Sierra Leona se ha vinculado históricamente con los diamantes de conflicto debido a la guerra civil entre 1991-2002, durante la cual los rebeldes mataban personas para financiar la guerra con la venta de diamantes. Ahora, Sierra Leona está tratando de distanciarse de ese pasado violento mediante la inversión en minería y nuevas oportunidades de empleo, aunque la mayoría de la población sigue siendo extremadamente pobre debido a la desigualdad en la distribución de la riqueza.