Este documento describe el rally de autos todo terreno llamado Merindades Invernal que se lleva a cabo anualmente en la comarca de Las Merindades en Burgos, España. Comenzó como una reunión informal de entusiastas de los 4x4 y ahora atrae a conductores de toda España. El rally promueve el turismo sostenible en la región y la protección del medio ambiente. Además, presenta una guía para explorar la hermosa pero remota comarca a bordo de un todoterreno, incluyendo detalles sobre los p

1. planes<br />Merindades Invernal (Medina de Pomar. Burgos). Motor en la campiña <br />Descubrimos la comarca burgalesa días antes de que arranque la popular prueba de rally<br />Merindades Invernal Medina de Pomar (Burgos) <br />Cuándo: 25, 26 y 27 de febrero de 2011.<br />Web: www.merindades4x4.org <br />Inscripciones: 60 €.<br />30346652395220Las Merindades huelen a gasolina. Y no es que en esta comarca burgalesa se haya producido un escape del preciado hidrocarburo. La pasión de un grupo de vecinos de Medina de Pomar por el mundo del motor y su afecto por esta tierra le ha llevado a organizar cada año la Invernal, tres intensas jornadas en las que aventura y naturaleza se dan la mano a bordo de un todoterreno. La historia comenzó con una quedada por Internet de aficionados a las cuatro ruedas, pero la cosa se les fue de las manos. Decenas de coches abarrotaron las calles de la villa, superando las expectativas más entusiastas. De aquello hace cuatro años y ahora conductores de toda España recalan cada año en la ciudad en busca de aventura.<br />«La única intención es mostrar esta comarca, para que la gente venga y nuestros hijos tengan aquí un futuro», asegura Luis Ugarte, ‘alma mater’ de la iniciativa. Además, la propuesta tiene un carácter sostenible. Para compensar las emisiones de CO2 que dejan los coches a su paso, la asociación organiza campañas de plantación de árboles en el monte y promueve la limpieza de caminos y arroyos comarcales. <br />Medina de Pomar propone para el próximo fin de semana una experiencia única: explorar los rincones más bellos de Las Merindades en un 4x4. Para abrir boca, GPS se sube en uno de los bólidos. Pero antes de arrancar, es obligado dar un paseo por el casco histórico de Medina. Lo primero que atrapa nuestra atención es su imponente castillo medieval, convertido en el museo de referencia. Allí podrá hacerse una idea de cómo vivían los señores de Castilla gracias a un montaje que recrea la vida de palacio en los siglos XV y XVI.<br />Ciudades y fortalezas<br />Recorriendo sus angostas calles, la iglesia de Santa Cruz y la parroquia de la Virgen del Rosario alzan sus torres por encima de sus fachadas con encanto, invitando al visitante a disfrutar de su coqueto interior. El monasterio de Santa Clara, a las afueras, abre al público el Museo de los Condestables, que hará las delicias de los amantes del arte. Dejamos Medina para adentrarnos en la comarca. Una intensa bruma se posa a ras de suelo, como si la tierra estuviera exhalando vaho. La niebla acompaña mientras el paisaje de postal de este enclave burgalés va desfilando por la ventanilla del todoterreno.<br />A unos 30 kilómetros emerge Frías la que, dicen, es la ciudad más pequeña de Europa. Más allá del dato curioso, se trata de un pueblo delicioso cuyo puente sobre el Ebro del siglo XII, su casco de aroma medieval y sus pintorescas casas colgadas –cualquier parecido con las de Cuenca es pura coincidencia-, captan cada fin de semana la mirada de decenas de visitantes. Pero para admirar uno de los rincones más fascinantes de la zona hay que salir del pueblo.<br />Muchas fotos<br />En las faldas de una pared de roca, que parece esculpida por un cincel, aparece la ermita del Santo Cristo de Tobera. En esta época no es difícil encontrarse con las copas de los árboles nevados, que con su arroyo de aguas cristalinas y su pequeño puente le animarán a desenfundar la cámara de fotos.<br />Nuestro bólido sigue devorando kilómetros. Tomamos una pista con dirección a la fortaleza de Tedeja, en Trespaderne. Que las curvas serpenteantes y el fuerte desnivel no le amilanen. Alcanzar la cima no decepciona. Desde allá arriba podrá disfrutar de unas apabullantes vistas panorámicas de Las Merindades no aptas para los que padecen vértigo.<br />Y si no ha tenido suficientes emociones fuertes, la organización propone un circuito extremo que hará las delicias de los más audaces. Rampas, curvas y obstáculos imposibles se levantan en plena naturaleza para poner a prueba los motores de los 4x4 y la pericia de sus conductores. No olvide abrocharse el cinturón ni moderar la velocidad.<br />