Lara perdió su collar favorito que su prima le había comprado. Su prima le contó la historia del collar, el cual había pasado por varias manos a lo largo de los años desde que una joven francesa lo perdió en los años 60. Esto hizo que Lara se sintiera más triste por haber perdido el collar, pero su prima la animó diciendo que los objetos tienen una vida secreta y continúan sus aventuras cuando se pierden o cambian de dueño. Lara empezó a ver las cosas que había perdido de esa manera y encontró una