Un trabajador sufrió quemaduras graves debido a una electrocución mientras realizaba tareas eléctricas sin la capacitación, protección o aislamiento adecuados. La investigación encontró que el trabajador no estaba calificado para el trabajo eléctrico, había sobrecarga laboral y falta de comunicación con otros, y la empresa no cumplió con los estándares de seguridad y capacitación requeridos.