Este breve relato ficticio describe a Porfirio Díaz como un hombre generoso y de buen corazón que ayudaba económicamente a los campesinos para apoyar a sus familias. Describe la época de Díaz como un tiempo de prosperidad en el que los campesinos eran ricos hacendados, la educación era de alta calidad e inclusiva, y la economía era estable sin distinciones sociales.