Este documento resume las enseñanzas de Omraam Mikhaël Aïvanhov sobre la conexión entre el microcosmos y el macrocosmos. Explica que incluso una pequeña partícula de alimento puede dar gran energía a nuestro cuerpo y mente. También discute cómo cada persona tiene un "átomo de Dios" en su corazón que les da vida y energía, y que conociéndonos a nosotros mismos podemos usar este centro atómico para curarnos, expandir la conciencia y ayudar a otros.