Gabriel García Márquez se ha retirado de la vida pública debido a su enfermedad de cáncer linfático. En una carta de despedida a sus amigos, expresa su deseo de aprovechar cada momento de vida al máximo si Dios le concediera más tiempo, amando a los demás y expresando sus sentimientos. También reflexiona sobre lo que ha aprendido de la vida y la muerte, instando a los demás a valorar cada día con sus seres queridos.