El Tratado de Maastricht estableció los objetivos de la Unión Europea, incluyendo promover el progreso económico y social a través de la creación de un mercado único sin fronteras, fortalecer la cohesión económica y establecer una moneda única, afirmar su identidad en el ámbito internacional mediante una política exterior y de seguridad común, reforzar la protección de los derechos de los ciudadanos de la UE, y mantener la UE como un espacio de libertad, seguridad y justicia con libre