El sabio le enseña al niño que el secreto para ser feliz es seguir siete pasos: 1) reconocer la presencia de Dios, 2) amarse a sí mismo, 3) poner en práctica las metas, 4) no envidiar a otros, 5) no guardar rencor, 6) no tomar lo que no es suyo, y 7) no maltratar a otros. Estos pasos se guardan en la mente y el corazón.