos ni se abra­ cen. Cuando menos 10 esperen, podria pasar - en auto 0 transporte publico- algun conocido de los dos, 10 cual, segun los dictados de la logica, no debfa andar por ahf a esa hora, pero justo tuvo que gestionar algo y los vio juntos. Naturalmente estas precauciones no seran necesarias cuando esten en otra ciudad lejana opals disrinto. Al inicio, no hablar mal de su c6nyuge Uno de los rnotivos, aunque no el unico, por el que un hombre comete infidelidad es porque su esposa tiene algun rasgo a motivo que impide la total felici­ dad de el, 0 no 1 0 llena del todo, 0 quiza sea plena­ mente insoportable su pareja. De cualquier manera, al principio de la relacion con su arnante actue como todo un caballero y no hable mal de su esposa con aquella, pues podria sospechar que usted Ie miente, qu e en realidad es un hombre plen amente feliz con su conyuge, por 1 0 cual se recomienda no opinar nada porque su arnante tarnbien es muj er y en el fondo le 70 parecera razonable qu e usted como varon no qui era dar detalles que deterioren la imagen femenina de su mUJer. Para todos los efectos de la relacion paralela, bas­ tara con que a su arnante le diga qu e ya no es feliz en su matrimonio, que nunca 1 0 ha sido 0 qu e no 10 sa­ tisface totalmente. Esta acritud discrera respecto de su esposa transmirira a su arnante la tranquilidad de qu e tambien algun dia, en relacion con ella, usted actuara discretamente, sobre rodo cuando la relacion con­ cluya, puesto qu e no hablara mal de su amasia, aunque tenga motivos para hacerlo. 71
  • 35. C6MO MANTENEJ~ EN SECRETO LA RELACI6N Lugares publicos Para asegurar una larga duracion de la relacion pa­ ralela, su amanre debe esrar dispuesra a aceprar que algunas siruaciones imprevistas se manejen con­ forme a ciertas estraregias predeterminadas. El detalle de las mismas se presenra a continuacion, Si ambos estan en un sitio publico (un resraurante o donde se realice una recepcion social) y subitamente ingresa un conocido del varon 0 de la dama, deben aceprar sepa rarse Hsicamenre y reencontrarse una vez pasado el peligro, es decir, cuando la persona se haya retirado. Si esta permanece, 10 mas sensaro sera reti­ rarse a otra parte. Llamadas a su teIefono celular Si estando junros usted recibe una llamada en su tele­ fono celular, ella debera estar dispuesta a guardar complero y total silencio, especialmenre si usted responde que esta solo 0 que se halla en el trabajo. Esro es muy importante en rodos los casos , quien­ quiera que llame, ni que decir si es la esposa. 73
  • 36. Comunicaciones urgentes Si por casualidad la llamada es urgente y, por 10 tanto, usted debe lireraimence salir corriendo, ella debe dejarlo ir sin mas demoras ni reclamos, sobre todo si se trata de llegar a un sitio donde habra de reunirse con su mujer (el hospital, el sitio de algun accidence u otro). Pruebas fotograficas Por mas apasionado 0 enamorado que este de su arnante, jnunca Ie regale fotos suyas!, ni perrnita que ella 0 alguien mas les tome una juntos 0 abrazados. Considere que esas fotograflas son pruebas actuales de una relacion sentimental; pero manana pueden surgir conflicros entre ambos, y ella las ernplearfa en su con­ tra, como prueba para rnostrarle a su esposa tal infi­ delidad. Sexo seguro No importa ellugar, la circunsrancia ni la hora en que tenga relaciones sexuales con su arnante: siempre y en todos los casos tendra que ser sexo seguro, es decir, prevenidos ambos para que no se embarace (especial­ mente si usted no 10 desea). En caso de que ella sea la que emplee un metodo anticonceptivo, conrrole periodicarnente el correcto uso del mismo. Recuerde que una mujer enamorada puede, por ejemplo, olvidarse, aparentemente sin querer, de tomar las pildoras anticonceptivas y quedar preriada por