El poema describe la ira y decepción de un amante hacia su pareja, a quien acusa de ser falso y mentiroso. El amante recuerda la pasión que compartieron pero ahora ve que las palabras y la mirada de su pareja lo delatan como alguien sin alma que cae en el abismo de sus propias mentiras. El poema condena a la pareja por sus falsas promesas que dejarán sin esperanza al amante.

1. Mentiras Verdaderas
Iracundo es mi alma,
al saber que falso fuiste,
no niegues la verdad de tu pasión,
ni mientas la ternura que me diste,
porque con la llama de mi amor,
en mis brazos caíste.
Ingrato, falso fuiste,
hoy tu mirada te delata,
las palabras de tu boca,
con tu falsa expresión,
marchitas tu miserable corazón.
Iracundo es mi corazón,
porque sé que no tienes alma,
y vas cayendo lento,
al abismo de tus mentiras.
Falso, verdadero amor tuviste,
no ves que vas deshojando,
lo verdadero que fuiste.
Que convirtiendo tu ilusión,
con una loca obsesión,
te conviertes en un hombre
de oscura y nublada razón.
Falso ¡Triste fuiste!
por tus promesas falsas
sin esperanzas quedarás.
Autor: Koullur