La Iglesia dedicó un tiempo llamado Navidad para profundizar en el Misterio de la Encarnación de Jesús. La Navidad se celebra cerca de la antigua fiesta judía de las luces y aprovecha las celebraciones paganas del solsticio de invierno para dar un sentido cristiano. El nacimiento de Jesús trajo esperanza al mundo y la Navidad envuelve de amor a quien la vive. Mientras haya corazones tocados por Dios, la Navidad prevalecerá blanca y dulce para tocar al mundo entero.