accidente, En realidad no sera eso, sino una circunstancia no deseada la que had que usted permanezca junto a ella... para siempre. Si estuvieron de acuerdo en que usted sea el que use preservativos, hagalo siempre, aun en los raptos de pa­ sion no se deje seducir por las peticiones de ella de que solo en esa ocasion no los use, aunque Ie insista que no corre peligro alguno en esos dias. Pruebas escritas Si le escribira a su arnante poemas 0 notitas de amor, que no sea con su propia letra: mejor hagalo con el procesador de textos de la cornputadora, incluso nunca firme de su purio y letra el escrito, En suma, no genere nada escrito que se use en contra suya como prueba de la existencia de esa relacion extramarital. Si alguna vez su arnanre 10 cuestiona y Ie pide rnanuscritos suyos argumentando que tienen mas valor sentimental para ella, evadase diciendo que tiene fea letra 0 errores de onografla, 0 algo similar. Horarios no sospechosos Acosrumbre horarios que no despierten en nadie (menos en su esposa 0 pareja oficial), sospechas de una posible relacion alterna. Los hombres que acos­ tumbran llegar tarde a su casa, ya con aliento alco­ 74 75
  • 37. holico y perfume femenino en sus ropas, incluso manchados de labial en la camisa, dan sefiales como letreros de neon, que anuncian abiertarnente la exis­ tencia de oua mujer en sus vidas. Si usted realrnenre desea ocultar su adulterio, prefiera los horarios menos cornprornetidos, como los del alrnuerzo, los recesos al mediodfa, temprano por las mananas, para encon­ trarse con la otra. Cuidado con las seiialesfemeninas No perrnita que su amante urilice perfume alguno cuando van a enconrrarse, aun mas si usted no preve un bafio despues del encuemro (ya que quiza solo se encuemren para comer y no tendran sexo). Si a ella Ie gusta perfumarse habirualmeme, que 10 haga, pero ya que usted se haya ido, Tarnbien tenga cuidado con el labial, pues aunque a todo hombre le agrdda encomrar arrcglada y maquillada a su arnante, cuide que la ropa, sobre rodo el cuello de su camisa, no tenga evidencia de los arne­ nazames labios pintados. En rodo caso, asegurese que el lapiz labial sea indeleble (puede cornprarselo usted mismo) para que no quede impreso sin querer en sus prendas. Si aun asf usted no logra evitar que su ropa se impregne de perfume, disfracelo fumando un cigarri­ llo y arrojandose el humo en la ropa. Hagalo aunque no sea fumador; es mejor que su esposa le reclame que haya fumado a que 10 descubra de haber estado con otra mUJer. Use el mismo mote con ambas Como es comun, su esposa y su amame tienen nom­ bres distintos, 10 que puede crear el riesgo de que, accidentalrnente al dirigirse a la primera, emplee el nombre de la segunda. En psicologfa profunda esros se denominan acros fallidos. Por eso, debido a que es resultado de la inrimidad, y a que uno no usa los nombres para dirigirse a los seres queridos, elija 0 invente un mismo apelativo, mote 0 palabra especial para nombrar a las dos; bien puede ser: querida, dulce, cielo, amor, nena ° cualquier otra que se le ocurra. Si ya tiene uno con el que se dirige a su esposa, cuando ernpiece la relacion con su amame tendra que dirigirse a ella con el mismo, y asf can rodas y cada una de las mujeres que lleguen a su vida. Telifonos con memorias Telifonos celulares: no almacene el rnimero de su arnante en su telefono celular, mejor memorfcelo 0, en su defecto, si tiene mala memoria y Ie cuesra rete­ ner numeros y cifras, guarde el nurnero de ella con un sencillo nombre masculino falso 0 con un apellido cuyo genero sea indeterminado. En 10 posible trate de evitar que su mujer revise los mirneros almacenados en su telcfono, Si el apararo que tiene se 10 perrnite, programelo para que solo marque el numero de su amante, previa introduccion de un codigo de seguridad. 77 76
