Una mañana, Gregorio Samsa se despierta transformado en un monstruoso insecto. Su familia se ve obligada a ocultarlo y cuidarlo, causando angustia para todos. Con el tiempo, la familia se cansa de la carga que representa Gregorio y su padre llega a atacarlo con manzanas, enfermándolo. Finalmente, Gregorio muere y su familia se siente aliviada de haber recuperado su vida normal.