El poema describe la vida de un hombre que solía construir y lograr grandes cosas como torres, ferrocarriles y sueños para beneficiar a la gente. Ahora se encuentra en tiempos difíciles, pidiendo prestados diez centavos a un hermano, recordando los días en que servía a su país con orgullo durante la guerra pero ya no es reconocido. Termina repitiendo la frase "Hermano, ¿me das diez centavos?" para enfatizar su actual situación precaria.
1. Solían decirme En una ocasión levanté una torre
Que yo estaba construyendo un Que se elevaba hacia el sol:
sueño Ladrillo y remaches y cal.
Así que yo seguí al pueblo En una ocasión levanté una torre.
Mientras quedó tierra que arar Ahora ya está hecha.
O fusiles que cargar: Hermano, ¿me das diez centavos?.
siempre estaba en mi puesto.
En una ocasión, con los trajes caki,
Solían decirme Oye, parecíamos estupendos,
Que yo estaba construyendo un llenos de ese viejo Yankee Doodly
sueño Dum (1)
Que nos llevaba a la paz y a la y medio millón de botas
gloria. caminábamos a través del infierno
¿Por qué tengo que estar y yo era el chaval del tambor.
De pie en la cola
A la espera de un mendrugo de Dime, ¿no te acuerdas?
pan?. Me llamaban Al;
En todo momento, Al.
En una ocasión construí un ¿Por qué no te acuerdas
ferrocarril, De que soy tu colega?
Lo hice funcionar, Hermano, ¿me das diez centavos?.
Lo hice correr contra el tiempo.
En una ocasión construí un
ferrocarril. HERMANO, ¿ME DAS DIEZ CENTAVOS?
Ahora ya está hecho.
Hermano, ¿me das diez centavos?.