Augusto está enamorado de Eugenia aunque no la conoce. Cuando la ve, queda fascinado por su belleza. Para conocerla mejor, Augusto entra a su casa siguiendo al periquito de su tía. Sin embargo, cuando Augusto le ofrece pagar su hipoteca, Eugenia se enoja y lo rechaza. Posteriormente, Augusto intenta cortejar a Rosario, pero tampoco funciona la relación. Desesperado, Augusto decide estudiar la psicología femenina con un experto para poder casarse.