  • 38. Telejonos de linea fija: nunca Ie de a su amante el numero de casa ni permira que 10 averigiie, pero si accidentalrnenre 0 deliberadamente 10 conoce, reprendala y prohibale que llame a su hogar. Buscapersonas: si cuenta con un apararo buscaper­ sonas 0 de radiomensajes, renga cuidado con el texto de los mensajes que ella Ie envie. Ponganse de acuer­ do con las claves 0 codigos con los que mutuamente se cornunicaran, por ejernplo, si ella desea decirle "te extrafio", podria enviarle la Frase "necesitamos el con­ traro", firmando con el nombre de alguna compafila o empresa; si desea cirarlo para un encuentro en un lugar y hora determinados, podria decirle que la reunion del proyecro x, manana a las y horas, en z sino. Es muy irnportanre que asi se maneje, porque aun cuando su pareja nunca Ie haga preguntas directas que despierren cierras sospechas sobre usted, le sorpren­ deria saber el nurnero de esposas que sigilosamente revisan el apararo de radiomensajes en busca de algun mensaje revelador de infidelidad 0 aventuras de sus maridos, mientras ellos estan en la ducha. TACTICAS PARA EVITAR SER DESCVBIERTO Las siguientes tacticas se recomiendan para dis­ minuir las probabilidades de ser descubierto en sus deslices infieles. Prohibido mirar abiertamente Por mas libidinoso que usred sea, a tal grade que acos­ tumbra mirar de pies a cabeza a roda hermosa mujer que pasa a su lado, asegurese de nunca hacerlo abier­ tarnente con una mujer que se Ie cruce enfrente cuan­ do su esposa 0 familiares esten cerca; incluso, si su pareja 10 pone a prueba, y le sefiale 0 advierte de una beldad que se aproxima y Ie cuesriona si le arrae 0 si le parece bonita, respondale: "Si, pero ttl 10 eres mas, adernas de que esroy enamorado de ti", Trare de no mosrrar que le arraen otras mujeres, menos si su esposa esra junto a usted; mejor muerdase la lengua, mire hacia orro lado, masrique un chicle, haga cualquier cosa para disrraerse... pero no revele sus inclinaciones. Ahora bien, ya a solas, permirase todo 10 que quiera: disfrute con la visra cada belleza que pase a su lado. 79 78
  • 39. Use efectos 0 articulos personales iguales en ambos !ados Es probable que usted visite a su arnanre en su propio departamento 0 comparten uno en secreto, de ser esto ultimo, asegurese de tener en ese sitio los mismos objetos 0 articulos personales que en su casa: cepillos para el cabello y denrales, pasta denrrifica, talcos, ere­ mas para el cuerpo, perfumes, lociones para despues de aleirarse, gel para el cabello, shampoo, y dernas electos. Esta precaucicn se recomienda para evitar que su esposa sospeche 0 descubra que huele diferente a los aromas usuales en usted, Fragancias En su hogar 0 en el sitio de encuentro con su aman­ te, debe contar con la misma fragancia, ya sea en desodorante, perfume, crema para la piel, talco, gel, charnpues, y cualquier otra sustancia que acostumbre. No obstante, cabe mencionar que no serfa normal ni conveniente que usred llegue a su hogar, despues de un dfa de intense trabajo, oliendo a perfume 0 Ira­ gancia de las que usa despues de haber tornado un bafio. Cepillos El empleo de cepillos identicos para el pelo es recomendable porque algunos tipos de cabello solo se moldean 0 peinan adecuadarnente con un tipo especi­ fico de aquellos. Si ese es su caso y en alguna ocasion llega a su hogar despues de haber estado con su amante, peinado diferente a 10 normal, sera suficiente para que su compafiera 0 conyuge sospeche. Prevengase de no llegar a casa con el pelo mojado despues de ducharse, pues tal detalle 10 advertirfa inrnediatamente su esposa. Jabones Igualmente se recomienda que, para el bafio posterior a las relaciones sexuales con su amante, se utilicen jabones neutros, sin fragancias que dejen