El poema describe la profunda tristeza y soledad que siente el hablante ante la ausencia de su amada. Su cuerpo se ha quedado sin vida y sin aliento, y su corazón se ha convertido en polvo. Ahora que ella se ha ido, todo a su alrededor parece vacío y desolado. El hablante intenta inútilmente alcanzarla con los brazos extendidos, como un ciego contra el viento, mientras su mirada permanece fija en el vacío que dejó su ausencia.