algun olor en su piel. De manera que usted y su amante deben convenir con antelacion que si ella le obsequia artfcu­ los para el cuidado personal, forzosamente tienen que ser de las mismas marcas que usted usa en el hogar. Si acaso ella decide regalarle arnculos con aromas dife­ rentes a los que acostumbra, no los use. Disculpese, agradezca el gesto y expltquele que es por el bien de ambos, pero que es inconveniente usarlos. Mds sobreel telefimo celular Hoy es frecuente el uso de telefonos celulares; por 10 tanto, probablemente usted tenga uno, quiza el apara­ to que posee perrnite configurar grupos de nurneros segun las caracreristicas comunes (negocios, numeros personales, etcetera). Si su telefono es de estes, pro­ grame el grupo que incluye el numero de su casa 0 el del celular de su esposa para que las llamadas no entren cuando usted se encuentra con su arnante, de 80 81
  • 40. tal forma que se desvien al buz6n aurornatico de m en­ saJes. Esro es recomendable ya que es probable que su arnante se cnce le si, estando ustedes juntos, habla su esposa y usted se sienre obligado a contestarle. La estraregia, enro nces , se reduce al refran que dice: ojos que no Yen, co raz6 n que no siente. En tan to que con su esposa, puede excusarse de no haber arendido sus llamadas diciendo que estaba en una reuni6n de negocios, que se detuvo a comprar cigarrillos y dej6 su telefono en el auro, 0 que el ruido del tran site Ie impidi6 escuchar que su relefono sona­ ba, 0 que estaba guardado en su malet in, entre muchas otras excusas. Lugares de encuentro Los Iugares donde ordinariamente se reunen usted y ella tienen que cumplir una serie de requisiros de ubi ­ caci6n y privac idad. Las posibilidades incluyen tanto un hotel, un motel 0 rentar un depar tamento para mayor tranquilidad. Sobre los do s primeros, pro­ ponemos las siguientes recomendaciones. Hotelesy moteles Quiza la mayoria de sus enc uentros ocurra n en hora­ rios de rrabajo, par 10 cual conviene que, si van a un hotel, motel 0 algo sim ilar, de antemano usred ten ga censados este tipo de lugares ubicados cerca de su tra­ bajo, por ello sera necesario que, antes de cirar a su 82 arnante, invierta algunas horas en recorrer la zo na de influencia, ub icar con exac titud tales sitios y conrar con precisi6n el tiernpo de traslado desde estes hasta su oficina 0 su casa, para controlar la variable tiempo de movilidad. En este senrido, 1 0 remitim os a la serie Miston imposible 0 cualquiera de espionaje, pues en estos film es, debido a la deli cadeza de las misiones, todo esta marernaticamente calculado, incl uso los minuros de traslado de un lugar a orro se incluyen en el plan de la misi6n. En cuanro a usted y su aventura paralela, estas pre­ visiones se roman para asegurar un minucioso control de cada dcralle, pues, en cierto sentido, tiene que con­ templar que nadie (y menos su esposa) descubra sus furtivos encuentros con su amante, pues son parte de su misi6n imposible. Adernas de lograr una precisa identificacion de la ub icaci6n de cada sitio, hab ra de elegir, entre las disrintas opciones d isponibles, el sitio mas conveniente y discrero de todos en 1 0 que a ubi­ caci6n y acceso se refiere. Adicio nalrne n re, sugerimos que no cscoja un establecimienro muy cercano a su trabajo, esro con el fin de evitar que algunos em pleados, casualmente al pasar por ahi, 1 0 yean ingresar a usted en ese sitio aco mpafiado de su arnante, tal vez camino al alrnuer­ zo 0 de regreso a sus casas cuando concl uy6 la jornada. Finalmente, sugerimos que previamenre conozca (ya sea que llame por telefono) las distintas carac teris­ ticas del servicio que ofrecen dichos locales. En esre sentido tarnbien podra encontrar una amplia variedad de opciones que, aparre de distin tas opciones de pre­ 83